Vacaciones en Cracovia

Cracovia, considerada el alma de Polonia, representa la unión perfecta entre tradición, cultura y modernidad. Cada rincón de la ciudad muestra un pedazo de la historia polaca gracias a su arte y arquitectura. Su encanto se completa con una buena gastronomía y gran hospitalidad, lo que hace de las vacaciones en Cracovia un viaje al pasado elegido anualmente por ocho millones de turistas.

Vacaciones en Cracovia, historia y encanto

Es en primavera, con suaves temperaturas, cuando es posible disfrutar plenamente de unas vacaciones en Cracovia. Aunque si decides viajar en invierno es mejor elegir fechas navideñas: la nieve y el mercado de navidad aportan a la ciudad un encanto especial. Incluso en invierno llegar a Cracovia es sencillo. Puedes volar con ofertas económicas desde Madrid o Barcelona o llegar en tren desde distintas capitales como Praga o Bruselas.

Sumérgete en la historia de Cracovia

Sólo con pisar la Plaza del Mercado te darás cuenta de su importancia histórica y cultural. En sus 40.000 metros cuadrados se puede visitar la Basílica de Santa María, en la que se realiza cada hora un toque de trompeta; comprar artesanía en algún puesto de la Lonja de Paños; o contemplar la Torre del antiguo Ayuntamiento. Todo ello animado por terrazas y coches de caballos que ofrecen paseos por la ciudad. No hay vacaciones en Cracovia que no incluyan visitar el Castillo de Wawel, con su Catedral, símbolo espiritual de Polonia; el Museo Juan Pablo II y la escultura del Dragón de Wawel, que escupe fuego cada cinco minutos.

Además, rodeando la ciudad se encuentran restos de la antigua muralla, atmósfera perfecta para un paseo nocturno. Tras ellas podrás completar tus vacaciones en Cracovia visitando las Minas de Sal de Wieliczka, con 300 kilómetros de galerías y lagos subterráneos, y el campo de concentración de Auschwitz, lugar que debes visitar si deseas conocer un poco más de la historia judía de la época nazi.