Vacaciones en Estocolmo

Construida sobre un total de 14 islas, situadas en el lago Mälaren y unidas por 57 puentes, Estocolmo ofrece actividades para los amantes de la naturaleza y los que buscan entretenimiento y tranquilidad. La capital sueca también atrae por su armonía y sus innovaciones. Visitarla en los meses de verano puede ser una buena opción por la larguísima duración de los días.

Empezando las vacaciones en Estocolmo

El Aeropuerto Internacional de Arlanda, a 40 km de Estocolmo, es el principal del país. Es recomendable llevar dinero en la moneda nacional, la corona sueca, aunque allí es fácil cambiar divisas. A la hora de decidir cuándo irse de vacaciones a Estocolmo hay que considerar que en invierno el promedio de las temperaturas es de -3°C y sólo hay sol de 9 a 15 horas, mientras que en verano se llega a 22°C y el día dura desde 4 de la madrugada hasta las 22 horas.

Variedad turística en la capital escandinava

Para los que se interesan más por museos, unas vacaciones en Estocolmo no les decepcionarán. El Museo Vasa, famoso por su originalidad, consiste en un barco de guerra hundido en el siglo XVII y rescatado más de 300 años después. Otro museo auténtico es el de Skansen, que, al aire libre, alberga casas antiguas de distintas épocas. Para quienes prefieren admirar la arquitectura, la zona de la Ciudad Vieja (Gamla Stan) es el centro urbano medieval donde se originó la ciudad. Allí destacan el castillo real, la catedral, Storkyrkan, y los callejones.

Estocolmo también ofrece visitas turísticas en barco, con variedad de excursiones para todos los gustos, pudiendo ser una visita enfocada a los puentes de la ciudad o un tour histórico por sus canales. Otro destaque es el SkyView, una góndola de cristal que lleva los visitantes por fuera del mayor edificio esférico del mundo, el Ericsson Globe. Los recuerdos de una vista espectacular de tus vacaciones en Estocolmo.