Bélgica es un país repleto de lugares mágicos: muchos de sus rincones parecen sacados de un cuento de hadas, calles y castillos de ensueño y una gastronomía deliciosa. Hay muchos sitios en este país que no te puedes perder. En este artículo hacemos un recorrido por distintas zonas de Bélgica deteniéndonos en ciudades, pueblos y lugares de gran belleza. Esta guía te ayudará a disfrutar de lo mejor de este país y a que vivas en él una experiencia única. Te contamos cuáles son los sitios imprescindibles del país que no te puedes perder.
Qué ver en Bélgica, todo lo que te espera en tu nueva aventura
Bélgica está dividida en tres regiones: Valonia, Flandes y la región de Bruselas capital. La región de Flandes es una de las más bellas de todo el país, y en ella encontrarás un montón de lugares llenos de arte e historia; además, cuenta con una zona de costa.
La región de Valonia también goza de una belleza singular, y entre sus atractivos más interesantes encontrarás castillos, pueblos medievales y bosques repletos de encanto. La región de Bruselas, por su parte, se compone de 18 localidades, aunque claramente el atractivo principal es la capital. Acompáñanos en este recorrido para que no te pierdas los lugares imprescindibles que tienes que ver en Bélgica.
Qué debes saber antes de viajar a Bélgica
Seguramente ya estés deseando hacer la maleta y comenzar tu aventura en Bélgica. Antes de hacerlo, queremos darte algunos consejos:
- Si viajas en invierno, te recomendamos que lleves ropa de abrigo. En la zona de la costa hace una temperatura más agradable, pero en el interior es posible que haya nieve en algunas zonas.
- En verano las temperaturas son más moderadas, aunque es posible que refresque en cuanto se ponga el sol.
- Te recomendamos que cojas tu paraguas, las lluvias son muy habituales durante todo el año, excepto en abril y en septiembre, que suele ser más esporádico.
- Los idiomas principales que hablan los belgas son el flamenco y el francés, pero en la mayoría de los sitios turísticos también hablan inglés.
- Si quieres vivir una experiencia plena, te recomendamos que alquiles una bici para moverte por las ciudades. Seguro que pasas un buen rato y, además, descubrirás sitios nuevos.
- El transporte público funciona muy bien, tanto el tranvía para el centro de las ciudades como el tren para moverte por el país. Su frecuencia es alta y podrás llegar a casi cualquier lugar de Bélgica.
Valonia al descubierto. Los imprescindibles del sur del país
Aunque Valonia se encuentra a la sombra de la conocida Flandes, esta región del sur del país es una joya por descubrir. Descubre cuáles son los lugares que no te puedes perder en el sur de Bélgica.
Villers-la-Ville
En este municipio se encuentra uno de los principales atractivos del sur del país. La abadía de Villers-la-Ville es un antiguo monasterio cisterciense construido en el año 1146. Actualmente pertenece al gobierno belga, pero durante la época en la que aún estaba en activo fue un lugar de culto muy conocido donde habitaba una gran cantidad de monjes.
Está muy bien conservado, y durante la visita podrás perderte por sus rincones e imaginarte cómo era la vida de estos monjes en la Edad Media. Este lugar es emblemático para Bélgica, por lo que no puedes perdértelo.
Puedes llegar hasta la abadía en tren desde Bruselas. El trayecto dura algo menos de dos horas e incluye un transbordo. Si dispones de un coche de alquiler, el trayecto desde la capital será de aproximadamente una hora. Te aseguramos que merece la pena hacer una excursión hasta esta pequeña localidad, ya sea en tren o en coche.
Namur
Namur es la capital de esta región, y si decides visitarla, verás que está llena de vida. Se trata de una ciudad universitaria, así que los jóvenes forman una parte esencial de la ciudad. En tu visita a Namur no te puedes perder la Ciudadela, el símbolo principal de la ciudad. Esta muralla ha defendido la ciudad de distintos enemigos durante siglos. Ahora es uno de los referentes de la localidad y uno de los sitios que debes conocer si viajas por la zona.
Tras la visita a la Ciudadela, te recomendamos que te pierdas por su casco histórico y pares en algún bar para degustar uno de los pilares fundamentales de la cultura belga: la cerveza. También puedes aprovechar y dar un paseo por las orillas del Mosa, el río que cruza la ciudad. De hecho, si te apetece pasar la noche en una habitación con vistas al río, te recomendamos que escojas una en la Villa Balat.
