El vuelo se canceló, cuando estábamos por embarcar. Nos ubicaron en otro 12 hs después. Solos nos dieron un voucher por 18 euros para almorzar. No se hicieron cargo de ningún otro gasto, tampoco dieron explicaciones de nada
Rl vuelo fye muy corto. Pero muy puntual..Se,agradece.
vuelo demasiado sencillo. ni siquiera pasa un asistente a servir un vaso de agua
Todo!! Menos tanta revisión de una sola mochila que llevaba.
Que sea vuelo directo y el horario. Por supuesto, el precio también
Horrible. Sin ninguna posibilidad de mirar si mi maleta cabía en el compartimento y viendo que otros pasajeros les dejaron meter sus maletas sin pagar y sin problema. Obligándome a pagar 60€ y encima facturarla cuando había espacio de sobra en los compartimentos. Una vergüenza
Muy mala porque me han extraviado una maleta y la atencion al cliente en la reclamacion es muuuuuy escasa y lenta
En general bien. Hubo un retraso pero trataron de solucionarlo cuanto antes
Retrasos, aunque no muy fuertes, y descontrol en determinar puerta de embarque; pero por lo demás aceptable.
El vuelo y el embarque regular/normal pero la compra de los vuelos, los extras, la facturación y el check in, un DESASTRE!!! Marean al cliente para pagar tantas estupideces y facturar más dinero que los procesos son agotadores, las web, en ocasiones no funcionan y termine haciendo el check in en el mostrador. Envían 10 correos electrónicos por cada pasajero, el código de la aerolínea, el código de kayak, el código de edreams, el código booking, marean!! Solamente eso.
Se adelanto y vuelo y luego se atraso más de 2 horas y tuvimos que cambiar de avion
Caótico el embarque en ambos vuelos. El de Nápoles lo hcimos caminando desde el gate al avión y entrábamos por ambas puertas sin nadie que ordenara y luego había pasajeros del fondo que subieron por la puerta de adelante y viceversa... En el de Roma a Bs As subían pasajerosa con carry-on, bolsos que no abían debajo de los asientos y además mochila! Entonces ocupaban el espacio de dos pasajeros en los compartimentos superiores. Cuando los últimos pasajeros embarcaron, ya no había lugar para sus valijas. Deberían ser más exigentes respecto del exceso de tamaño en el equipaje de cabina.