Hoteles en San Sebastián

Este hotel boutique destaca entre los mejores de San Sebastián por su elegancia y ambiente exclusivo. Su ubicación en una villa del siglo XIX y frente a la icónica playa de la Concha hacen de él una maravilla hotelera. Sus habitaciones, con una decoración minimalista y moderna y bellos cabeceros con terciopelo azul, ofrecen unas vistas que te roban el aliento cada mañana, ya sean mirando a la Concha o a Zubieta. Si buscas un extra de lujo, opta por la suite dúplex, que cuenta con salón y dos alturas.

El restaurante Amelia by Paulo Airaudo, galardonado con dos estrellas Michelin, es una de las joyas del establecimiento. Su propuesta gastronómica es espectacular, pero te recomiendo especialmente su menú degustación. ¡Es un auténtico manjar! La terraza es otro de sus puntos fuertes y es ideal para disfrutar de un cóctel al atardecer con la bahía de fondo.

Este encantador hotel, ubicado en una villa del siglo XIX restaurada, parece salido de un cuento. Combina a la perfección el encanto de la historia –en un edificio catalogado como Patrimonio Histórico–, con todas las comodidades modernas. Sus 25 habitaciones son fabulosas, decoradas en un estilo clásico con papel pintado y fotos antiguas, perfectas para descansar tras un día de turismo.

No tienen restaurante, pero sí un espacio, Eguzki Soro, un bar que parece una coctelería inglesa, donde probar exquisiteces como anchoas o jamón ibérico, acompañadas de cócteles de autor. Además, sus jardines son perfectos para relajarse y dar un paseo. Una cosa más: uno de los detalles que más disfruté fue la opción de utilizar las bicicletas del hotel para explorar la ciudad. Y por todo ello este hotel es una joya, entre los mejores hoteles de San Sebastián.

Este icónico alojamiento es, sin duda, uno de los mejores hoteles de la ciudad y un referente del lujo desde 1912. Dedicado a la reina María Cristina, ha sido el refugio de la realeza, aristocracia y grandes estrellas del cine gracias a su estrecha relación con el Festival de Cine de San Sebastián.

Las habitaciones reflejan el lujo y la elegancia clásica del hotel, con vistas impresionantes al río Urumea y la ciudad. No puedes perderte su desayuno, servido en uno de sus elegantes salones, que incluye salmón ahumado, quesos y repostería local. En el restaurante Café Saigón, que propone una moderna fusión de cocina vietnamita y francesa, te recomiendo probar el pato crujiente con salsa de ciruela. No olvides pedir un dry martini acompañado de las tradicionales gildas.

Ubicado en una tranquila plaza junto a la catedral, este hotel destaca por su fusión de diseño contemporáneo y respeto por la historia local, lo que lo convierte en uno de los mejores hoteles de San Sebastián. Aunque la fachada original se ha mantenido intacta, el interior ha sido renovado en homenaje a la artesanía vasca y el diseño moderno. Aquí lo contemporáneo y lo tradicional se combinan a la perfección.

Las habitaciones me conquistaron, porque están diseñadas para reflejar la naturaleza circundante, con tonos verdes y materiales como la madera de roble. El restaurante Narru es otro de los grandes atractivos del hotel, con una oferta que resalta los productos de proximidad. Te recomiendo probar el salpicón de bogavante y el rodaballo a la parrilla. Si llegas pronto al desayuno, pide un pincho de tortilla o los huevos Narru, con huevo a baja temperatura, holandesa y cabezada de cerdo.

Situado en un impresionante edificio de 1917, este hotel mezcla historia y diseño contemporáneo, posicionándose entre los mejores de San Sebastián. Su ubicación es inmejorable: por un lado, se abre a una tranquila plaza en la Parte Vieja y, por el otro, al bullicioso puerto. Las habitaciones destacan por su estilo moderno y elegante, en una paleta de grises y blancos, suelos de madera y baños de estilo japonés.

Aunque está rodeado de algunos de los mejores bares de pinchos de la ciudad, su restaurante, Jarana, merece una visita. Dirigido por un joven chef vasco, su menú reinterpreta clásicos como el steak tartar o los huevos con morcilla, lo que lo convierte en una excelente opción para cenar. La azotea, con piscina y bar, es perfecta para relajarse al atardecer, copa de txakoli en mano, mientras disfrutas de las incomparables vistas al monte Igeldo.

