Conocida como Ceilán hasta 1972, Sri Lanka es una isla situada al sureste de India. Un país multiétnico en el que conviven numerosas religiones, famoso por su producción de té y por la riqueza de su patrimonio cultural. Una tierra que une la magia de Asia, con paisajes tropicales, antiguas ciudades budistas, playas paradisíacas, clima cálido y gentes de espíritu amable y generoso.
Vacaciones de aventura en Sri Lanka
Sri Lanka goza de un clima ecuatorial. La temperatura oscila entre los 28ºC y los 30ºC, siendo más bajas en la zona central. De diciembre a marzo se recomienda visitar las costas sur y oeste. Para visitar las regiones de las ciudades antiguas y costa este, es mejor ir entre abril y septiembre, cuando el clima es más seco. Al llegar a Colombo encontrará varias alternativas de transporte, baratas y prácticas: el autobús, los rickshaws, llamados tres ruedas en Sri Lanka, o el taxi, a elegir según la aventura que el turista quiera vivir durante sus vacaciones en Sri Lanka.
Un destino que enamora
Salir de Colombo, alejándose del bullicio de la ciudad y adentrarse en la selva en Dambulla, visitar el parque nacional de elefantes salvajes, pasear junto a los monos, montar en elefante, es perfecto para unas vacaciones con niños. Subir a Sigyriya, lugar arqueolólogico, considerado una de las ocho maravillas del mundo antiguo, y otear la frondosa selva y la enorme estatua de Buda a varios kilómetros de distancia ayuda a que uno se sienta feliz de estar de vacaciones en Sri Lanka.
Descubrir la selva de Sinharaja declarada Patrimonio de la Humanidad, asistir a teatros y bailes regionales, degustar la exótica y deliciosa cocina tradicional, visitar la tiendas de variadas piedras preciosas, surfear olas de calidad y disfrutar de la generosa hospitalidad de la gente de esta isla son algunas alternativas para unas vacaciones en Sri Lanka que marcarán un antes y un después en tu vida.