Hoteles en Sevilla

Este alojamiento es una joya en el corazón de Sevilla, considerado como uno de los mejores hoteles de la ciudad. Desde el momento en el que entras, te envuelve una atmósfera de elegancia y tradición, que fusiona el encanto histórico con todo lo que puedes desear de un hotel contemporáneo. Las habitaciones son espaciosas y están decoradas con mucho gusto. Mis favoritas son la suite mozárabe y la suite Sevilla, con una pared decorada por completo con azulejos.

Uno de mis momentos preferidos es disfrutar de un desayuno gourmet en el patio de los limones, donde el aroma del café recién hecho se mezcla con la brisa matinal. Por la tarde, me encanta sentarme a relajarme en el patio de los naranjos. El restaurante El Limón sirve platos andaluces con un toque actual, perfectos para una cena inolvidable. No olvides subir a la terraza: tiene una piscina y una zona de relax, ideal para disfrutar bajo el cielo sevillano.

A apenas unos pasos de la estación de Santa Justa se encuentra otro de los mejores hoteles de Sevilla. Con sedes en varias ciudades de España, llegó a la capital hispalense para redefinir el concepto de lujo urbano. Sus habitaciones son espaciosas y luminosas, decoradas con un gusto impecable. En el lobby encontrarás una floristería, y su gimnasio de última generación está abierto las 24 horas.

El hotel cuenta con una pastelería dirigida por un repostero de renombre que ofrece un desayuno memorable. También dispone de un restaurante, Trotamundos, que sirve cocina viajera elaborada con productos de proximidad. Para combatir el calor sevillano, mi lugar favorito es Limbo, en la planta baja. Allí encontrarás una piscina de 70 m² y hamacas, lo que le da aire de oasis tropical. Además, el hotel ofrece una deliciosa carta de comida para acompañar la experiencia —el poke bowl de atún rojo de Barbate es imprescindible— y una variedad de cócteles.

Los amantes del diseño adorarán este hotel boutique. Your Living Space Atelier fue el encargado de traer al mundo contemporáneo una casa señorial sevillana de finales del siglo XIX, y lo hicieron de maravilla, tanto que la convirtieron en uno de los mejores hoteles de Sevilla. A diferencia de otros, en sus 15 habitaciones reina el minimalismo y el diseño nórdico con mobiliario de alta gama.

Uno de los aspectos más destacados es su patio interior, un oasis de tranquilidad repleto de vegetación donde puedes disfrutar de un café por la mañana o una copa de vino al atardecer. El café es inolvidable, preparado en su cafetería especializada, que también está abierta al público. Trabajan con Nomad Coffee y ofrecen panes de masa madre. Te recomiendo pedir la tostada de salmorejo con jamón ibérico, huevo y aguacate. Por la tarde, quédate en su coctelería y prueba unas tapas. No te arrepentirás.

Si hay un alojamiento que todos conocen en Sevilla, es este. El mismo rey que le dio nombre lo mandó construir para alojar a los mandatarios que visitaron la ciudad durante la Exposición Iberoamericana de 1929. Así se levantó uno de los hoteles más lujosos del mundo y uno de los mejores de Sevilla. Arquitectura regionalista, arcos de estilo mudéjar, mil y un colores... Y todo ello ha sido testigo de la propia historia de España.

Siempre que alguien importante visita Sevilla, se hospeda aquí. Y quienes amamos el lujo no somos menos. Sus 148 habitaciones y suites son fabulosas, y la suite real mide nada menos que 200 m², está decorada con piezas de arte y tiene hasta un chef privado. Te recomiendo tomar algo en su bellísimo patio, cenar en San Fernando y tapear en Ena, su abacería, donde no te puedes perder las chacinas ibéricas, las conservas gourmet y los vinos andaluces.

Si quieres estar cerca de todo y ver por la ventana la Puerta de Jerez o la Torre del Oro, te recomiendo este hotel. Imagínate un antiguo palacio de 1928, la Casa de la Moneda, que en 2022 reabrió convertido en un alojamiento de solo 26 habitaciones. Símbolo del Regionalismo, supo adaptarse a la ciudad moderna, con estancias donde la luz natural entra a raudales a través de grandes ventanales.

La gran ventaja aquí es que todas las habitaciones son exteriores y te proporcionan unas vistas increíble a la ciudad. Te recomiendo la DLX View, que ofrece vistas incluso desde la bañera. Sus servicios son otro plus. Pueden recogerte en un coche de alta gama, disponen de cuidadoras para los peques y puedes incluso llevarte a tu mascota. Ah, y su desayuno a la carta es memorable. Por todo ello, es también uno de los mejores hoteles de Sevilla.

