Vuelos y estados de vuelos en Aeropuerto Naples (NAP)

El Aeropuerto de Nápoles-Capodichino Ugo Niutta lleva el nombre del venerado piloto italiano de la Primera Guerra Mundial, Ugo Niutta. Aunque pueda parecer un gran honor tener un aeropuerto con tu nombre, cuando se trata del pequeño, desaprovechado y sobrecargado aeródromo de Nápoles, no lo tengo tan claro.

Por otro lado, es el aeropuerto de entrada a algunas de las zonas más hermosas de Italia —Sorrento, la Costa Amalfitana y las islas de Isquia y Capri, por nombrar solo algunas. Por muy largas que sean las colas, no me lo pensaría dos veces a la hora de visitar cualquiera de ellas. Y si tienes claras tus expectativas, he descubierto que Capodichino ofrece una experiencia de viaje sencilla, cuando no supercómoda, dependiendo de la época del año.

Aerolíneas que operan en el aeropuerto de Nápoles

El cuarto aeropuerto más concurrido de Italia palidece en comparación con gigantes como Roma y Milán. Sin embargo, en 2023, logró hacer pasar cerca de 12,5 millones de pasajeros por su única terminal pública. Hay 40 aerolíneas operativas habitualmente, que vuelan a unos 115 destinos tanto nacionales como internacionales. Nápoles es un aeropuerto muy estacional y alrededor de la mitad de los vuelos programados operan solo en temporadas con alta demanda. Esto significa que puede estar desierto en los meses más fríos y absolutamente repleto en pleno verano.

Gracias a su tamaño, las aerolíneas de bajo coste son las que cortan el bacalao. easyJet, Ryanair, Wizz Air y la operadora de bajo coste española Volotea dominan los horarios que cubren destinos principalmente dentro de Europa. Sin embargo, Nápoles también ofrece rutas a Oriente Medio y al norte de África. En cuanto a España, Ryanair conecta la ciudad de Campania con Madrid, Barcelona, Valencia y Málaga, mientras que Iberia conecta con la capital española.

Llegar a y desde Nápoles y Campania

Aunque está ubicado a menos de 6 km al noreste del centro de Nápoles, el aeropuerto se encuentra en el distrito de Capodichino, de donde proviene su nombre. Aunque todavía no está en la red ferroviaria (está previsto ampliar la red de metro al aeropuerto para 2026), su proximidad a la ciudad hace que sea rápido, barato y fácil llegar y volver.

Autobús lanzadera

Alibus es el servicio de transporte dedicado que transporta a los pasajeros no solo al centro de la ciudad sino también al puerto para viajar a Sorrento, Isquia, Capri y otros increíbles destinos del Mediterráneo. Se tarda alrededor de 15 minutos en llegar a la estación central y 35 minutos hasta el puerto, con algunas paradas en el camino. Los autobuses salen del aeropuerto cada diez minutos más o menos durante las horas principales y los billetes son económicos: los puedes comprar en la zona de llegadas o en la parada del autobús.

Por suerte, hay un sistema de carreteras específico para el puerto que permite que Alibus evite gran parte del tráfico infame de Nápoles. Si viajas más lejos, hay varias empresas de autobuses y autocares que operan a destinos de todo tipo, desde Pompeya hasta Positano. Todos los autobuses parten y llegan directamente a la terminal. Debido a su estacionalidad, los autobuses pueden ser poco fiables. Su regularidad alivia la congestión, pero en los meses de verano pueden ir bastante llenos.

Taxi

Al tener la ciudad tan cerca, vale la pena considerar un taxi o un traslado privado para evitar posibles colas en la parada de autobús. La parada de taxis está situada justo fuera de la terminal de llegadas, y en los viajes al centro de Nápoles, así como a otros puntos turísticos importantes como Pompeya se aplica una tarifa plana. Los precios incluyen cargos por equipaje (algo que, desgraciadamente, se está consolidando cada vez más en aeropuertos de toda Europa) pero no incluyen peajes en las autopistas.

También puedes optar por compartir un taxi, o «taxi collettivo», por un precio fijo hasta la ciudad, lo que puede que te resulte más económico que uno particular, a menos que viajen cuatro personas. Los taxis compartidos parten junto a la rotonda en Viale Fulco Ruffo di Calabria, frente a la estación de policía local, un punto de no tan fácil acceso. Salen, como máximo, 15 minutos después de que se hayan subido los primeros tres pasajeros, así que tal vez tengas que esperar.

Alquiler de coches

Si te quedas en Nápoles, evita alquilar un coche a toda costa, ya que la ciudad es congestionada y caótica al volante. Eso sí, para viajar más lejos, sobre todo para explorar la épica Costa amalfitana, un coche es imprescindible. Sixt es el único agente de alquiler con un mostrador en llegadas.

Para todos los demás alquileres, tendrás que tomar el autobús gratuito hasta la zona de alquileres designada, una molestia que, por otra parte, supone un ahorro. Los autobuses salen de la zona de llegadas cada 15 minutos aproximadamente, pero el trayecto dura unos tres minutos. Aunque solo hay 700 metros desde la terminal hasta el centro de alquiler, no es transitable debido al diseño de la carretera. Aquí encontrarás una amplia gama de empresas de alquiler y precios, tanto internacionales como locales. Mi opción predeterminada es Drivalia, aunque es verdad que no he probado todos.

