Busca vuelos en clase business a Cuenca

Los asientos son cada vez mas chicos.- Viaje con un hijo de 15 años y le toco separado de nosotros.

El avión olía a orines y cigarrillo. Insoportable. Sillas en mal estado. Puerta de compartimiento de maletas se salia de la bisagra. En fin.

Vuelo cancelado e intento de dar pésima opción de vuelo sustitutorio. Incapaces de localizar mi reserva por KIWI.

Clase business, Cena buena. Snack antes de aterrizar (vuelo de 11 horas) de cantidad mínima.

Estuve en la sala VIP. Las camareras te quitan los platos de la mesa sin haber terminado. Hay un ansia terrible por que termines. En el vuelo, volaba en Turista Premium. Pedi una botella de agua y no me la dieron. Y el servicio de comida que dan una hora antes del vuelo, tampoco lo dieron

Siempre he fidelizado con Iberia, mis ultimas experiencias han sido peor que malas. Aviones sucios, comida insulsa, y como viajo o en business o en turista premium, tripulación que NO te deja dormir, mientras en la “cocina” se cuentan los chimentos del dia!

Salvo el pre embarque que siempre es malo en este tramo, todo bien

Tuvimos problemas de embarque. Cuando ya estabamos todos y pasado el horario de embarque se nos informo cambio de avion y puerta. Un desbande total!!! En la pantalla jamas aparecio la nueva puerta

La experiencia estuvo en lo esperado con observaciones acerca de la comida a bordo.El vino tinto que se sirve en premium tiene una baja calidad y lo mismo se puede decir del sándwich que dan antes de aterrizar. No es entendible que no den algo más sano y nutritivo

Mucha colo , no respetan su salida de vuelo en todos, la tripulación malazo, lo más malo nuetras maletas no llegaron con nosotros, nos dijeron que escribamos a una página para que nos los manden en 2 o 3 día!?🥺😱

Tuvimos un excelente vuelo. Lo q no me gustó es el poco espacio entre los asientos

No muy bueno los asientos son muy incomodos, en todo el viaje solo nos dieron una botellita de agua.

Mucho ruido, a menudo causado por el volumen de voz de los tripulantes que no paraban de charlar. Pésimos refrigerios para, un vuelo de 12 horas.