Sevilla son sus barrios y calles entramadas, pero también su imponente río, el Guadalquivir. Y dormir a orillas del mismo es de las experiencias más únicas que se pueden vivir en la capital hispalense. Este hotel, uno de los mejores de Sevilla, se encuentra junto al famoso puente de Triana, y ha sabido unir un diseño contemporáneo con un toque de elegancia. ¿El resultado? Una estancia que fusiona a la perfección estilo y comodidad en todas sus habitaciones.

En el restaurante Emilia sirve un menú degustación para clientes, con platos como una deliciosa pluma ibérica a baja temperatura. Una de mis partes favoritas del hotel es su azotea, donde se encuentra la piscina y el bar Terraza Skyline. Es el lugar perfecto para relajarse después de un día explorando Sevilla. Imagínate disfrutando de un cóctel o una cerveza local, mientras ves cómo el sol se pone sobre algunos de los puntos clave de la ciudad...

Ubicado en pleno barrio de Santa Cruz, es uno de los mejores hoteles de Sevilla, ideal para quienes buscan una experiencia auténtica y romántica que se vive en una auténtica casa señorial del siglo XVII. Alrededor del fantástico patio, la vida transcurre más despacio. Con un fotogénico color naranja, está rodeado de plantas, columnas de mármol y tiene una fuente central como protagonista.

Me gusta vivir la historia de esta casa a través de sus 17 habitaciones, todas sobre el patio y decoradas con muebles de época y detalles artesanales. Y de vuelta en el patio, en ese bucólico oasis, sirven el desayuno, preparado con productos andaluces. También puedes tomar un vino o deleitarte con las sesiones de guitarra española y música flamenca que organizan. Además, hay un secreto que pocos conocen, pero yo te voy a contar: su terraza en las alturas cuenta con unas cómodas hamacas para relajarse y disfrutar de una de las vistas a la Giralda más bonitas de la ciudad.

¿Alguna vez soñaste con dormir en un palacio? En Sevilla y en uno de sus mejores hoteles es posible. En pleno barrio de Santa Cruz, este palacio del siglo XVIII combina la grandeza de su pasado con un mundo contemporáneo de lo más confortable. Su arquitectura y su historia son tan importantes que fue declarado Bien de Interés Cultural. A mí me encanta dejarme envolver por esa esencia andaluza y por la luz que se cuela en cada espacio.

Las 50 habitaciones son un sueño que se forma sobre suelos hidráulicos, bajo techos altos de madera artesonada y chimeneas. Personalmente, recomiendo optar por la suite. El sueño continúa por la mañana cuando bajas a por el desayuno. Se sirve en el Patio de los Naranjos y, para seguirlo, lo mejor es disfrutar de su azotea con piscina, de su espacio de bienestar o del restaurante de cocina de mercado, Los Rincones del Marqués.

Este emblema, y uno de los mejores hoteles de Sevilla, reabrió sus puertas con un renovado esplendor en el año 2021. Frecuentado en su día por figuras importantes de Hollywood, se ha vuelto aún más elegante. Lo primero que llama la atención es el recibidor, que rinde homenaje a la historia sevillana: la Exposición Universal de 1929, la cerámica de Triana y las hermandades de la ciudad, como la Macarena y la Esperanza de Triana.

Sus habitaciones son perfectas para recargar pilas, pero lo más interesante sucede en los espacios comunes. Bajo una impresionante cúpula acristalada se encuentra el Bar del Colón, con cócteles inspirados en el viaje de Colón a las Américas. No puedo dejar de recomendar su Abacería, un rincón encantador donde disfrutar de conservas, embutidos y vinos andaluces. También está El Burladero, ideal para tapear y probar uno de los mejores rabos de toro de toda Sevilla.

Más que un hotel, podría decirse que este alojamiento, uno de los mejores de Sevilla, es un barrio en sí mismo. Y es que, como si de un auténtico laberinto se tratara, sus 27 casas tradicionales albergan 134 habitaciones y forman un entramado por el que es fácil perderse. Pero, ¿quién no querría hacerlo en el laberinto de sus callejuelas, que dan a fantásticos patios andaluces repletos de vegetación y esculturas?

Lo mismo ocurre con sus habitaciones, todas diferentes. Me gusta que parezcan de otra época, adornadas con cuadros y muebles antiguos para ofrecerte una experiencia de viaje en el tiempo sin renunciar a ninguna comodidad moderna. El spa, decorado como una terma romana, es uno de mis favoritos cuando quiero relajarme en la ciudad. Y cuando el tiempo es bueno, que en Sevilla es casi siempre, subo a la azotea para nadar en su piscina con vistas a la Giralda.