Si vas a la región de Amalfi, mi consejo sería evitar alquilar un coche en el aeropuerto. Toma el ferri a Sorrento y alquila un modelo especial para saborear la experiencia como mandan los cánones. En un reciente cumpleaños alquilé un Alfa Romeo vintage descapotable y valió la pena solo por la alegría que nos dio ir en un coche de época en lugar de en uno normal y corriente.

Moverse por el aeropuerto

La única terminal pública de dos pisos (hay una segunda terminal más pequeña para vuelos chárter) prácticamente tiene forma de media luna. Al entrar, un pasillo compacto y curvo se extiende desde las llegadas en la parte izquierda hasta las salidas a la derecha. Es simple y fácil de navegar, a menos que esté muy congestionado, en cuyo caso no contarás con mucho espacio.

Tanto la zona de llegadas como la de facturación de salidas están en la planta baja. Durante la temporada alta y sus alrededores, de mediados de abril a octubre, facturar puede ser una pesadilla en un espacio no diseñado para gestionar multitudes tan grandes. Durante épocas así, haz todo lo posible para evitar facturar equipaje. Y si es inevitable, date un par de horas y lleva entretenimiento para ti y los tuyos. Los auriculares son una excelente manera de bloquear el ruido.

El control de seguridad es otro punto débil, pues es célebre por las colas y los desencuentros. Muchos pasajeros se quejan de un personal de seguridad desinteresado y poco servicial, aunque nunca ha sido mi caso. Al momento de escribir esto, el aeropuerto de Nápoles no utiliza nuevos escáneres de seguridad 3D, por lo que no es de extrañar sufrir a la gente sacando a última hora portátiles y líquidos de su equipaje.

Una vez entregues las maletas y pases por seguridad, sube al piso de arriba donde encontrarás la zona A de salidas, además de tiendas y restaurantes. En la planta baja están las zonas B y C, esta última reservada para vuelos hacia destinos fuera del espacio Schengen. Se tarda apenas unos minutos en ir de una a otra, pero podrías tardar más en llegar a tu avión ya que no hay pasarelas de embarque desde las puertas.

Compras, comida y entretenimiento

Nápoles no es uno de esos aeropuertos grandes y espaciosos. A pesar de haber pasado por varias renovaciones y expansiones, no da una sensación de modernidad ni luce un diseño óptimo. Techos bajos, espacios incómodos y escasez de asientos, sobre todo en algunas puertas, son algunos ejemplos de sus puntos débiles. Cuando está concurrido, se convierte en un espacio claustrofóbico y sofocante lleno de gente, gente por todas partes. En los meses de verano empeora aún más por un sistema de aire acondicionado que no cumple su función o que simplemente permanece apagado la mayor parte del tiempo.

Sin embargo, hay una gran variedad de opciones de compras y comida. Estamos en Italia, así que los cafés sirven un excelente (aunque caro) café y siempre hay un buen trozo de pizza a mano. Recientemente abrió en la planta baja de las salidas Antonino Il Banco di Cannavacciuolo, que sirve deliciosa comida callejera napolitana y pasteles. Mi favorito es Marennà Assaggi en el primer piso, que ofrece platos locales y regionales, además de una gran selección de vinos. Y siempre caigo en la tentación de comprar mozzarella de búfala en Fattorie Garofalo.

Si tienes euros que te queman en el bolsillo, hay muchas marcas italianas compitiendo por tu atención: desde los productos de cuero hechos a mano en Coccinelle hasta la alta costura en Fracominam, pasando por las habituales gafas de sol y ropa deportiva. En cuanto a regalos, me gustan las latas de pasta vintage de Di Martino, una tienda conceptual dedicada a la pasta en casi todas las formas, colores y formatos imaginables.

Descanso y salas VIP

El Aeropuerto de Nápoles tiene una sala VIP, que por supuesto se llama VIP Lounge. ¡Y hay opiniones para todos los gustos! Es de lejos el espacio más agradable en el aeropuerto y tiene un bufé aceptable (aunque la comida no es tan buena como la que encontrarás en Marennà Assaggi), asientos cómodos y una conexión wifi más rápida.

Hasta octubre de 2024, solo podías comprar los billetes, desproporcionadamente caros, directamente en la puerta. Esto se traducía en colas que solo avanzaban cuando alguien salía, lo que quitaba las ganas de entrar hasta a la persona más paciente. Parece que de ahora en adelante podrás reservar en línea con antelación, lo que debería mejorar la experiencia drásticamente.

La sala abre de 5 de la mañana a 9 de la noche. Y hay un porqué: el aeropuerto de Nápoles no está operativo las 24 horas, pues cierra entre las 10:30 y las 3:30 de la noche. Es decir, no podrás dormir allí si tu vuelo sale vuelo temprano, aunque si ya estás en él, es posible que no te pidan que te vayas. De lo contrario, siempre puedes conseguir una cápsula en el cercano Hotel Benbo Capsule, que se paga por horas.