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Con casi 400.000 habitantes, Tulsa es la segunda ciudad más grande del Estado de Oklahoma y capital del condado de Tulsa. Situada al noreste, fue fundada por el clan Lochapoka de la tribu creek entre 1828 y 1836 y su ubicación no es casual, pues se encuentra al pie de las montañas Ozark y está bañada por las aguas del río Arkansas.
Clima y desplazamiento para unas vacaciones en Tulsa
Para unas óptimas vacaciones en Tulsa hay que tener en cuenta su clima templado y subtropical húmedo, lo que significa fenómenos revueltos. Las primaveras en Tulsa suelen registrar fuertes tormentas de granizo e incluso tornados. La mejor época del año para disfrutar de unas vacaciones en Tulsa es el otoño, cuando las temperaturas son más suaves, a pesar de que descienden bastante por la noche. Su zona horaria es de -6 hora de Greenwich. Su aeropuerto internacional conecta con el resto de estados del país y la movilidad por la ciudad es muy sencilla, al disponer tanto de una extensa red de autobuses urbanos como de carril bici.
Epicentro cultural y artístico de Oklahoma
Unas vacaciones en Tulsa no pueden pasar por alto algunos lugares emblemáticos, como el Museo Gilcrease, que alberga en su interior más de 10.000 obras de arte relativas a la época colonial. Otro lugar destacado y reconocido es el Centro de Artes Escénicas, de gran tamaño e imponencia, con algunos elementos de decoración nativos.
Tanto para los mayores como para los más pequeños, el zoo de Tulsa aglutina cerca de 1.500 animales, muchos de ellos en peligro de extinción. La ciudad es también conocida por su estilo art decó, en el que destacan monumentos como la Iglesia Metodista de Boston Avenue. Por último, para disfrutar de unas vacaciones en Tulsa es casi obligatorio pasear por sus más de 140 zonas verdes, que incluyen parques, centros naturales y campos de golf, entre otras.