Hoteles en Andorra la Vieja

Corría el año 1975 cuando un chalet de lujo abría en Andorra. Al principio solo tenía 15 habitaciones, pero pronto llamó la atención de todos, con su pista de baile o su icónica piscina que se encuentra directamente excavada dentro de la roca. La propiedad se fue ampliando hasta convertirse en el primer cinco estrellas del Principado. En sus habitaciones se han alojado grandes estrellas de la música. Yo, por mi parte, lo hago siempre que puedo.

Se trata de un hotel de lujo, con sofisticadas habitaciones que dan a su bucólico jardín, un lugar en el que perderse. También me perdería en su spa y reservaría en cualquiera de sus espacios gastronómicos, que van desde un restaurante con una propuesta sofisticada, a una pérgola en la naturaleza, pasando por una cena en El Celler, su bodega. Remataría la jornada de forma dulce en La Pâtisserie, especializada en repostería artesanal y deliciosa.

El hotel de un astro del fútbol y una de las cadenas más prestigiosas, así es MIM. Abrió sus puertas en 2023 de la mano de Messi y Majestic Hotel Group y se posicionó como uno de los mejores hoteles de Andorra. Y lo es por concepto, pues está pensado para quienes nos apasionan los deportes de invierno, y por comodidad, con habitaciones perfectas para el descanso. Algunas de ellas cuentan incluso con terraza y vistas a la avenida Carlemany.

El complejo es un abanderado también de la buena gastronomía y el bienestar, representados por el restaurante Hincha, donde podrás probar platos firmados por un gran chef, que se unen a algunos de los favoritos del GOAT y de su Argentina natal. Los macarrones de Messi con boloñesa de secreto y sofrito de la abuela, las pizzas o las carnes son mis preferidos. Reserva un tratamiento o masaje en la sala de bienestar del hotel. Saldrás de allí con las pilas cargadas.

«Dream more» es el lema con el que funciona este templo del relax y uno de los mejores hoteles de Andorra. Ubicado en pleno centro de la ciudad, impresiona nada más traspasar sus puertas y llegar a ese moderno lobby, que te recibe con la icónica escultura de Jaume Plensa. No es la única obra de arte que decora el espacio, porque te irás encontrando con más lienzos y esculturas a cada paso.

De sus habitaciones, diré que la vista hacia la montaña es fabulosa. De sus restaurantes (dos, nada menos), que ofrecen algo diferente para cada paladar, desde cocina internacional en Instants hasta platos con acento italiano en Sottovoce. Y de su spa con circuito de hidroterapia, que es uno de los mejores valorados de todo el Principado. Me encanta terminar el día junto a su piano de cola, disfrutando del crepitar del fuego de la chimenea cóctel en mano.

El poder de estar bien situado. Si tuviera que elegir este alojamiento, sabiendo que es uno de los mejores hoteles de Andorra, lo haría precisamente por eso, por su ubicación en pleno corazón de Escaldes-Engordany. Se encuentra a apenas 150 metros de Caldea, el famoso centro termolúdico, y a pocos minutos de estaciones como Vallnord-Pal Arinsal o Grandvalira.

El resto de la experiencia supura lujo por los cuatro costados. Desde detalles en sus habitaciones, como zapatillas y mullidos albornoces o amplias bañeras donde recuperar fuerzas tras el día, hasta servicios como masajes en tu habitación o su amplio desayuno tipo bufé, donde no faltan productos de la zona como los embutidos. Para cenar, elijo siempre Atlántida, su restaurante de gastronomía andorrana, caracterizado por su cuidada presentación y platos como el carré de cordero con ajo negro o el lomo de bacalao con tomates deshidratados.

En el centro de todo, pero con vistas a la naturaleza. Este establecimiento, uno de los mejores hoteles de Andorra y también de los mejor valorados, se encuentra en la animada avenida Meritxell, pero dentro, el barullo se transforma en relax. El día empieza con calma tras haber descansado en habitaciones de diseño con camas king size y bañeras de hidromasaje, seguido de un desayuno reconstituyente que, lo adivinaste, también disfruto en la habitación y desde la comodidad de mi cama.

La otra joya de la corona es su restaurante Coure, en el que un prestigioso chef barcelonés replica su premiada propuesta. La idea es una cocina tradicional pero renovada, donde triunfan platos que unen la gastronomía andorrana con las raíces catalanas del chef. No podrás dejar de hacer fotos a la impresionante y enorme lámpara de araña que preside la recepción. ¡Es una pasada!

