Hoteles en Roma

The Portrait Roma destaca como uno de los mejores hoteles de Roma por su perfecta combinación de un diseño elegante y moderno co la elegancia italiana clásica. Las 14 habitaciones y suites ofrecen una sensación más parecida a un apartamento privado que a un hotel, ya que cuentan con mobiliario lujoso y un minibar con una cocina en la que no faltan los snacks más deseados.

En el bar de la azotea que rodea el edificio se sirven un desayuno personalizado y cócteles. Aun así, lo que más me gusta de subir a la azotea es disfrutar de las vistas al horizonte y admirar la fachada de la iglesia de la Trinità dei Monti, situada al final de las escalinatas.

Este hotel boutique, ubicado cerca de la icónica Escalinata Española y del ambiente cultural y lleno de vida de la Plaza de España, compensa con crece la falta de opciones gastronómicas con unos servicios de hospitalidad de primer nivel, entre los que se incluyen una lista de restaurantes de calidad cercanos.

Este hotel de 192 habitaciones, cuya decoración peculiar mezcla elementos vintage con toques modernos, aporta un ambiente contemporáneo a Roma. Las habitaciones son luminosas y espaciosas y están decoradas con obras de arte inspiradas en la cultura local. A decir verdad, me encantó la selecta biblioteca del hotel.

Las áreas comunes, sobre todo el vestíbulo y Cugino —la cafetería que está abierta todo el día— destilan vida y parecen más un rincón social que un hotel típico. Además, el alquiler de bicicletas gratuito es ideal, ya que las bicicletas son perfectas para explorar los jardines cercanos de Villa Borghese.

The Hoxton se encuentra en el elegante barrio Parioli y se considera uno de los mejores hoteles de Roma para quienes busquen una estancia relajante. Desde allí podrás acceder con facilidad a lugares de interés cultural como la Galería Borghese y Villa Torlonia. Y si quieres disfrutar de una buena pasta mientras te relajas, el restaurante Elio es todo lo que necesitas.

Si aprecias la elegancia atemporal, entonces el Hotel Baglioni Regina es, sin duda, uno de los mejores hoteles de Roma. Esta joya del Art Deco, que en su día fue el hogar de la reina Margherita de Saboya, tiene 117 habitaciones y suites adornadas con puro lujo. En su diseño destacan las lámparas de araña de cristal de Murano y los baños de mármol.

El Bar y Restaurante Brunello, situado en el propio hotel, ofrece una experiencia gastronómica refinada, con sabores clásicos italianos de Roma. Por otro lado, el baño de hidromasaje del spa ofrece un momento de paz y desconexión después de un día repleto de turismo.

Si buscas algo especial para ti o tus seres queridos, te sugiero ir de compras po la exclusiva Via Condotti. Después, podrías descansar y tomar un aperitivo en el Bar Brunello o bien hacer fotos a la Fuente de Trevi y la Galería Borghese.

El hotel cuenta con una variedad de habitaciones de corte íntimo, decoradas con elegancia, como demuestran los muebles contemporáneos y los detalles de lujo. En ellas disfrutarás de una estancia muy cómoda.

Aunque el hotel no dispone de un restaurante, ofrece un desayuno maravilloso. Te animo a probar los pasteles recién hechos y combinarlos con distintas mermeladas. Asimismo, ofrece un servicio muy personalizado; de hecho, podrás pedir lo que quieras y el personal hará todo lo posible para preparar todo lo que necesites.

Este establecimiento es uno de los mejores hoteles de Roma por su ambiente chic y su ubicación privilegiada. Este hotel da acceso a algunos de los lugares de interés cultural más destacados de Roma, ya que está a un paso de la Plaza de España y de Villa Borghese. Si quieres disfrutar de una noche fuera, te recomiendo cenar en el Ristorante Il Piccolo Mondo, situado muy cerca del hotel, y degustar comida local en un ambiente acogedor. Si lo prefieres, puedes tomar una copa en el emblemático Harry's Bar.

Este hotel, ubicado en un palacio del siglo XIX con vistas a la Piazza della Repubblica, combina la elegancia neoclásica con todo el confort actual. Las habitaciones y suites son muy amplias, tienen un techo alto y están adornadas con una paleta de colores verde y oro.

Te animo a sumergirte en la piscina de la azotea, donde disfrutarás de unas vistas panorámicas de la ciudad. Si lo prefieres, puedes relajarte en su exclusivo spa. Asimismo, dispone de seis restaurantes que ofrecen desde cocina italiana refinada hasta sushi.

Este establecimiento está situado en el centro, por eso es el lugar ideal para explorar los tesoros culturales de Roma. Por ejemplo, el Foro Romano está muy cerca si vas a pie. Y si quieres adentrarte más en la historia de la ciudad, te sugiero visitar las Termas de Diocleciano, que también están próximas. Este hotel es ideal para descansar y desconectar en Roma, ya sea relajándose en el bar de la azotea o visitando la cercana Via Nazionale para ir de compras.

