Hoteles en Ibiza

Situado en el majestuoso barrio amurallado de Dalt Vila, este hotel con solo 12 habitaciones se asienta en una casa señorial del siglo XIX. Me alojé en una suite con techos altos, vigas de madera, una cama de matrimonio grande e increíblemente cómoda y detalles que acentuaron la diferencia, como la carta de almohadas y los productos de bienvenida de una marca de lujo.

El desayuno es un auténtico festín, con frutas tropicales, huevos a elección y una variedad de tostadas con pan artesano, que se disfrutan en su terraza con vistas panorámicas. Para una cena inolvidable, recomiendo Can Font, el nuevo restaurante a cargo de uno de los chefs más reconocidos de Ibiza. Además de ser uno de los mejores hoteles de Ibiza, su ubicación es perfecta para explorar el casco antiguo, con la catedral y los museos a un paso. Si buscas un trato exquisito y privacidad, este es el lugar.

A pocos pasos de la famosa discoteca Pacha, este hotel es ideal para quienes desean combinar el lujo con la vida nocturna de Ibiza. Las habitaciones, decoradas en tonos blancos y tierra, son amplias y luminosas, con mucha esencia ibicenca. Mi favorita fue la junior suite, con una zona de estar, balcón privado y vistas a la ciudad. Aunque cerca del bullicio, sus habitaciones insonorizadas aseguran un buen descanso.

En el desayuno, servido hasta tarde, hay desde zumos de frutas hasta tostadas de aguacate y salmón. Para cenar, el restaurante del hotel ofrece una fusión de cocina mediterránea y asiática. ¡No te pierdas el sashimi de atún! Si estás buscando estar en el centro, pero con un punto de calma, este es uno de los mejores hoteles de Ibiza. También recomiendo aprovechar el servicio de transporte para llegar desde el aeropuerto y su coqueta piscina.

Con una ubicación inmejorable frente a la playa de Talamanca, este hotel es perfecto para personas entusiastas de las vistas al mar. Sus habitaciones presumen de diseño minimalista, pero sin perder un ápice de esa esencia ibicenca que enamora. Un plus: cuentan con grandes ventanales que dejan entrar la luz natural y una terraza privada con tumbonas, para relajarte mientras contemplas Dalt Vila.

¿Cenar a pie de suelo o en las alturas? Te costará elegir. El restaurante Up&Down cuenta con dos espacios así. Si me preguntas, te recomendaría el pulpo con salsa de bullit de peix, es absolutamente irresistible. Toma una de las cenas en la azotea, la vista desde allí es inolvidable. Está entre los mejores hoteles de Ibiza, y es ideal para quienes desean comodidad y modernidad.

Este hotel es adalid del lujo en la playa de Talamanca. Desde su apertura, me conquistó con su estética ibicenca mezclada con toques de la cultura japonesa. Las habitaciones, decoradas con blancos y azules, evocan el Mediterráneo y crean un ambiente de serenidad total. Me encantó la grand suite, con terraza privada, donde pasar la tarde en una hamaca fue un auténtico placer.

No me perdería comer algo en Chambao, su chiringuito, donde los pescados de la isla a la brasa son la estrella. En cuanto a la cena, el restaurante Nobu ofrece una fusión japonesa-mediterránea que me enamoró: el black cod con miso es muy recomendable. Este lugar es más que un hotel; es un destino de bienestar con un spa y masajes y actividades diarias como yoga frente al mar. Si buscas una experiencia completa de relax y gastronomía entre los mejores hoteles de Ibiza, este es el sitio para ti.

Este icónico hotel situado en el corazón de Ibiza ha sido un símbolo del lujo desde 1933. Era el lugar de encuentro de bohemios y celebridades de todo el mundo en el paseo de Vara de Rey, y recientemente ha renacido como uno de los mejores hoteles de Ibiza. Al entrar en la habitación, me sorprendió la decoración en tonos pastel con detalles contemporáneos, como los muebles de diseño, las lunas y el minibar sibarita.

El desayuno presenta una variedad excepcional, desde delicias como huevos shakshuka hasta opciones saludables como yogur con granola. En cuanto a su restaurante, te recomiendo la berenjena a la llama con miso, un auténtico manjar. Además, su azotea es perfecta para tomar un cóctel al atardecer, mientras disfrutas de la vista panorámica del casco antiguo. ¿Mi consejo? Toma un café en la terraza en pleno paseo, ideal para perderte con el ir y venir de los viandantes.

