Hoteles en Zaragoza

Uno de los mejores hoteles de Zaragoza, situado en pleno Ensanche, vuelve a renacer con todo el esplendor de su pasado, pero con una imagen más moderna. El edificio fue diseñado por el arquitecto Antonio Rubio en los años 20 y, posteriormente, inaugurado por el rey Alfonso XIII.

Su glamuroso estilo evoca las grandes capitales europeas a principios del siglo XX. Mármoles, molduras francesas, altos techos y lámparas de araña visten de elegancia la entrada. No es de extrañar que en el pasado atrajera a importantes personalidades, entre las que figuraban Ernest Hemingway o Ava Gadner. Hoy día, sus salones neoclásicos siguen siendo lugar de referencia, tanto para huéspedes como para la sociedad local.

No dejes de probar la zona gastronómica de La Ontina, donde se sirven tapas creativas y originales cócteles. Su responsable es el chef Enrique Martínez, galardonado con una estrella Michelin por su restaurante en Navarra.

El Hotel Palafox es otro de los mejores hoteles 5 estrellas de Zaragoza, ya que cuenta con un diseño que aúna elegancia y cultura, gracias a la colección de obras de arte que lo decora.
En honor a las casas-palacio del centro de la ciudad, las paredes de la recepción están decoradas con ladrillo aragonés, mientras que las habitaciones son de corte clásico y algunas cuentan con terraza. ¿Hay un sitio mejor para leer un libro que una terraza?

Además de parking, lavandería y tintorería, ofrece servicios de canguro o secretariado para quienes busquen ese toque especial de ayuda personalizada en sus viajes. Es una opción estupenda que me gusta combinar con una sesión de gimnasio y sauna o, durante el verano, con la piscina exterior.

Si sales a pasear sin rumbo, no dudes en acercarte al ACC Pablo Serrano, un centro de arte dedicado al escultor local y a artistas como Andy Warhol o Pablo Picasso.

Al más puro estilo clásico, que se aprecia especialmente desde sus ascensores panorámicos, el Exe Boston figura entre los mejores hoteles urbanos de Zaragoza. Si buscas habitaciones amplias, opta por aquellas que cuentan con bañera hidromasaje y sala de estar, lo que permite un mayor desahogo durante tu estancia.

Tanto en sus contundentes desayunos como en su Restaurante Amaranto es posible degustar productos locales. Si prefieres una comida especial, te recomiendo que te acerques a Riskomar, a tan solo seis minutos caminando. Este sofisticado restaurante está especializado en marisco y pescado del Cantábrico, además de servir delicias de Aragón. Muy cerca se localiza la Plaza de los Sitios, donde es muy posible que seas partícipe de alguno de los relevantes eventos que se celebran aquí. El agradable jardín acogió la Exposición Hispano Francesa de 1908.