Guadalajara es la segunda área urbana más grande de México, sólo por detrás del D.F. Y no sólo eso, sino que es una de las capitales nacionales del entretenimiento. Guadalajara se caracteriza por un cuidado aspecto, una importante nómina de lugares históricos y una continua programación cultural y de ocio. En definitiva, Guadalajara es un lugar colorido y festivo a lo largo de todo el año.
Vacaciones en Guadalajara: ciudad grande, pero accesible
El aeropuerto internacional Manuel Hidalgo y Costilla es la puerta de entrada principal para las vacaciones en Guadalajara. La ciudad tiene casi 700 km² de extensión pero para la comodidad del viajero dispone una cómoda red de transporte público que incluye tren ligero, autobús y servicio de bus turístico llamado Turibus. El clima es templado la mayor parte del año. En verano suele llover y en invierno no es preciso llevar prendas de vestir muy abrigadas. El huso horario es -6 respecto al horario de Greenwich.
Vacaciones en Guadalajara: belleza, cultura y ocio
La monumental catedral es el símbolo cultural de Guadalajara y merece la pena visitar su interior para ver entre otras cosas el segundo órgano más grande del país. Otra joya arquitectónica es el neoclásico Teatro Degollado. Vale la pena ver sus frescos inspirados en el canto cuarto de la Divina Comedia pero también acceder a uno de los numerosos conciertos clásicos y representaciones teatrales de calidad que integran su programación. En las vacaciones en Guadalajara no suele faltar la visita al poblado próximo de Tequila, donde en puede probarse el licor al que la localidad da nombre. Hay tours guiados a algunas de sus numerosas destilerías. A 14 kilómetros de Guadalajara está Tonalá, antiguo poblado prehispánico donde es posible adquirir artesanías locales. Finalmente, muchos consideran el amplísimo zoológico de Guadalajara como el más impactante de América Latina. En él se recrean safaris con animales en semilibertad.
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