preloadMussels in copper cooking dish and french fries on blue background

Dicen las estadísticas que en Bélgica hay más de 600 tipos de cerveza y en torno a 1500 marcas. Sin duda, está claro cuál es su mayor reclamo turístico. Y ya que visitas este país del norte de Europa, te animamos a sumergirte en su gastronomía de la mano de las comidas típicas de Bélgica. Con el estómago lleno, la cerveza entra mejor.

Bélgica huele a chocolate y a gofres. Este es un país muy dulce desde el punto de vista gastronómico, pero las propuestas saladas no se quedan atrás. Las patatas fritas son otro de los emblemas nacionales y, aunque no sean nada fuera de lo común, no puedes irte sin probarlas. Después puedes seguir por los moules frites y por las croquetas de gambas. ¡Solo es el inicio!

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¿Eres más de dulce o salado? Estas son las comidas típicas de Bélgica más deliciosas

Photo taken in Brussels, Belgium

En Bélgica no solo te conquistará el ambiente cosmopolita de Bruselas, la arquitectura de Gante o el encanto de Brujas, sino que también es un país para disfrutar bocado a bocado. Descubre las famosas friteries, pero también las tabernas, los restaurantes tradicionales y las pastelerías. Hay un denominador común: saldrás con el estómago lleno y feliz.

1. Patatas fritas: el regreso a los orígenes

The traditional street food snack, the Belgian Fries with pepper sauce pictured on the wall over the channel in Bruges in Belgium.

¿Cuál es la comida más típica de Bélgica? Sin lugar a dudas, las patatas fritas. Tanto es así que hasta en Brujas hay un museo dedicado a este manjar crujiente. Aunque hay un tira y afloja con su origen entre Francia y Bélgica, los belgas sitúan su nacimiento en la región de Valonia. Sin embargo, las friteries, establecimientos dedicados a las patatas fritas, están en todas partes.

Las friteries son posiblemente los mejores establecimientos donde degustar este bocado cortado en forma de tira. Se trata de puestos callejeros situados en prácticamente cualquier esquina donde venden no solo patatas fritas, sino otras propuestas de comida rápida. Acompaña tu cucurucho de patatas fritas con más de una decena de salsas a elegir. La salsa andalouse es una de las más solicitadas.

2. Moules frites: la deliciosa combinación de mejillones y patatas

Homemade Moules Frites Mussels and Fries with a White Wine Sauce

Las patatas fritas son la base de algunos platos típicos de Bélgica, como es el caso de los moules frites. Hasta llegar a este país, seguro que nunca se te había pasado por la cabeza que los mejillones y las patatas pudieran encajar tan bien. La idea es la siguiente: una cacerola de mejillones disponibles en diferentes presentaciones acompañada de un plato de patatas fritas.

La versión más clásica de los moules frites es la de los mejillones al natural, aunque también pueden ir aderezados con vino blanco y perejil, en salsa de ajo, etc. Son muchos los establecimientos donde sirven esta combinación ganadora. Los mejillones se pescan en el mar del Norte entre los meses de junio y abril, así que cualquier momento es bueno para comerlos.

3. Gofres: prueba las dos variedades

Hay una fuerte tentación durante el paseo por cualquier ciudad belga. Si estás de visita en el centro histórico de Bruselas, Amberes, Gante o Brujas, no tardarás en toparte con un escaparate repleto de suculentos gofres. Antes de lanzarte a por ellos, hay algo que deberías saber, y es que en Bélgica se comercializan dos tipos. Sí, ¡hay festín por partida doble!

Por un lado, están los gofres de Lieja, los más parecidos a los que conoces. Estos son de aspecto irregular, son más densos y mucho más dulces. Pueden acompañarse de sirope de chocolate, de fresa, nata, frutas, etc. Por otro lado, encontrarás los gofres de Bruselas, que identificarás por su perfecto diseño rectangular. Estos son más grandes, más ligeros y menos dulces.

4. Chocolate belga: la dulce tentación

Chopped dark chocolate over black background. Top view of food. Food background.

En el país del chocolate enseguida aprenderás a reconocer cuáles son las marcas chocolateras de mayor tradición y reputación. Leonidas, Godiva o Neuhaus son algunas de las firmas más reconocidas, y continúan elaborando delicias de chocolate de manera artesanal y con cacao de la mejor calidad. No en vano, los bombones se inventaron en Neuhaus.

Para conocer los orígenes de los famosos pralinés, dirígete a la emblemática Galería del Rey, en el centro de la ciudad Bruselas. Aquí se ubica el local de Neuhaus, donde, en 1912, se hizo el primer praliné. En Bélgica hay más de 2000 maestros chocolateros, así que no te resistas a la tentación de adquirir figuritas de chocolate. Algunas de ellas casi se deshacen en la boca.

5. Mitraillette: patatas fritas incluso en el bocadillo

Girl bites off veggie sandwich. Copy space. Blurred background. Photo of young African woman eating sandwich at cafe.

