Hoteles en Venecia

El Grand Hotel Britannia, uno de los hoteles de lujo más antiguos del mundo ubicado en el Gran Canal de Venecia, ha sido recientemente renovado y rebautizado como The St. Regis. Su ubicación, frente a Santa Maria della Salute y a pocos pasos de la Piazza San Marco, es inmejorable. En los alrededores de este hotel, encontrarás elegantes boutiques, galerías de arte y el Grand Teatro La Fenice, que es la sede de la ópera de la ciudad.

Los interiores del hotel están decorados con tejidos a medida y muebles artesanales inspirados en las líneas curvas de las góndolas, el Palacio Ducal y el Gran Canal. Algunas habitaciones disponen de terrazas privadas, algo muy poco frecuente en Venecia.

Como amante del arte, este es uno de mis hoteles favoritos, ya que cuenta con una colección de obras de artistas tan reconocidos como Ai Weiwei, Tony Cragg y Julian Opie. La comida también es una delicia, especialmente el desayuno, que se sirve en una terraza al aire libre con vistas al canal.

El San Clemente Palace Kempinski se encuentra en una isla privada frente a la Piazza San Marco y se llega a él mediante un servicio de taxi acuático que está disponible gratis para sus huéspedes. El hotel en sí es un monasterio restaurado de 900 años de antigüedad, con una capilla del siglo XII y casi 6 hectáreas de exuberantes jardines verdes, donde a menudo se exponen obras de arte moderno.

Las habitaciones y los espacios comunes no tienen nada de austero, con techos de seis metros de altura, grandes escaleras, pisos de terrazo, papeles pintados de seda y lámparas de Murano. La suite más exclusiva del hotel ocupa un ala entera y combina elementos modernos con techos de madera originales y la mampostería del monasterio.

Quédate aquí a pasar la noche o busca un sitio para comer, cenar o tomar una copa, y evita los lugares más masificados por turistas. Si visitas el hotel durante el día, no te pierdas La Dolce Brasserie & Pool Bar para comer o tomar un aperitivo por la tarde, y luego vete al Sunset Bar, para disfrutar de sus impresionantes vistas sobre la laguna.

Construido en el siglo XV como residencia privada del líder de Venecia, el Doge Andrea Gritti, este imponente palacio cuenta con una espectacular vista de la Basílica de Santa Maria della Salute. The Gritti Palace, situado en el Gran Canal, es un símbolo de lujo y representa la esencia del estilo renacentista veneciano.

Aquí encontrarás 82 habitaciones con muebles antiguos, telas preciosas y cristal de Murano. Algunas de las suites más lujosas de toda Venecia se encuentran aquí, incluida una con una piscina de inmersión y la terraza privada más grande de la ciudad.

En la terraza de temporada podrás comer y tomar una copa, para luego pasar al salón Riva (también al aire libre) y más tarde al Club del Doge, en el que podrás degustar una cena gourmet. Y para quien quiera recrear sus platos en casa, se imparten unas excelentes clases prácticas de cocina de la mano del chef Alberto Fol y su ayudante.

También puedes disfrutar de la auténtica atmósfera veneciana en uno de los mejores hoteles de Venecia sin tener que alojarte en un palacio. Esta pensión familiar está a 10 minutos de la Plaza de San Marcos y es ideal si vienes a Venecia para la Bienal de Arte. El hotel no tiene ascensor, pero esto se compensa con las excelentes vistas a la cuenca de San Marcos que hay desde las habitaciones, por lo cual merece la pena subir las escaleras.

Sentir que me estaba alojando en la misma habitación donde Henry James escribió su novela de 1881, "Retrato de una dama", fue una experiencia realmente única. Con esa sencilla decoración, que consiste en unos muebles antiguos, una lámpara de Murano y una zona de estar con un sofá, es fácil imaginar cómo al autor inspirado por las vistas del canal.

Por su parte, el restaurante, con su tradicional cocina veneciana, es excelente y también atrae a huéspedes que no se alojan en el hotel. No te pierdas las deliciosas vieiras con trufa negra como entrante y, de segundo, pide los fettuccine con el ragú de ternera.

Aunque no se encuentra en el sitio más céntrico de Venecia, no hay duda de que el Hotel Cipriani, en la isla de Giudecca, es uno de los mejores hoteles de lujo de la ciudad. Cuenta con grandes servicios como un lujoso spa, canchas de tenis y, sobre todo, la piscina más grande de todo el centro de Venecia. Además, está lo suficientemente cerca de los principales puntos de interés, ya que se puede cruzar el Gran Canal desde el muelle privado del hotel en un cómodo taxi acuático.

Este hotel, considerado uno de los más glamurosos de toda Venecia, se encuentra en un entorno idílico y todas sus habitaciones y suites cuentan con vistas a la laguna y los jardines del hotel. Te recomiendo reservar una habitación con vistas a la laguna para disfrutar de esas preciosas panorámicas de Venecia y la Plaza de San Marcos.

En el restaurante Oro, que tiene una estrella Michelin, podrás disfrutar los platos más tradicionales de la cocina veneciana. Eso sí, no te olvides de reservar. Si prefieres algo más informal, puedes probar Il Porticciolo, un local especializado en ostras y mariscos. Otra gran cosa que disfrutar es la música en vivo que hay todos los días en el Bar Gabbiano, fundado por Giuseppe Cipriani, que también fue responsable de la creación del famoso Harry's Bar.

