Hoteles en Vitoria

Hay que remontarse al siglo XVI para apreciar el encanto del edificio de piedra que aloja a este pintoresco alojamiento, uno de los mejores hoteles de Vitoria. Se trata de una casa solariega típica de la Llanada Alavesa restaurada con sumo gusto. La propiedad, cercada por los árboles frutales del Bosque comestible de Salburua y por otras de las zonas campestres, es un auténtico remanso de paz. A tan solo dos kilómetros podrás visitar lugares como la famosa Catedral de Santa María, construida en estilo gótico entre los siglos XIII y XIV.

Las estancias, emplazadas bajo vigas de madera combinan los muebles de estilo antiguo con instalaciones modernas, como las duchas hidromasaje de sus baños.

Los jardines y zonas comunes son tan especiales que en ellos se organizan bodas y otros eventos. Si no es el caso, a mí me gusta buscar, entre el vergel, un rinconcito en que leer un buen libro.

El único cinco estrellas de la ciudad es uno de los mejores hoteles de Vitoria y está ubicado al norte, a unos cuatro kilómetros del centro, pero muy cerca del Palacio de Congresos y Exposiciones. Una parada de autobús y otra de tranvía, a 10 minutos, facilitan el acceso al centro cómodamente.

Gran Hotel Lakua es uno de los mejores hoteles para alojarse en Vitoria-Gasteiz, con tarifas inferiores a las de otros de menor categoría. Se caracteriza por su corte clásico, y también por ofrecer todas las comodidades posibles, como la de tomar el desayuno en la habitación, un servicio muy práctico si quieres alargar el tiempo de descanso. Para seguir relajándose hay que subir a la cuarta planta y sumergirse en las saunas y piscinas de hidroterapia ante una cristalera con fabulosas panorámicas. Tampoco debes perderte sus masajes y tratamientos o el gimnasio. ¡Saldrás con las pilas cargadas!

Entre el palacio Zulueta y el parque del siglo XIX La Florida encontramos uno de los mejores hoteles de Vitoria. El punto en el que se ubica le otorga vistas despejadas al parque. Mi recomendación es aprovechar su excelente situación para ir de compras por los comercios con solera que lo rodean, como la perfumería Ibarrondo o Confituras Goya.

La decoración, en tonos suaves y cálidos, es contemporánea y sencilla desde la recepción hasta las habitaciones, que cuentan con una pequeña zona con sofá o butacas que invitan a disfrutar del servicio de habitaciones.

Una de las mayores peleas que tengo cuando duermo fuera son las almohadas; sin embargo, este hotel dispone de una carta para elegir la que mejor se amolda a ti. ¡Problema resuelto!

Si viajas con niños, te resultará muy cómodo el servicio de canguro que ofrece este hotel; y si lo haces con mascotas, tampoco tendrás ningún problema, ya que acepta perros y gatos con un suplemento.

El hotel, caracterizado por su estilo clásico aderezado con toques modernos, es uno de los mejores hoteles de Vitoria. Su localización es inmejorable, a escasos metros del Parque de la Florida. Te aconsejo que te acerques al emblemático parque en Navidad, cuando se instala en él un belén gigante. El Museo de Bellas Artes y la catedral de María Inmaculada también están muy próximas, y dan paso a la conocida como «almendra medieval». Después de recorrer la ciudad, no hay nada como relajarse en el spa.

En el interior del hotel resultan agradables el jardín y la amplitud del vestíbulo, que se divisa, en todo su esplendor, desde los ascensores panorámicos. Además, dispone de salones que acogen eventos y festivales de música; aunque lo más relevante es el restaurante, capitaneado por el chef Iñaki Gómez, quien fusiona la cocina vasca con la mediterránea utilizando productos de temporada.

Entre las cinco plantas de este establecimiento de la marca Accor se distribuyen 112 cómodas y modernas habitaciones. Se trata de uno de los mejores hoteles de Vitoria en cuanto a precio. Abierto hace algo menos de un año en el barrio de Txagorritxu, a 15 minutos del casco antiguo, no escatima en calidad, como la que ofrece su desayuno bufé. Este se sirve en la zona común, que llama la atención porque está decorada con un divertido estilo industrial.

El hotel está muy cerca de la estación de autobuses, algo que resulta muy cómodo si llegas por esta vía. En caso de que viajes en coche, te resultará necesario su parking con cargadores eléctricos. Si prefieres la bicicleta, el medio por excelencia para moverse por la capital alavesa, también encontrarás un espacio exclusivo para aparcarla.

