El estado de Virginia muestra a sus visitantes gran parte de la historia fundacional de Estados Unidos. Son muchos los lugares de interés, como Arlington o el Monte Vernon, y todos ellos están muy cerca de Falls Church. No obstante, esta pequeña ciudad tiene suficientes atractivos como para que sean más que apetecibles unas vacaciones en Falls Church. Una estancia en la que se combina el descubrimiento de la historia con la práctica de deportes al aire libre.
Vacaciones en Falls Church
El aeropuerto internacional más próximo a Falls Church es el de Washington, situado a unos veinte kilómetros. Desde ahí, o en transporte público o alquilando un coche se puede llegar fácilmente hasta el alojamiento elegido para disfrutar de unas vacaciones en Falls Church. Una población típica del noroeste americano con un clima que hace recomendable que se visite en primavera o verano. Y también por su situación geográfica, aquí los relojes se atrasan seis horas respecto a Europa Central.
Historia de Falls Church
Los orígenes de Falls Church se remontan a 1734, cuando aquí se fundó una iglesia cuyo nombre se debe a la cercanía a las cataratas del río Potomac. A esta comunidad perteneció el primer presidente estadounidense: George Washington. Y es que durante las vacaciones en Falls Church, el viajero pronto se da cuenta de que éste es un rincón que muestra episodios claves para la historia del país.
Por ejemplo, aquí se encuentra Tinner Hill, el lugar donde se estableció una de las primeras comunidades negras tras la Guerra Civil americana. Esta agrupación sería el germen de la Asociación para el Avance de la Gente de Color. Además durante las vacaciones en Falls Church también hay que visitar la granja de Cherry Hill, conservada según sus orígenes del siglo XIX. Además, por la población circula la vía verde de W&OD Trail, muy transitada por senderistas, ciclistas, patinadores o jinetes a caballo.