Antes de acabar con la visita a Namur, quizá te interese saber un dato curioso sobre la ciudad: dicen que la patata frita se inventó en Namur. Según cuenta la leyenda, un invierno muy frío, tras congelarse el río, como no podían pescar, decidieron cortar patatas con forma de pescado y comérselas. Así parece ser que se inventó una de las recetas más conocidas internacionalmente.
Dinant
Siguiendo por el río Mosa, una de las ciudades con especial encanto que se eleva en sus orillas es Dinant. Es uno de los lugares más atractivos que encontrarás en Bélgica.
Lo más emblemático de esta población es el peñasco que protege toda la ciudad y crea una estampa única. La Hija del Mosa, nombre con el que también se conoce Dinant, ofrece varias actividades para todos los gustos, como la visita al campanario de la Colegiata y la subida al famoso peñasco de Bayard.
Los amantes de los deportes acuáticos también disfrutarán de su visita a esta ciudad, ya que en ella podrás hacer kayak o cruceros por el río. Una vez que estés allí no puedes dejar de visitar los castillos y abadías de la zona. Para los más aventureros recomendamos la visita a la gruta La Merveilleuse, unas de las cuevas más bonitas del país.
Las grutas de Han
Hablando de grutas y cuevas bonitas, las grutas de Han es un enclave de un atractivo innegable, una de esas joyas escondidas, al menos para los extranjeros, ya que para los belgas es uno de los puntos turísticos más encantadores. Si te animas a visitarlas averiguarás el porqué.
Un entorno verde da la bienvenida a un espectáculo de la naturaleza. Estas cuevas se componen de unas inmensas galerías llenas de estalactitas y estalagmitas gigantes. Sin duda, es una excursión que recomendamos a los amantes de la naturaleza.
Charleroi
Esta ciudad cuenta con un pasado gris y contaminado, ya que era una localidad industrial, llena de fábricas y chimeneas. Hoy en día es todo lo contrario, de hecho, esta ciudad es un estandarte de la cultura alternativa.
Algunos de los lugares imprescindibles de la ciudad son el Bois du Cazier, declarado Patrimonio Mundial de la Unesco, el museo de la Fotografía y el Campanario. Los aficionados al cómic tendrán un aliciente extra para visitar Charleroi, ya que también es conocida como el pueblo de los cómics: aquí nacieron los creadores de Spirou y de Lucky Luke.
Lieja
Lieja es el destino perfecto para los más fiesteros. Conocida como la ciudad ardiente, tiene un ambiente muy agradable para disfrutar tanto en pareja como con amigos. Sus gentes son muy hospitalarias y les gusta salir hasta altas horas de la noche.
Esta tendencia de la ciudad la convierten en un buen lugar para degustar algunos platos típicos, como las albóndigas en salsa o el gofre de Lieja, con sus toques de vainilla, caramelo y canela. También es recomendable probar un licor que elaboran en esta zona: el pèkèt, hecho con enebro; se toma durante todo el año, pero si tu visita coincide con las fiestas de agosto que se celebran en la ciudad, seguro que harás más de un brindis con este licor.
Mons
En Mons se ubica el cuartel general de la OTAN. Además de esto, la ciudad tiene muchísimos atractivos turísticos por los que merece la pena visitarla.
La ciudad cuenta con muchos lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco, como, por ejemplo, Le Doudou, el campanario o las minas de Silex’s. Además, perderse por su casco antiguo es de lo más recomendable, en él descubrirás muchos rincones con encanto.
También debes saber que Mons es una ciudad universitaria y que está llena de vida y de jóvenes. Es uno de los motivos principales por los que encontrarás una buena oferta de ocio en esta ciudad.
Bouillon
Esta ciudad está llena de historia, y es muy conocida por ser el lugar donde empezaron las primeras cruzadas. El castillo es su principal atractivo turístico: una de las fortalezas más destacadas de todo el continente. Este sin duda es uno de los lugares emblemáticos de este pueblo tan pintoresco. Además, te recomendamos que visites el Archéoscope y el Museo Ducal.
En Bouillon se celebran varias festividades que merece la pena conocer, por ejemplo, en marzo, sus conocidos carnavales; en abril, el Festival de la Trucha (un festival gastronómico); en agosto festejan el Festival Medieval, y en septiembre, la feria de artesanía. Estos festejos son buenas excusas para visitar esta bonita ciudad.