Este plato hace honor a su nombre porque, literalmente, es una metralleta, una bomba para el estómago. El mitraillette es un bocadillo de patatas fritas con algo de carne y ensalada y está aderezado generosamente con varias salsas. Suele estar disponible en las friteries, donde comercializan todo tipo de comida rápida para saciar el apetito en un santiamén.

Este curioso bocadillo es oriundo de Bruselas y lo más común es pedirlo con salsa andalouse, similar a la salsa rosa, pero con un toque de pimiento. Es muy fácil encontrarlo en este tipo de establecimientos, si bien uno de los más populares es Fritland, localizado en el centro de la capital belga, junto a la plaza del Mercado.

6. Croquetas de gambas: su secreto mejor guardado

Close up of homemade croquetas, typical spanish dish made with bechamel sauce

La croqueta de gambas, o croquette de crevettes, es una de las delicatesen del país. De nuevo, el mar del Norte se encarga de suministrar estos deliciosos crustáceos para que caigamos rendidos ante la gastronomía belga. Para su elaboración no se utilizan unas gambas cualesquiera, sino unas grises que, unidas a la bechamel y a una envoltura crujiente, proporcionan el resultado perfecto.

Esta receta belga puedes probarla en Bruselas y en otras ciudades del interior, pero quizá es mucho mejor hacerlo en la costa. En la ciudad de Ostende, por ejemplo, son varios los establecimientos donde podrás degustarlas en su esplendor. En el restaurante L’Apéro Ostende, de hecho, es una de las delicias más destacadas de su carta.

7. Stoemp: la versión belga del puré de patatas

Stoemp, Brussels variant of the stamppot dish, consists of pureed or mashed potatoes and other root vegetables, , Belgian national  cuisine, Traditional assorted Asia dishes, Top view.

Entre las cosas típicas de Bélgica que probar está el stoemp. Para entendernos, se trata de un tipo de puré de patatas preparado con verduras que sirve de acompañante para los platos principales. El stoemp encaja especialmente bien con un plato de salchichas y mucho más si se aromatiza con especias como laurel. Su cremosidad y sabor no dejan indiferente a nadie.

Este puré de patatas procede de la región de Flandes, al norte del país. No obstante, es fácil que te lo sirvan en cualquier restaurante de otra ciudad. Dado que pueden añadirse diferentes verduras, lo habitual es que el nombre de este plato típico de Bélgica mencione las verduras que contiene. Por ejemplo, si está hecho con apio, se llamará selderstoemp.

8. Carbonade flamande: el guiso con cerveza

Stoofvlees - carbonade flamande, Flemish beef stew, Belgian cuisine

Los más carnívoros encontrarán comidas típicas en Bélgica adecuadas a su paladar. Un buen ejemplo es la denominada carbonade flamande, un tipo de guiso de ternera que emplea la cerveza negra como ingrediente secreto. Con tal aderezo, el resultado es espectacular y, de hecho, te encantará mojar las patatas fritas en la salsa.

La carbonade flamande es un plato tradicional del norte del país, aunque puede encontrarse en las cocinas de todas las ciudades. Es un alimento consistente muy apreciado por los belgas y que tendrás la oportunidad de degustar si viajas por Brujas en cualquier época del año. Lo curioso de este guiso es que, al ser de Bélgica, en vez de cocinarlo con vino se hace con cerveza.

9. Albóndigas con salsa de cerezas: la fusión de lo dulce y salado

le boulet  with cherry sauce and mash and herb on the plate, tipic belgium plate

También bastante potentes son las albóndigas con salsa de cerezas o, lo que es lo mismo, las frikadelen met krieken. Si te gusta lo dulce y lo salado, pero no eres capaz de decidirte, sin duda, este es tu plato. Estas albóndigas, que, dependiendo del preparado, podrían parecerse más a las hamburguesas, se elaboran con carne picada de ternera y cerdo y flotan en la salsa de cerezas.

Se trata de una receta que entusiasma tanto a las personas adultas como a los niños, por lo que tú, como visitante, no puedes pasarla por alto. Como apunte adicional, la salsa incluye las propias cerezas, lo que podría parecer algo extraño, pero, en realidad, la combinación del dulce y salado resulta espectacular.

10. Tarta de arroz: el postre por excelencia de Lieja

Belgian and Dutch rice cake or rijsttaart. Little rice pie with filling of mixed rice, sugar, eggs and milk. Icing sugar as topping.

Para los amantes de los postres, Bélgica tiene mucho que ofrecer. En esta ocasión, le toca el turno a la tarta de arroz, o rijsttaart, un dulce que tiene este cereal como base para su preparación. A pesar de que son, sobre todo, populares en Lieja y en otras zonas del sur de Bélgica, se comercializan en pastelerías de todo el país.

La tarta de arroz no solo es muy fácil de elaborar, sino que, además, es un postre delicioso. Consiste básicamente en un hojaldre relleno de arroz, harina y azúcar. Como toque final, se realiza un glaseado con huevo y se sirve con virutas de chocolate o nata por encima. De aspecto parecido a la quiche, es un dulce que te sorprenderá.

11. Galletas spéculoos: la Navidad es todo el año

Traditional Dutch 'speculaas' (spiced shortcrust cookies). With authentic wooden cookie cutters especially made for these cookies in the background.

