La capital de Portugal es uno de los destinos más emocionantes de Europa. Puede deberse a su población joven y creativa, o quizá al renacimiento gourmet y artístico que la ciudad está experimentando.
O tal vez sea la combinación de magníficos museos, como el Berardo en Belém o el Museo del Azulejo, y atracciones históricas, como el Castillo de San Jorge o su catedral denominada la Sé. Sean cuales sean las razones, Lisboa cautivará a todos los que la visiten.
Además, se encuentra muy cerca de lugares costeros con una larga tradición de sol y playa, como Cascais, y de otros aún más maravillosos como Sintra.
Lisboa es una ciudad maravillosa para los fanáticos de la comida gourmet, especialmente aquellos a quienes les gusta el marisco. Las almejas, la langosta, el bacalao salado, el camarón y el rape son elementos fijos en los menús de toda la ciudad. Dirígete a lugares como Ti-Natércia y riega tu comida con una copa de vino del cercano valle del Duero.
Lisboa es muy rica en historia. Durante años fue una ciudad morisca. La Ciudadela y Alfama conforman parte del legado de este período. Más tarde, en la época en que esta nación exploraba el mundo, se convirtió en la capital de Portugal. Si te gusta la historia, el Castillo de San Jorge es imprescindible, al igual que el Museo de la Ciudad. También hay espacios históricos más inusuales, como el Museo de Marionetas ubicado en el convento das Bernardas.
Parte de la diversión de visitar Lisboa consiste en explorar los barrios tradicionales a pie. Claro que algunas áreas pueden ser inclinadas, pero el Bairro Alto, Chiado y Alfama premian a cualquiera que tenga la energía para aventurarse en sus densas redes de calles adoquinadas y empinadas, donde encontrarás restaurantes de fado escondidos, tiendas de recuerdos y bares muy animados.
Una de las mejores cosas de Lisboa es que puedes estar en la playa en un instante. Los resorts de Estoril y Cascais se encuentran a unos 20 minutos en tren. Un poco más lejos, la Costa de Plata ofrece algunas de las mejores playas de surf del mundo, así como hermosos paisajes, y está a solo una hora del centro de Lisboa.
En los últimos años, Lisboa ha llegado a los primeros puestos de los destinos artísticos europeos. Han surgido nuevas galerías, como el Museu Coleção Berardo, que además es gratuito, con su enfoque en el arte pop y el minimalismo. La colección del Centro de Arte Moderno se sigue expandiendo, y áreas como Belém son en la actualidad un hervidero de arte callejero.
Pasea entre pilares exuberantes al abrigo de techos con increíbles entramados, cuya ingeniería ha resistido sobradamente el paso del tiempo. Visita el Museo Arqueológico y el Museo del Mar, y luego camina por la costa para contemplar la antigua Torre de Belém y el Monumento a los Descubrimientos.
Descubre la historia de la expresión humana a través de los objetos preciosos que componen esta colección de arte con un estrecho vínculo con las antiguas colonias portuguesas. Maravíllate ante su selección de obras maestras y delicadas joyas.
Adéntrate en la plaza a través del Arco da Rua Augusta y descubre sus bonitos y animados cafés. Atraviesa la plaza hasta el Centro de Historias para conocer de forma interactiva el pasado de la ciudad.
Sube a bordo del tranvía 28 para ascender la colina con estilo y disfrutar de las impresionantes vistas sobre el río Tajo. Una vez arriba, toma tantas fotos como desees.
Reúnete aquí con turistas y lisboetas para disfrutar de cafés, tiendas y un poco de historia. Descubre la Igreja de São Domingos y camina un poco más para encontrar la noble estatua del Rey Juan a caballo.
Pasea entre pilares exuberantes al abrigo de techos con increíbles entramados, cuya ingeniería ha resistido sobradamente el paso del tiempo. Visita el Museo Arqueológico y el Museo del Mar, y luego camina por la costa para contemplar la antigua Torre de Belém y el Monumento a los Descubrimientos.
Descubre la historia de la expresión humana a través de los objetos preciosos que componen esta colección de arte con un estrecho vínculo con las antiguas colonias portuguesas. Maravíllate ante su selección de obras maestras y delicadas joyas.
Adéntrate en la plaza a través del Arco da Rua Augusta y descubre sus bonitos y animados cafés. Atraviesa la plaza hasta el Centro de Historias para conocer de forma interactiva el pasado de la ciudad.
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La comida portuguesa es estupenda, pero no tan conocida como debería. Echa un vistazo al bacalhau (bacalao salado) en Ti-Natércia, o los bifanas (sándwiches de cerdo) de la cafetería Beira Gare. Ribadouro es un excelente restaurante de mariscos, mientras que el Restaurante O Tachadas es el mejor lugar para tomar filetes o panceta. Casa da Índia es un restaurante modesto en el que se como fenomenal por muy poco y Chapitô à Mesa te ofrece las mejores vistas de la ciudad, con el Tajo y el puente 25 de Abril al fondo. Ve pronto pues ambos suelen estar abarrotados. Salir a cenar no será muy caro; te costará entre 15-20 EUR en la mayoría de los casos.
