Ventajas (+) El hotel en sí es precioso. Tanto nuestra habitación como el vestíbulo, el bar y las salas de estar estaban maravillosamente decoradas. Tomamos el té de la tarde y todo estaba delicioso. En su mayor parte, el personal era muy amable y servicial, aunque algunos más que otros. La piscina y el jacuzzi eran encantadores.
Desventajas (-) El barrio es monótono y no hay mucho que hacer, y los restaurantes fuera del hotel están a más de 10 minutos a pie. Vinimos aquí pensando que sería más bucólico, pero es sólo un barrio muy suburbano con las casas muy cerca las unas de las otras. No planeamos ir al centro de Berlín ya que habíamos estado allí casi una semana y sólo estuvimos en Schlosshotel una noche, pero ten en cuenta que a menos...
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