El St. Regis Roma destila opulencia gracias a su rica decoración. Este establecimiento combina la grandeza de la Belle Époque —uno de mis periodos de diseño favoritos— con la sofisticación contemporánea. Las 161 habitaciones y suites están diseñadas de forma meticulosa con telas exuberantes, muebles antiguos y baños de mármol. Todo ello ofrece a los huéspedes una sensación de lujo romano total.

A su vez, el servicio de mayordomo exclusivo del St. Regis le añade un nivel de atención personalizada inigualable; por su parte, el spa y el centro de fitness proporcionan momentos de tranquilidad en pleno centro de la ciudad.

No puedes irte sin acudir al Lumen Bar & Restaurant si buscas un lugar excepcional para disfrutar de alta cocina italiana o de un aperitivo único. Tras disfrutar en este local, situado a escasos metros de los puntos de interés más destacados de la ciudad, terminaría el día con un paseo relajante para sentir la energía que transmite esta zona.

Room Mate Filippo es un rincón elegante situado en el centro de Roma, a solo minutos de la Escalinata de la Plaza de España y de la Plaza Barberini. Este hotel boutique se encuentra dentro de un edificio clásico con interiores modernizados y combina un encanto vintage con un diseño minimalista y elegante. Sus 30 habitaciones y suites son elegantes y transmiten energía a través de colores atrevidos y muebles de moda.

Aquí disfrutarás de un desayuno abundante con fruta de temporada, pasteles frescos y capuchinos llenos de aroma. Por su parte, la terraza de la azotea proporciona un entorno íntimo para relajarse y disfrutar de las vistas de la ciudad. El hotel también cuenta con un centro de fitness.

Está ubicado en una zona tranquila, pero cerca de muchos puntos de interés, y es uno de los mejores hoteles de Roma si buscas una mezcla de serenidad y accesibilidad. Después de explorar la ciudad, llega la hora de comer. Te sugiero disfrutar de la auténtica cocina romana en trattorias de la zona como el Ristorante al 34.

W Rome combina de forma perfecta una arquitectura antigua con un diseño moderno y vanguardista dentro de un par de palacios del siglo XIX en Via Liguria. Las 147 habitaciones y 15 suites cuentan con una decoración ecléctica, muebles elegantes y obras de arte lúdicas.

El bar de la azotea ofrece unas vistas impresionantes de Roma, además de un salón elegante y un gimnasio. Giano es el restaurante que se encuentra en este hotel y en él se sirve una fusión atractiva de sabores italianos e internacionales, ideada por un chef con estrella MICHELIN.

Después de la cena, te sugiero pedir un cóctel en el W Lounge (prueba el cóctel Veritas —mi favorito—, elaborado con vodka, pepino, salvia, fruta de la pasión y refresco de pimienta) antes de aventurarte a descubrir la vida nocturna de Roma. Para mí, W Rome está entre los mejores hoteles de Roma, sobre todo para quienes busquen una experiencia llena de vida donde el diseño sea el protoganista.

El Hotel Eden abrió sus puertas en 1889 y es un clásico de Roma. Sus 98 habitaciones y suites son un ejemplo de sofisticación y algunas ofrecen unas vistas impresionantes de la ciudad.

La Terrazza es un restaurante en la azotea, donde se sirve una cocina italiana innovadora con unas vistas panorámicas como telón de fondo. Por su parte, el Eden Spa es perfecto para quienes quieran relajarse. Alojarse aquí es sinónimo de disfrutar de la historia y de un servicio impecable; en definitiva, es la síntesis de una experiencia romana auténtica.

Al estar tan cerca de lugares emblemáticos, como la Fontana de Trevi, es un punto de partida perfecto para explorar la cultura de la ciudad. En mi caso, después de hacer turismo por la ciudad, suelo ir a las boutiques de diseño cercanas, en Via Condotti, antes de terminar el día con un aperitivo al atardecer en Il Giardino Bar, en la azotea.

The Inn at the Roman Forum está construido alrededor de unas ruinas antiguas y cuenta con una auténtica cripta romana. Podrás encontrarla detrás de una pequeña puerta junto a la recepción. Las habitaciones y suites de este hotel boutique están decoradas de tal modo que consiguen un ambiente agradable, con telas lujosas, acabados únicos y todas las comodidades propias de un hogar.

Los huéspedes pueden relajarse en la terraza de la azotea con vistas al Foro y disfrutar del desayuno o de un aperitivo nocturno. Asimismo, el hotel cuenta con una terraza ajardinada y una biblioteca.

Al estar situado muy cerca del Coliseo y del Foro Romano, no es de extrañar que muchos lo consideren uno de los mejores hoteles en Roma. Te sugiero dar un paseo por el cercano barrio de Monti, conocido por sus maravillosas boutiques y trattorias. También puedes explorar los mercados de Campo de' Fiori, siempre llenos de gente, donde se venden flores y comida propias de una postal.