Moderno, vibrante y con un toque de irreverencia, este hotel en el centro de Ibiza es perfecto para quienes buscan algo diferente. Me alojé en una de las habitaciones con balcón privado, decorada en tonos vivos y con una cama de matrimonio grande que te atrapa. Tiene 53 habitaciones y todas ofrecen algo diferente con vistas a Dalt Vila. El desayuno, servido en pleno paseo de Vara de Rey, tiene desde un gofre New Yorker con panceta ahumada y huevo poché hasta tostadas de salmón con aguacate.

Su restaurante Jara es una maravilla: probé el carpaccio de gamba con ajo blanco de coco y estaba delicioso. En UP, la azotea, apuestan por la cocina japo-mexicana. Además de estar entre los mejores hoteles de Ibiza, es ideal para quienes quieren un ambiente más social y divertido, ya que organizan numerosos eventos musicales, hora feliz a diario y noches de bingo y cócteles.

Este hotel tiene un gran aliciente: abre durante todo el año. Emplazado en Figueretas, está a tiro de piedra del centro y es uno de los mejores de Ibiza. Me gusta especialmente porque tiene vistas al mar y un carácter mediterráneo que se cuela en esas habitaciones que respiran mar por los cuatro costados. Todas sus suites, decoradas con motivos marineros, cuentan además con una cocina americana completamente equipada, perfecta si prefieres preparar algo ligero.

Por las mañanas, disfrutar del desayuno es un placer que incluye zumos naturales, bollería recién hecha y huevos a la carta, además de café tostado en la isla. Si deseas relajarte, te encantará su spa, un santuario de calma con sauna y tratamientos personalizados. La piscina al aire libre y la terraza en las alturas para ver el atardecer son más puntos a favor.

Este alojamiento, uno de los mejores hoteles de Ibiza, es puro lujo moderno con vistas espectaculares al puerto deportivo y al casco antiguo. El diseño interior combina tonos blancos y azules, inspirados en el Mediterráneo. Tiene numerosas habitaciones, pero te recomiendo la Suite Formentera con ducha de lluvia y una terraza privada, desde donde veía la catedral iluminada por la noche.

La piscina es espectacular, de las más grandes de la isla y rodeada de hamacas y sombrillas para tomar –o resguardarte– del sol. El desayuno es una maravilla, con estaciones de cocina en vivo donde puedes pedir tortillas personalizadas o disfrutar de un bufé con propuestas para todos los gustos. No dejes de conocer su spa de alta gama, con piscina cubierta y una extensa oferta de tratamientos. Además, el restaurante tiene una carta de cocina mediterránea que te encantará. Mi recomendación: prueba el arroz con bogavante.

Este hotel, uno de los mejores de Ibiza, está ubicado en plena playa d’en Bossa, una de las zonas con más marcha en la isla, pero también lo elegiría si lo que buscas es la calma. Es ideal para familias o grupos, porque ofrece suites que cuentan con dos plantas, una cocina totalmente equipada y una terraza privada. Es perfecto si deseas algo más independiente, pero sin renunciar a los servicios de un hotel de cinco estrellas.

Tiene todo lo que a alguien le apetece cuando está de vacaciones: piscina, peluquería, gimnasio, bar y hasta un spa con un circuito de hidroterapia que te ayudará a relajarte después de un día en la playa. La joya de la corona es el restaurante Unic, uno de los pocos con estrella Michelin en la isla, donde el chef pone sobre la mesa la despensa ibicenca desde un prisma moderno y delicioso.

Con vistas incomparables a Dalt Vila y al puerto de la capital, este hotel solo para adultos es el refugio perfecto para quienes buscan mucho más que un simple lugar de descanso. Su decoración, con toques naturales y detalles locales, te envuelve en el ambiente ibicenco. Y como su propio nombre indica, esto y la hospitalidad isleña te hacen sentir como en casa.

Uno de los puntos fuertes de este alojamiento, entre los mejores hoteles de Ibiza, es su cocina basada en productos vegetales, un menú vegano que celebra la sostenibilidad, la vida y la naturaleza. Durante mi estancia, disfruté de un bol de quinoa con verduras frescas, perfecto para cuidarme sin renunciar al sabor. Además, el restaurante tiene almuerzos diarios, con un menú semanal que varía, y platos internacionales. No te puedes perder sus cócteles al atardecer, disfrutando de las increíbles vistas desde la terraza.