En el embarque, un caos organizativo coronado con el nerviosismo y las malas formas q conllevan por parte de los azafatos. El avión estaba a más de 40grados cuando subimos dentro. Una persona sufrió un golpe de calor y tuvo q ser asistida por otro pasajero. La comida es cada vez peor. Nótese sin embargo q dan comida y la política de equipajes no es mala. Otras compañías son peores. Pero esta va en declive.
Los vuelos que he tomado con esta compañía invariablemente salen con retraso. Nadie del personal habla ni una pizca de español ni aunque operen vuelos directos con españa. Te ofrecen comida: un caramelo al embarcar, un plato a elegir entre pasta o carne y una galleta más adelante. El caramelo y la galleta están bien pero la comida principal es un poquillo regulera. Casi seria mejor q tuvieran sándwiches porque es de entender q en un avión la calidad el sabor la textura… no son buenas. Aun así el detalle se agradece pero no tapa la falta de comunicación, q haya retrasos, overbooking, q mantengan las luces encendidas la mayor parte del vuelo, que cambien los asientos aun si los has pagado y reservado hace tiempo, en fin… es buena compañía pero creo q con los precios q manejan podrían cuidar el trato personal un poco
El persona de cabina es sumamente amable y eficaz. Los tiempos de demora y puntualidad son un espanto, horribles.
Casi me dejan fuera del vuelo. Tenia un boarding pass impreso y me decían que no era parte de los pasajeros del vuelo. He tenido que esperar hasta 1 hora antes de que cerrase el vuelo, para ver si efectivamente podian agregarme. Llamando por teléfono a Iberia, no pudiendo despachar la maleta,
Me gustó la puntualidad. También que, aunque el avión era pequeño y el equipaje de mano no cabía en las sombrereras, Te lo recogían y entregaban en la puerta. No me gustó que tuviéramos que usar el bus.
Me cancelaron el vuelo 2 veces en menos de 36 horas. Me lo re agendaron, pero luego casi me dejan fuera del vuelo y no querian despachar mi maleta. La comida fue escasa y mala. El trato de una de las azafatas ha sido asqueroso y penoso.
La experiencia de la tarjeta de embarque en Buenos Aires un desastre hay q hacer todo en mostrador cuando uno ya lo tiene en el celular. En vez de simplificar complican. El servicio de comidas mucho q desear la cena pésima, breakfast no hubo, desayuno malisimo un mini bocadillo asqueroso (literal).
Todo bien menos la comida que ha vuelto a empeorar
En general toda la tripulación bien ,salvo un joven que parecía tener prisa por despachar ya casi en la última fase de repartir merienda ,pero los demás geniales
El abordaje fue aceptable, el servicio a bordo fue malo, nos dieron la comida, y repartieron café a todos menos a los últimos, no terminaron de servir desde la fila 45 ABC en adelante, después paso lo mismo con el refrigerio. El año pasado iberia fue mejor.
Nos perdieron las valijas, así que no puedo calificar bien la experiencia . Mí señora estuvo 2 días sin ropa para cambiarse y debió salir a comprar. No es la primera vez que nos pasa con Iberia.
Se robaron las cosas de valor de mis maletas durante el viaje
