Hoteles en Valencia

Un edificio histórico del siglo XIX, ubicado a un paso de la preciosa Plaza de la Virgen, es también uno de los mejores hoteles de Valencia. Se trata de un hotel boutique de 31 habitaciones y suites donde reinan la sofisticación y la elegancia. Si quieres una experiencia puramente valenciana, te recomiendo la suite Lladró, dedicada a esta importante familia y decorada con piezas exclusivas, como lámparas de porcelana bañadas en oro. Y si buscas algo más sencillo, las suites con camas con dosel son siempre un acierto.

El restaurante se ubica donde se encontraron restos de una perfumería romana del siglo III, de ahí que lo llamaran La Perfumería. Preparan un steak tartar ahumado con caviar sublime. No te olvides de subir a la terraza y de tomar un agua de Valencia en el Café Madrid, lugar en el que se inventó este cóctel con cava, ginebra, vodka y naranjas valencianas.

Jaime Hayón, Premio Nacional de Diseño 2021, firma el diseño de uno de los más especiales y mejores hoteles de Valencia. Una monada de alojamiento boutique que te va a hacer sentir en casa. Lo encontrarás en el barrio de La Seu, a tan solo unos pasos de la Plaza de la Reina, y tiene 12 habitaciones y 10 apartamentos, cada uno de ellos muy confortable y con su sello único.

Además de unas comodísimas camas, aquí encontrarás todo lo que un amante de este tipo de decoración puede desear: suelos hidráulicos en mosaico, techos altos, murales pintados en la pared y, sobre todo, mucho color y movimiento, que es algo que caracteriza a su diseñador. No podrás dejar de hacer fotos a cada uno de sus rincones y detalles. Este hotel no tiene restaurante, pero sí ofrecen desayuno, preparado con productos de kilómetro 0, como los panes de Horno Valencia o la fruta del Mercado Central.

Valencia es cuna del Modernismo y uno de los mejores hoteles de la ciudad está emplazado en un antiguo edificio de este estilo. El diseño es de mis favoritos, evocando los felices años 20 con guiños al Art Déco. Divanes, armarios curvilíneos... Los verás en las 60 habitaciones de este cinco estrellas, con ventanales para divisar la ciudad. Su cercanía con la calle Colón, lo convierte en el perfecto escenario para descansar tras una jornada de compras.

Y si las vistas desde la habitación te gustan, espérate a subir a la azotea. Hay una piscina junto a una cúpula, donde darte un chapuzón y tomar un cóctel en Lladró Lounge Bar, con vistas a las Torres de Serranos. En la planta baja está el restaurante El Modernista, donde preparan recetas valencianas con un giro contemporáneo, como la ensaladilla con anguila ahumada o la gamba roja de Dénia a la sal.

Quienes busquen una propiedad coqueta y perfectamente ubicada –muy cerca del impresionante Palacio del Marqués de Dos Aguas– harán bien escogiendo este lugar, que está considerado como uno de los mejores hoteles de Valencia. Ubicado en el barrio de la Seu, se define a sí mismos como un hotel de autor y eso significa que aquí se presta atención a todos los detalles. Cada una de sus 34 habitaciones une diseño y una atmósfera confortable, y si viajáis varias personas, tienen incluso habitaciones triples.

En su restaurante se viaja con el paladar, así que te recomiendo reservar allí para probar una cocina contemporánea y viajera, pero siempre con un punto mediterráneo. Pide las bravas, el dúo de cocas y los udon con gambas y calamares. En sus recomendaciones, proponen estar en Valencia y vivirla como un local, así que no te olvides de pedir sus mapas personalizados para enterarte de todo.

El antiguo y mítico Astoria Palace se convirtió hace años en uno de los mejores y más estimulantes hoteles de Valencia. Y ese es este super hotel decorado por Lázaro Rosa-Violán, que tomacomo inspiración el Mediterráneo, pero sin dejar de lado ese toque contemporáneo y cosmopolita que tanto me gusta encontrar cuando voy a Valencia.

La experiencia arranca al llegar, y no solo al registrarse en recepción, sino porque aquí mismo puedes tomar un cóctel en Trotamundos –el Bloody Umami Mary es buenísimo– con un picoteo japonés o comprar unas flores en El Atelier de la Flor. En la habitación, te esperan el mejor descanso en unas camas sobresalientes. Y en las alturas, El Mirador, un restaurante tipo bistró, con menú del día y tapas y arroces los fines de semana. Su sótano atesora una sede de Salvaje, un restaurante divertidísimo con cocina viajera, música y espectáculo.