Junto al Parc Central, este espacio, uno de los mejores hoteles de Andorra, es perfecto para ir con toda la familia, mascotas incluidas. Hasta tienen una zona especial para que los peques jueguen mientras haces el check-in tranquilamente. En sus cosmopolitas habitaciones, bañadas de luz natural, reina el descanso. Y si abres la ventana por la mañana, disfrutarás de las vistas a la montaña y del murmullo del agua corriendo junto al hotel por el río La Valira.

Lo mejor es disfrutar del après-ski en Aquarella, su spa con vistas al exterior, que incluye instalaciones con zona de aguas, sauna, hidromasaje o tumbonas calentitas para relajarte, entre muchas otras cosas. ¡Ah! Y comerte una tortilla de carreroles típica de Andorra o un arroz en Plató Restaurant. Abre durante todo el año y, cuando el tiempo mejora, tienes que reservar en su terraza con vistas a la naturaleza. No te arrepentirás.

Hay quienes prefieren el lujo más extravagante y quienes apuestan por el ya conocido, como cuando elijo un NH para nuestra escapada. Sabes que la experiencia será satisfactoria, como todo en este grupo hotelero. El hotel de la capital andorrana no es para menos, y no en vano es uno de los mejores hoteles de Andorra La Vella. Sus 60 habitaciones, con vistas a la ciudad y la montaña, son sinónimo de confort y sencillez.

Por las mañanas, el desayuno se sirve en el restaurante del hotel y es de esos que tanto me gustan, donde no falta de nada; además, tienen en cuenta las restricciones alimentarias. Por la tarde, tómate algo en el animado AM Bar. Si vas de vacaciones, desde allí podrás acceder a todo el centro histórico y, si lo eliges para tu viaje de negocios, podrás hacer uso de zonas específicas detrabajo e ir cómodamente al centro de congresos. Todo son ventajas.

Una de las principales razones por las que escoger este hotel es su ubicación, a tan solo 50 metros de Caldea, es decir, a un minuto andando del impresionante balneario termal de visita obligada para fans del relax en Andorra. Pero no es la única. Un trato exquisito por parte de su personal, espaciosas habitaciones insonorizadas, un delicioso desayuno bufé o un gimnasio equipado con máquinas de Technogym son solo algunas de mis características preferidas.

Pueden organizarte además diferentes experiencias, como disfrutar de espectáculos, olvidarte del estrés en Caldea o enamorarte más aún de tu pareja con una escapada romántica que incluye champagne y fresas en la habitación. Si te gusta salir en bici, Andorra es perfecta para hacerlo: te encantará saber que este hotel admite bicicletas y dispone de un taller especial en el que poner tu bici a punto antes de cada salida.

Hay camas que te atrapan, como las deeste cinco estrellas, uno de los mejores hoteles de Andorra La Vella. Y más si me quedo ensimismada en sus cabeceros con motivos del preciado románico andorrano o mirando por la ventana mientras cae la nieve.

Sea como fuere, en este acogedor hotel urbano todo está bien y es perfecto para quienes vienen a esquiar o an descansar o ir de compras, porque se encuentra en pleno centro de ocio de la capital del Principado.

Además, su oferta gastronómica, empezando por el desayuno matutino que miman al detalle y siguiendo por la cocina de mercado de L’Atelier Bistró, donde preparan platos tan sugerentes como el carpaccio de boletus con vieiras, lo convierten en la alternativa perfecta para disfrutar de unas vacaciones de ensueño con familia o amigos.

Este hotel lleva en pie más de 60 años. Eso es más de medio siglo acogiendo a todos los viajeros que buscaban una ubicación inmejorable, en la Avenida Meritxell, una zona muy ligada a la historia de la ciudad. De gestión familiar (van por la tercera generación), prestan atención a los detalles y ofrecen una experiencia única y personalizada cada vez que los visito.

Tanto si vas en familia como en pareja y hasta si te llevas a tu mascota), disfrutarás de una propuesta confortable y fantástica bajo techos abovedados. Su gran apuesta es la gastronomía. Te recomiendo que reserves allí y pruebes la propuesta de uno de los mejores hoteles de Andorra. Están especializados en cocina de alta montaña y de temporada, con platos contundentes como su solomillo Wellington, ideal para reponer fuerzas tras una jornada de esquí o de compras.