Rodeado de naturaleza, este hotel sostenible es una propuesta fantástica entre los mejores hoteles de San Sebastián para quienes buscan tranquilidad. Aquí sostenibilidad y diseño se unen en perfecta armonía. Ubicado junto a un frondoso bosque, su arquitectura simple de estilo nórdico podría hacerte pensar que estás en Finlandia. Sin embargo, la esencia del País Vasco destaca en cada rincón, desde su enfoque ecológico hasta su acogedor interior.

Las habitaciones son minimalistas, pero extremadamente cómodas, y reflejan el compromiso del hotel con el medio ambiente. Su restaurante Tilia Deli apuesta por la cocina ecológica y de proximidad. Y su ajoarriero de bacalao estilo thai se lleva la palma. Si necesitas desconectar, el spa y la piscina del hotel son ideales para relajarte. También puedes disfrutar de la naturaleza del bosque de Miramón desde la terraza, un regalo para los sentidos.

En pleno corazón de la ciudad, este espacio se ha ganado un puesto entre los mejores hoteles de San Sebastián por su ubicación y diseño moderno. La marca hotelera dice que es «su niño mimado». Y no me extraña, porque este hotel es un sueño hecho realidad. Sus habitaciones son muy acogedoras. Las duchas de lluvia son perfectas para despertarte cada mañana.

Su ambiente joven y fresco lo convierte en una opción apropiada para quienes desean una estancia sencilla y confortable, sin renunciar a las comodidades de un hotel que sabe hacer muy bien las cosas. Su desayuno bufé es una delicia, con todo lo que puedas imaginar. No dejes de tomarte algo en su bar o en la terraza, mientras ves la vida pasar.

Este emblemático alojamiento es uno de los mejores hoteles de San Sebastián, con una ubicación inmejorable frente a la playa de la Concha. Su historia, que se remonta a 1912, se refleja en la elegancia de sus espacios. Además, el servicio es excepcional, y el personal siempre está dispuesto a ayudar. Las habitaciones, con vistas al mar, son un remanso de paz. Te recomiendo el ático con terraza, donde podrás tomar el sol en la intimidad y darte un baño relajante en la bañera de hidromasaje.

Los desayunos en la terraza Swing son de los mejores de la ciudad y los huevos revueltos, la mejor manera de empezar el día. El restaurante Brasserie Mari Galant es un verdadero hallazgo, donde la cocina vasca se reinventa de manera deliciosa. ¿Mis platos favoritos? Los raviolis de txangurro y la txuleta. Dar un paseo por la zona, tras una cena allí, es simplemente mágico.

En lo alto del monte Igeldo, Akelarre no solo es el legendario restaurante de Pedro Subijana con tres estrellas Michelin, sino también un exclusivo alojamiento boutique, de los mejores hoteles de San Sebastián. Su diseño moderno, con líneas minimalistas y grandes ventanales, ofrece unas vistas espectaculares del paisaje circundante. Desde la habitación, cobijada entre paredes de madera de roble y cómodos sillones de cuero, me sorprendió la tranquilidad absoluta, que me hizo conectar con la naturaleza.

Cada detalle está cuidado al máximo, desde el mobiliario hasta la insonorización total, lo que crea una atmósfera perfecta para desconectar. No te pierdas el spa, con piscina de hidroterapia y tratamientos exclusivos que te renovarán. Y, por supuesto, cenar en el restaurante Akelarre, una experiencia inolvidable que hay que disfrutar, al menos una vez en la vida. Todo ello lo convierte en un imprescindible para amantes del hedonismo.

Situado en el barrio de Amara, sobre el antiguo cine Astoria, este hotel destaca como uno de los mejores de San Sebastián, especialmente para quienes aman el séptimo arte. Cada habitación está dedicada a una estrella o director de cine, y la decoración te hace sentir dentro de una película. Me sorprendió cómo han logrado un equilibrio perfecto entre homenaje y comodidad, con toques divertidos, como los carteles de «Silencio, ¡rodando!» en las puertas.

Las habitaciones son modernas, amplias y cómodas, ideales para una estancia relajante y emocionante a la vez. También podrás disfrutar de su biblioteca, llena de libros y DVD. En el restaurante Bistroteka, los techos están decorados con rollos de películas reciclados, y preparan un cuscús de coliflor y unos txipirones Pelayo memorables. Además, cuenta con un pequeño gimnasio y salas de reuniones para quienes visiten la ciudad por trabajo.