Los aficionados a la repostería conocen bien estas galletas que, en los últimos años, se han colado en toda clase de recetas dulces en nuestras cocinas. Para otros es posible que estas galletas no les suenen a nada, aunque sí les van a saber a mucho: a gloria. Las galletas spéculoos son tradicionales de la Navidad, pero no solo en Bélgica, sino también en los Países Bajos.

Lo que llama la atención de estos bocados es su sabor especiado. No en vano llevan una mezcla de especias que puede incluir clavo, nuez moscada, cardamomo, jengibre o canela. Para los belgas, no hay otras galletas como estas y, de hecho, hay una crema para untar en el pan con el sabor de los spéculoos como si fuera una crema de chocolate con avellanas.

12. Queso belga: el mejor acompañante de la cerveza

Beer and cheese. Glass of beer with cheese, walnuts and basil on wooden background. Ale and food concept

Con vecinos como los Países Bajos o Francia, poco se habla del queso de Bélgica. No obstante, la realidad es que en este país se producen cerca de 80 variedades de quesos. Teniendo este dato en cuenta, ningún país (ni siquiera sus queseros vecinos) debería hacerle sombra. Algunos de los más sabrosos son el Brique de Flandes, de color naranja, o el Herve.

El queso no solo es una estrella de la gastronomía belga, sino que es el mejor aliado de la cerveza. De hecho, casi en cualquier taberna observarás una sección de aperitivos en la carta para acompañarla. Una de las combinaciones únicas es precisamente cerveza y queso, en muchas ocasiones, aderezado con mostaza de Dijon.

13. Gentse waterzooi: un plato para entrar en calor

Gentse waterzooi with chicken and browned potatoes with red onion. Decorative plate. High point of view. Yellowish surface. High point of view.

Si has tenido la fortuna de acabar en Gante, para muchas personas la ciudad más bella de Bélgica, no puedes irte sin probar su plato más emblemático. El gentse waterzooi es un caldo de pescado algo espeso que contiene verduras, como cebolla, zanahoria o patata, y también lleva huevos, mantequilla y nata para añadir cremosidad al plato.

Aunque la base de este caldo es el pescado (que puede ser de río o de mar), en ocasiones también se prepara con pollo. Se trata de una sopa con tropezones en toda regla y una de las comidas típicas de Bélgica más aplaudidas. Para entrar en calor en los meses más fríos, no hay mejor ayuda.

14. Conejo con mostaza y cerveza: una receta única

Background of Rabbit dish with brown sauce, and prunes sauce very famous in Europe. European people like to eat in winter season.

Otra de las especialidades flamencas es el conejo con salsa de mostaza y cerveza. Su preparación recuerda mucho a la de las carbonades, pues también nos encontramos ante un guiso cocido a fuego lento, con lo que se consigue que la carne se deshaga en la boca. Este plato lleva ciruelas secas y grosellas negras, ingredientes que añaden un toque dulce fundamental.

En otras épocas, el conejo era una carne reservada a los estratos bajos de la sociedad, a las personas más humildes. No obstante, en la actualidad, se ha convertido en uno de los platillos más refinados. Pese a la exclusividad de la receta, es habitual que se acompañe de las clásicas patatas fritas para poder mojar en la salsa.

15. Endivias gratinadas, o cómo convertir una hortaliza en una delicia

endives or chicory gratin with apple, ham, cheese and pumpkin seeds in a casserole on kitchen board and a blue napkin, white table with copy space, high angle view from above

Para finalizar, queremos hablarte de las endivias gratinadas, otro de los platos típicos de Bélgica que no te costará identificar en el menú de los restaurantes. Esta hortaliza, a priori tan poco atractiva, se transforma en una suculenta propuesta culinaria gracias a que se acompaña de una cremosa salsa de queso, jamón cocido y bechamel.

Para conocer los orígenes de esta receta, debemos adentrarnos en el corazón rural de Bélgica. En las entrañas del país comenzó a popularizarse este plato que, gracias a sus ingredientes, ha conseguido convertirse en uno de los preferidos. Tras hornear las endivias hasta que se gratinen la bechamel y el queso, habitualmente se sirve con puré de patatas.

No hay nada más apetecible que un viaje gastronómico. Después de sumergirte en la cocina belga, te encantará conocer las mejores comidas alemanas. Si te apetece probar bocados de otras latitudes, te maravillarás con los platos típicos de México. Eso sí, no tienes que irte muy lejos para hacer feliz a tu estómago con los platos típicos de España. Dentro de nuestro país, te recomendamos considerar seriamente la comida típica de Mallorca.

Acerca del autor

Andrea BarragánAndrea estudió Periodismo en la UCM y, desde hace varios años, combina sus dos grandes pasiones: escribir y viajar. Sin embargo, más que viajar, a ella le gusta experimentar la vida en cada país. Por eso, ha tenido estancias de varios meses en lugares tan increíbles como Georgia, Colombia o Asia Central. Hasta la fecha, ha conocido unos 40 países.

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