Nivelles
Nivelles es conocida principalmente por la colegiata de Sainte-Gertrude. Este impresionante edificio es una construcción que actualmente solo conserva la iglesia. A pesar de ello, te recomendamos que la visites.
También es aconsejable pasear por el barrio Saint-Jacques, conocer el museo principal, la torre Simone y las antiguas murallas de la ciudad. Esta visita la disfrutarán especialmente los amantes de la historia y la arquitectura.
Durbuy
Esta localidad ostenta el récord en ser la ciudad más pequeña del mundo, una población medieval llena de rincones con encanto. No puedes perderte su castillo del siglo XVI ni la Rue Daufresne de la Chevalerie.
Si pasas por esta ciudad, aprovecha para probar el cangrejo, uno de los ingredientes más utilizados en la cocina local.
Waterloo
Los amantes de la historia tienen que hacer esta parada obligatoria, ya que aquí fue donde se libró la última batalla de Napoleón. Por este motivo, la ciudad se hizo mundialmente famosa, y por esta misma causa quizás, actualmente el campo de batalla se encuentra casi como entonces. Visita la colina del León, el Museo Wellington y el Memorial 1815.
El norte de Bélgica está lleno de magia, descubre Flandes y la región de Bruselas
La zona de Flandes está repleta de arte, historia y magia. No solo cuenta con algunas de las ciudades más bonitas de todo el país, también disfrutarás de su gastronomía y de sus calles de ensueño. Aquí se encuentra la región de Bruselas. Te contamos cuáles son los rincones más bonitos de esta zona.
Bruselas
Bruselas es la capital del país y el corazón de Europa, al menos el político. El Parlamento de la Unión Europea es el centro neurálgico de la ciudad, pero Bruselas tiene muchas más cosas que ofrecer.
Si vas a visitar la capital te recomendamos que te pierdas por su centro histórico y la Grand Place. Esta plaza es una de las más importantes y bonitas de la ciudad. Está rodeada por casas encantadoras, como la Maison du Roi o Le Pigeon, en la que se alojó el escritor Victor Hugo. Te recomendamos que la visites también durante la noche, ya que verla a la luz de las farolas le suma un atractivo especial.
Las Galerías Saint Hubert son otro de los lugares que hay que visitar en Bruselas. Estas galerías comerciales son todo un espectáculo y fueron de las primeras de este tipo que se construyeron en Europa. El barrio de Sablon y el Palacio de Justicia son otros de los atractivos turísticos que no te puedes perder.
Si te quedas con ganas de más, siempre puedes hacer la ruta del cómic, pasear por el Parque Real o visitar la catedral de San Miguel.
Brujas
Si viajas a Bélgica y no visitas Brujas te habrás perdido una de las ciudades más bonitas de todo el país. Declarada Patrimonio de la Humanidad, esta ciudad es uno de los lugares más emblemáticos de Bélgica.
Ya sea reservando un tour o a tu propio ritmo, es casi obligatorio perderte por sus calles y dejarte embrujar por su magia. Esta ciudad está llena de belleza, repleta de canales y fachadas de colores.
Te recomendamos que visites el parque Minnewater y la Grote Markt. El campanario y la basílica de la Santa Sangre también son puntos de referencia de esta ciudad.
Si quieres alojarte en la ciudad, te recomendamos el hotel de Castillion o el hotel van Cleef.
Gante
Esta ciudad medieval es una de las más bonitas de todo Flandes.
Uno de los atractivos de esta ciudad es que no está tan masificada como Brujas, aunque también tenga esa magia que la hace única. Pasear por su casco histórico, el muelle y el castillo es como hacerlo por un cuento de hadas.
Entre los lugares imprescindibles que hay que visitar en la ciudad está el impresionante castillo de los condes de Flandes, rodeado por grandes murallas y unas impresionantes vistas de la ciudad. La iglesia de San Nicolás y los muelles Graslei y Korenlei son otros lugares que te recomendamos conocer.
Lovaina
Lovaina es otra ciudad universitaria que debes visitar en Bélgica. Rezuma encanto por cada rincón.
Visita el ayuntamiento y déjate impresionar por su estilo gótico. Después de dar un paseo por la iglesia de San Pedro y la plaza Laudezeplein, te recomendamos que disfrutes del Oude Markt, una zona conocida por su ambiente juvenil y sus terrazas. Si quieres saborear la verdadera Bélgica, te recomendamos que pidas una cerveza local en uno de los bares de la ciudad. Uno de los más conocidos es el The Capital, que ofrece a sus clientes más de 2000 tipos de cerveza.