Este histórico tesoro está compuesto por tres palacios interconectados, y que lo convierten uno de los mejores hoteles de Venecia en la actualidad. El Palazzo Dandolo, un palacio gótico de estilo gótico con vistas a la laguna, es el más antiguo de los tres edificios. En su día sirvió como palacio ducal y residencia de Enrico Dandolo, el primero de los cuatro Dandolo que ocuparon el cargo de Doge de Venecia.

De hecho, a tan solo unos pasos del hotel se encuentra el Palacio Ducal, que fue sede del gobierno en el siglo XIV, y está abierto al público. Asegúrate de visitar el famoso Puente de los Suspiros durante tu paseo.

Los interiores son una hermosa mezcla de gótico veneciano, barroco y diseño moderno, reflejando la diversidad de cada uno de los tres edificios. Pide una de las lujosas habitaciones que tienen balcón y vistas a la laguna. La comida en la terraza Danieli es igualmente espectacular, con vistas a los hermosos monumentos de Venecia y un fabuloso menú italiano. Aquí, lo que te recomiendo es la lubina salvaje con salsa de erizo de mar.

Este lujoso hotel de 5 estrellas, diseñado por Philippe Starck, se encuentra en una zona tranquila del barrio de San Marco, cerca del Gran Canal, y está considerado como uno de los mejores de Venecia. Este diseñador francés optó por un interior completamente blanco, que cubre desde las alfombras y las cortinas hasta las paredes y los sofás. Mi habitación favorita aquí es la suite junior del tercer piso, a la que se accede por un ascensor privado y que cuenta con una terraza.

La experiencia gastronómica es un auténtico espectáculo, ya que es uno de los pocos restaurantes de la ciudad que tienen la cocina abierta, y podrás ver a los chefs e interactuar con ellos. En su menú destacan platos como el tartar de atún rojo, el carpaccio de ternera y los gnocchi de patata con cangrejo. Para finalizar la velada, pídete una copa de champán en el Krug Lounge, el único de su tipo en Italia.

Al lado del hotel, el Palazzo Grassi es ahora un museo de arte contemporáneo fundado por el empresario francés François Pinault. Podrás ver su impresionante colección de arte tanto en este museo como en Punta della Dogana, que se encuentra en la orilla opuesta.

Los impresionantes frescos del gran salón de baile y el vestíbulo del hotel Ca' Sagredo son solo una de las muchas razones por las que este palacio del siglo XV es considerado un Monumento Nacional. Perteneciente al Small Luxury Hotel Group, este hotel destaca por ser uno de los más singulares de toda Venecia y por su hermosa fachada rosa. Es parte hotel, parte galería de arte, con pinturas de importantes artistas italianos.

Ubicado cerca del famoso puente de piedra Rialto, allí te sentirás como si estuvieras viviendo dentro de una galería de arte, gracias a su escalera de mármol del siglo XVIII rodeada de enormes frescos, y también cuando admires la pintura en el techo mientras desayunas en la Sala di Tiepolo. Los elegantes lámparas de Murano y los exquisitos suelos de terrazo completan la atmósfera de lujo.

Mi habitación favorita es la Suite Biblioteca de 1720, amueblada con unas estanterías blancas y verdes que en el pasado llegaron a albergar más de 10.000 libros.

Este edificio de 52 habitaciones es famoso desde 1853 por su fachada de 100 ventanas con vistas a la cuenca de San Marcos. El diseño interior de este hotel Relais & Châteaux es obra del estudio veneciano Ruberti Cutillo, que creó textiles exclusivos para convertirlo en uno de los mejores hoteles de lujo de Venecia.

Este impresionante diseño también está presente en el restaurante, donde podrás ver un mosaico de vidrio hecho a mano en la pared, con azulejos en forma de abanico y un hermoso degradado de oro. Mi habitación favorita es la Suite Julio Verne, que está en el quinto piso y tiene vistas a la laguna. Está decorada en púrpura y blanco, y lleva el nombre del escritor francés porque se hospedó allí en 1884.

Las suites incluyen muchos detalles agradables como champán, un minibar y dulces, además de un traslado gratuito en taxi acuático, que es la mejor manera de llegar a Venecia.

Ubicado justo en el Gran Canal pero en la zona más tranquila de Dorsoduro, el Hotel Palazzo Stern es otro de los mejores hoteles de Venecia. Este hotel de 4 estrellas se encuentra cerca de la Galería de la Accademia y de mi favorita, la Colección Peggy Guggenheim, ubicada en la antigua residencia de la coleccionista estadounidense. Allí podrás visitar exposiciones temporales e increíbles pinturas de artistas como Dalí, Picasso, Magritte, Pollock y muchos más.

Las 24 habitaciones y suites del hotel ofrecen una decoración tradicional veneciana, caracterizada por papel tapiz de seda, pisos de madera oscura, vigas a la vista y elegantes lámparas de Murano. Si quieres disfrutar de las vistas al canal, pide una habitación en los pisos superiores o una suite. Una de las mejores experiencias aquí es relajarse con una bebida en el jacuzzi de la terraza de la azotea con vistas al Gran Canal.

Y para disfrutar de la Venecia más auténtica, acércate a las plazas de Campo San Barnaba y Campo Santa Margherita, que se encuentran cerca del hotel y están llenas de cafés, bares y restaurantes, así como de venecianos de toda la vida.