A pesar de contar con solo 2 estrellas, Nirea Hotel es uno de los mejores hoteles de Vitoria y de los mejor calificados. Prueba de ello es la estupenda calidad-precio de sus habitaciones, dotadas de un reciente diseño minimalista protagonizado por la madera. El coqueto escritorio y la iluminación empotrada en su cabecero, así como la de otros puntos de la habitación, realzan su encanto.

En mi opinión, su punto fuerte es el baño, con ducha efecto lluvia y un inodoro con manguera. El hecho de encontrarse a un paso del casco histórico es otra de las claves de Nirea Hotel. Explorar la ciudad cómodamente o acercarse al Mercado de Abastos para probar el delicioso y reconocido pintxo de tortilla del bar Txiki son mis sugerencias. En el principal mercado de Vitoria-Gasteiz conviven puestos de productos frescos con locales donde tomar txacoli.

Este es el mejor hotel de Vitoria para jóvenes viajeros, ya lo hagan en solitario o acompañados gracias, fundamentalmente, a su localización en pleno centro histórico. Sus sencillas habitaciones y apartamentos están decoradas con personajes dibujados por una artista de la zona y sontoda una invitación al descanso.

En cuanto a visitas cercanas, te recomiendo el Museo Artium (Museo Vasco de Arte Contemporáneo), con unas 3000 piezas de arte vasco y español de virtuosos como Miró, Picasso o Chillida, y la Catedral de Santa María, que ha sido inspiración para Ken Follett. En la zona, también te podrás perder entre los palacios renacentistas de VillaSuso y Montehermoso y probar ricos pintxos, como las milhojas con habitas del bar El Toloño. Si te gustan los productos artesanales, acércate al taller Mar Cadarso, donde verás a esta artista elaborando piezas de marroquinería.

El hotel, ubicado en una edificación del siglo XVIII levantada para unir el centro histórico con la zona nueva, es uno de los mejores hoteles de Vitoria para parejas que buscan alojarse en el centro. El edificio se rehabilitó en 2007 con materiales naturales, que hacen que resulte muy acogedor. Solo el hecho de entrar a una de sus ocho habitaciones es emocionante, ya que cada una está decorada con diferentes obras de artistas locales. Las paredes laterales son de piedra vista y aportan un encanto especial.

Mi espacio favorito es la zona común, donde puedes relajarte entre libros y periódicos mientras tomas té o café y bizcocho casero. Si buscas discreción, es una opción perfecta, ya que no cuenta con recepción.

Muy cerca está la Plaza de la Virgen Blanca, icónico punto de encuentro de los vitorianos. ¡No olvides salir de pintxo-pote por la zona!

La fachada de aires contemporáneos de este hotel de 20 habitaciones delata cómo es su interior, tan amplio como acogedor. Nos encontramos ante uno de los mejores hoteles de Vitoria, tanto por la atención de su personal como por ubicarse a tan solo 30 minutos caminando del centro histórico, aunque también puedes llegar en autobús. El jardín hace honor a esta «ciudad verde», y es un auténtico oasis donde desconectar después de un ajetreado día. Lo mismo sucede con la terraza, en la que degustar platos de cocina tradicional o menús especiales es toda una delicia. Y es que su restaurante merece mucho la pena.

Las habitaciones cuentan con todo lo necesario para un merecido descanso, como la insonorización, algo que se agradece enormemente cuando duermes fuera de casa.

En Armentia, una exclusiva zona residencial junto al Anillo Verde, puedes alojarte en uno de los mejores hoteles de Vitoria en medio de una verdadera muralla de naturaleza. Para disfrutar de la inmensidad verde, cuenta con un taller de bicicletas, un detalle que, en mi opinión, resulta muy útil para lanzarse a pedalear.

El hotel, caracterizado por coloridos toques de diseño moderno, especialmente en recepción y en el patio interior, es ideal si estás de paso en la capital vasca pero quieres aprovechar para visitar la ciudad, cuyo casco histórico se encuentra situado a 25 minutos a pie del hotel. Para llegar pasarás por lugares como el estadio de Mendizorroza o el Parque del Prado. También es apropiado si viajas por negocios, gracias a las diferentes salas con las que cuenta. Algunas de las habitaciones son de estilo apartamento, y están dotadas con salón-comedor, cocina y vestidor.