Amberes
El casco histórico del centro de Amberes es de visita obligatoria.
Prepara calzado cómodo y recorre sus calles medievales; tienes que conocer al menos el callejón Vlaeykensgang, uno de los lugares más célebres de esta ciudad. Te recomendamos que visites además la Estación Central, el Grote Markt, el barrio de los Diamantes, el Museo de Rubens y el Palacio Real.
Como ves, hay muchas razones por las que dejarte caer por Amberes.
Damme
Muy cerquita de Brujas se encuentra el pueblo de Damme. Este pueblo tan pintoresco ha adquirido cada vez más fama, ya que muchos turistas deciden visitarlo en un barquito desde Brujas. Te recomendamos sin ninguna duda la experiencia.
El barco sale cuatro veces al día desde Brujas y es una forma muy bonita de adentrarte en esta ciudad, aunque también puedes llegar en bici o en bus desde Brujas.
Una vez que estés allí tienes que visitar la Marktplaz, el ayuntamiento y la estatua del poeta Jacob van Maerlant. Y, por supuesto, pasea por su casco histórico y disfruta de un recorrido por el canal.
Malinas
Desde Bruselas es muy fácil llegar hasta Malinas. En 20 minutos en tren puedes llegar a otra de las ciudades más bonitas del norte de Bélgica.
Durante tu visita a la ciudad te recomendamos que pases por la plaza del mercado, la Grote Markt, la catedral y la torre de San Romoldo, el río Dyle y la Brusselpoort. Esta ciudad cuenta con varios atractivos para que sigas descubriendo la esencia de Bélgica.
Una parada obligatoria es la cervecería Het Hanker, que empezó a fabricar cerveza en el siglo XV. En la actualidad una de las más famosas es la Gouden Carolus, la cual exportan a todo el mundo.
Oudenaarde
Es otra de esas joyas por descubrir en Bélgica y está ubicada cerca de Gante. Su principal atractivo turístico es el edificio del ayuntamiento de estilo gótico, el museo MOU, el mercado de tejidos y la iglesia de Pamele.
Genk
Esta ciudad, al igual que la anterior, está muy poco masificada por el turismo y, además, tiene muchos rincones bonitos que merece la pena visitar.
Su principal atractivo es el Bokrijk, un museo al aire libre donde se muestra la historia de Flandes. Además, también podrás visitar el parque nacional Hoge Kempen y el C-Mine, unas minas de carbón que cerraron y que ahora se utilizan como centro cultural.
Kortrijk
Terminamos nuestro top 20 con Kortrijk, otra ciudad medieval llena de encanto situada en la frontera con Francia. El Broelbrug es uno de los puntos principales de la ciudad. Este puente con dos torres es el icono de la localidad y justo enfrente se encuentra el Broelmuseum, el Museo de Bellas Artes y Arqueología.
Como en la mayoría de estas ciudades, su encanto se muestra sobre todo perdiéndote por sus calles y plazas. Te recomendamos que no te pierdas la Grote Markt ni el edificio del ayuntamiento.
Qué hacer en Bélgica, lo que no te puedes perder
Como has visto, hay muchas cosas que hacer y que ver en Bélgica. Pero, además de todos los lugares que hemos citado, lo que no puedes perderte de ninguna de las maneras es el chocolate nacional, conocido por ser uno de los mejores del mundo. No importa la ciudad que visites, seguro que encuentras alguna pastelería o chocolatería en la que darte el gusto.
Como hemos dicho, la cerveza es otro de los símbolos del país que debes probar. Bélgica es conocido por tener algunas de las mejores cervezas del mundo.
En cuanto a la gastronomía de este país europeo, ya hemos comentado el curioso origen de las patatas fritas, que parece ser que son originarias de este país. Por este motivo es ineludible que las pruebes en alguno de los puestos callejeros que las ofrecen o acompañando a algún plato. Además, una de las recetas más famosas de la gastronomía belga es los moules frites (mejillones con patatas fritas), elaborados con salsa de cebolla, apio y bañados con cervezas locales.
¿Te has quedado con ganas de más? Ahí fuera hay todo un mundo deseando que lo visites. Descubre algunas de nuestras guías de países europeos, como Italia, Portugal o Grecia.