Si existe un hotel en Valencia en el que la historia se haga palpable, es este. Se trata de un hotel-monumento, porque lo que fuese la casa del Marqués de Caro permite que te vayas encontrando con vestigios de otras épocas. De un mosaico romano a arcos góticos, pasando por su mayor tesoro, una parte de la muralla árabe de Valencia. Desde su piscina casi podrás acariciarla, y en las habitaciones formará parte de tus paredes, haciendo que, en ellas,se unan el diseño contemporáneo y los elementos históricos.

Su otro gran tesoro es su restaurante para comer y cenar literalmente entre la historia. Alma del Temple se ubica en esta joya arquitectónica y en su menú apuestan por producto valenciano, pero también por cocina de autor. En mi opinión, el arroz meloso de gamba y sepia con alioli y la merluza con salsa de cava son sus platos estrella.

La misma playa que inspiró a Sorolla tiene uno de los mejores hoteles de Valencia. Y cuando te acerques puede que te quedes pensando en si es el Partenón, porque su arquitectura neogriega te recordará a esos fabulosos templos de la antigüedad. Abrió sus puertas en 1898 y fue un atractivo para viajeros en busca de su balneario. De hecho, ese es su punto fuerte, su zona de spa, que cuenta con un circuito bienestar de hidroterapia, varias piscinas, camas de burbujas, bañeras de hidromasaje y hasta una peluquería.

El resto del hotel es una maravilla, con 235 habitaciones de estilo mediterráneo. Te recomiendo que pidas una de las que tiene balcón con vistas al mar, porque la sensación de dormir y despertar allí es inigualable. Puedes comer junto a su piscina exterior en Blue Pool Bar o probar especialidades valencianas como el arrós allipebrat –con pescado y langostinos– en la Brasserie Sorolla.

Aquí te alojarás en un antiguo edificio de la industria de la lana pasó a ser uno de los mejores hoteles de Valencia, que se alza alrededor de un gran patio central con jardín mediterráneo. Sus 135 habitaciones modernas y de estilo Art Déco son amplias y perfectas para descansar a tan solo 5 minutos del centro. El arte es otro de sus reclamos y verás obras contemporáneas por todo el establecimiento.

Me gusta que disponga de un programa #FeelWell para cuidar el bienestar físico y mental a través de sus tratamientos. Y también su cocina. Comer en El Jardí a la sombra de palmeras es imprescindible. Y aunque no está junto al mar, con Sea Bar, su influencia llega en forma de coctelería. Proponen una carta de combinados con materia prima marinera, como en "El viejo y el mar", un cóctel con café, zumo de limón, whisky y algas. Es el que yo me pediría.

Valencia lleva años tomando la delantera como ciudad clave para quienes aman el diseño. Y si es tu caso, este hotel boutique, uno de los mejores de Valencia y ubicado en Ruzafa, te encantará. En Yours se lleva el minimalismo, ese en el que creen los holandeses Daphne Kniest y Wouter Kock, porque menos es más. Solo son 12 habitaciones, pero todas ellas son aesthetic y están llenas de mobiliario muy actual de marcas de la Comunidad Valenciana.

Otro de sus tesoros es el patio con una pequeña pero bellísima piscina, donde te recomiendo que te relajes con la calma que ofrece este rincón en medio de la ciudad. El desayuno por las mañanas arranca con café de especialidad y sigue con tostadas o deliciosos bowls de açaí. Tiene también una pequeña boutique donde comprar productos como velas con su aroma propio, así como cerámica, joyas o recuerdos de marcas valencianas.

Lujo, historia y modernidad se unen en Hospes Palau de la Mar, uno de los mejores hoteles de Valencia. Tras atravesar los Jardines del Turia, llegarás a una antigua casa palacio señorial del XIX, que hizo bien en convertirse en hotel, porque así iban a brindarnos un lugar sin igual. Nada más entrar, te invade la opulencia de sus arcos y de su escalera de mármol, material que también llega a los baños de sus 66 habitaciones. En ellas, podrás disfrutar de unas camas de gran tamaño y sus sábanas de algodón egipcio.

En el Spa Bodyna encontrarás un oasis de paz. Te recomiendo su circuito de aguas y que reserves un masaje hawaiano. El hotel alberga el prestigioso restaurante Ampar, donde podrás disfrutar de una exquisita cocina mediterránea de autor con platos como una fideuá roja o unas cigalas con salsa de champán. A media tarde, tómate una horchata en el Garden. Es una experiencia fabulosa.