Lisboa es un destino al que se puede viajar durante todo el año, aunque está en su mejor momento entre marzo y mayo y alrededor de finales de septiembre y principios de octubre. En esos periodos, evitarás las intensas temperaturas de verano y las multitudes.
La mayoría de los viajeros llegan a Lisboa a través del aeropuerto de Lisboa-Portela (LIS). Cuando aterrices, puedes tomar uno de los dos servicios de Aerobús hacia la ciudad, ambos cuestan 3,50 EUR; o tomar el metro, cuyo precio es de 1,90 EUR por viaje. Si coges un taxi, te costará alrededor de 20 EUR.
Los trenes procedentes de Europa llegan a la Gare do Oriente, que atiende los servicios internacionales de alta velocidad. La estación está a 8 kilómetros al este del centro, pero conectada mediante la línea roja y azul de metro. El viaje hasta la plaza del Comercio es de unos 30 minutos e incluye un transbordo. El Trenhotel Lusitania conecta Madrid con Lisboa por un precio aproximado de 70 EUR. Sintra es una bonita excursión de un día en tren desde Lisboa. El trayecto dura 50 minutos y cuesta unos 5 EUR ida y vuelta.
Si conduces desde Oporto, en el norte del país, toma la A1 en línea recta hacia Lisboa. Aquellos que vienen de zonas del sur como el Algarve deben acceder a la E1 y luego cambiar a la A2, en el sur de Lisboa. La autopista E90 de España va desde Madrid hasta la frontera con Portugal.
Alsa y Eurolines operan los autobuses interurbanos e internacionales con destino Lisboa. Todos los servicios terminan en la estación de autobuses de Sete Rios. Desde allí, puedes tomar el metro desde Jardim Zoológico hasta el corazón de Lisboa.
Sea cual sea el tipo de hotel que estés buscando, Lisboa lo tendrá. Si necesitas lujo, hoteles como el Olissippo Lapa Palace (350 EUR por noche) o el Avenida Palace (250 EUR) serán perfectos para ti. Si prefieres una estancia más independiente, prueba en los Restauradores Apartments por 95 EUR. Además, Lisboa cuenta con toda una galaxia de albergues, como la Pensão Lafonense (45 EUR).
1. Bairro Alto se encuentra en la cima de una colina empinada con vistas al moderno centro de la ciudad. Data del siglo XV y es una zona llena de calles adoquinadas, escaleras, bares y restaurantes acogedores. Es un vecindario muy animado con mucha vida y agitación callejera.
2. Chiado está lleno de tiendas interesantes y boutiques de lujo. Es el lugar ideal para encontrar animados cafés como el mítico A Brasileira.
3. Alfama es el barrio más antiguo de Lisboa, se remonta a la época en que la ciudad era un bastión árabe. Es, probablemente, el mejor lugar para obtener increíbles vistas de la ciudad y para enamorarse al son de los fados en alguna de sus casas más aclamadas.
Lisboa no es difícil de recorrer en transporte público. La mayoría de las áreas de la ciudad están conectadas a través del metro, que es rápido, limpio y eficiente. Para usarlo la mejor opción es conseguir una tarjeta Viva Viagem, que cuesta 0,50 EUR y se puede recargar. Cada viaje te costará 1,90 EUR. La red de tranvías también es una excelente opción, sobre todo las líneas panorámicas como la 28 y la 32.
La tarifa básica de taxi en Lisboa es de 2,50 EUR, y luego tendrás que pagar 0,10 EUR por cada 162 metros, lo que equivale a alrededor de 1 EUR por kilómetro. Hay un recargo de entre el 10 y el 20 % para las carreras posteriores a las 18:00 horas.
Lisboa no es una ciudad fácil de recorrer en coche, debido a sus calles estrechas, a sus tranvías, a los problemas de tráfico y a la escasez de aparcamiento. Sin embargo, si tienes tu propio vehículo, puedes dirigirte fácilmente a complejos turísticos como Cascais o las playas de la Costa de Plata. Entre las empresas con sucursales en Lisboa figuran Europcar, Sixt y Avis. El precio en temporada alta puede alcanzar los 100 EUR por día.
Si deseas comprar ropa y accesorios de diseñadores, da un paseo por el barrio de Chiado. La avenida da Liberdade acoge firmas de moda como Louis Vuitton y Calvin Klein. Para una experiencia de compra más inusual, toma el tranvía 28 hasta el mercado da Feira da Ladra.
Los principales supermercados en Lisboa son Pingo Doce y Continente, mientras que los artículos de uso diario se pueden encontrar en El Corte Inglés. Si deseas comprar productos frescos, la mejor opción es Time Out Mercado da Ribeira, un gran local de comida callejera. Tu ticket de la compra no debería ser demasiado alta. Una docena de huevos tiene un precio ligeramente superior a 1,50 EUR.