La gastronomía de Italia es una de las más celebradas del mundo. Allá donde vayas, encontrarás un restaurante italiano en el que sirvan deliciosos y tradicionales platos con los que saciar tu apetito. Si estás planeando un viaje a este país europeo, toma nota de las comidas típicas de Italia, con las que podrás darte un auténtico festín.
De norte a sur y de este a oeste, en todos los rincones del país encontrarás manjares sabrosísimos. Una de las joyas de la gastronomía mediterránea es, sin duda, la cultura culinaria italiana. La calidad de sus platos y la gran variedad de sus recetas (no te imaginas la cantidad de pastas que existen) son famosas en el mundo entero. Prepara el estómago para maravillarlo con una deliciosa lasaña, un sofisticado risotto y un largo etcétera.
Las costumbres gastronómicas en Italia
En Italia, como en España, la costumbre es hacer tres comidas al día: «colazione» (desayuno), «pranzo» (comida) y «cena» (cena). El almuerzo suele hacerse entre las 13:00 y las 14:00 h, mientras que la cena se hace en torno a las 20:00 h. Los sábados por la noche es el momento preferido de los italianos para ir a cenar fuera, y las «trattorias» (pequeños restaurantes familiares o tascas) son una de sus opciones favoritas.
Comidas típicas de Italia para saborear sin descanso
1. Espaguetis a la carbonara
Uno de los platos más típicos de Italia son los espaguetis a la carbonara. Y uno de las más sabrosos. Eso sí, la receta probablemente sea distinta a como la estás imaginando. Contrariamente a la creencia popular, la pasta a la carbonara no se prepara con nata ni con beicon; para los italianos, elaborar este plato con esos ingredientes sería una auténtica aberración.
El secreto de esta receta está en el huevo crudo. En cuanto a la carne, hay que utilizar panceta, que deberá freírse. El toque final lo da el parmesano espolvoreado en el plato. Cuanto más, mejor. Los espaguetis a la carbonara son especialmente típicos en Roma y la región del Lacio.
2. Lasaña
Una lasaña bien preparada es uno de esos platos a los que es difícil resistirse. Y más aún si estás en Italia, la cuna de este manjar. Este plato está compuesto por láminas de pasta que se colocan por capas entre las que se intercala una salsa de carne picada con tomate y especias y bechamel. Para culminar el plato, se ralla queso sobre la última capa y se gratina al horno.
El aroma que desprende una lasaña recién horneada es maravilloso, abre el apetito hasta al menos hambriento. La receta de lasaña que acabamos de describir es la más tradicional, pero como ocurre con todo gran plato, hay muchas versiones, por ejemplo, la vincisgrassi, un tipo de lasaña típica de la región del Marche, muy próxima a Florencia, u otras cuyos protagonistas, en vez de la carne picada, son el atún o el pollo.
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3. Ensalada caprese
No hay mejor entrante o acompañante que una ensalada caprese. Esta es probablemente la ensalada más típica de Italia. La receta no tiene mucho misterio, pero aun así es increíblemente deliciosa. Se compone de tomate, queso mozzarella en rodajas y hojas de albahaca. Se aliña con aceite de oliva virgen extra y sal.
La ensalada caprese está presente prácticamente en cada rincón del país y es originaria de la isla de Capri. Esta se localiza en el mar Tirreno, justo enfrente de la ciudad de Nápoles. Se trata de un destino vacacional de primer orden y, de hecho, de siempre ha sido un imán para el turismo de lujo.
4. Fetuccini alla puttanesca
Ya que hemos mencionado Nápoles, vamos a aprovechar para hablarte de una de las comidas emblemáticas de esta ciudad italiana y, en realidad, del país entero. Se trata de los «fetuccini alla puttanesca», una receta a base de pasta, aceitunas negras, alcaparras, pimienta y tomate realmente exquisita. La mayoría de las veces también lleva anchoas y ajo. Su toque picante es inigualable.
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5. Espaguetis al ragù alla bolognese
Viajamos ahora a la región de Emilia Romaña y, en concreto, a su capital, Bolonia, para conocer uno de los platos más célebres de la gastronomía italiana. Comúnmente conocidos como «espaguetis a la boloñesa», se preparan con ragú de ternera, cuya salsa suele hacerse con tomate, apio, zanahoria, nuez moscada y cebolla, entre otros ingredientes.
Es posible que estés acostumbrado a los espaguetis a la boloñesa de batalla, es decir, a aquellos preparados deprisa y corriendo con un poco de carne picada y salsa de tomate precocinada. Sin embargo, cuando pruebes los auténticos espaguetis con «ragù alla bolognese» darás las gracias a toda Italia por semejante manjar. El secreto de este plato está en el tiempo de preparación: se elabora sin prisas para que todos los sabores se mezclen adecuadamente.
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6. Bucatini all’amatriciana
Otro de los platos de pasta para chuparse los dedos en Italia son los «bucatini all’amatriciana». Esta receta tiene su origen en la región del Lacio, en concreto, en el pueblo de Amatrice. Los bucatini son muy parecidos a los espaguetis, aunque se diferencian en que tienen un agujero central, son cilíndricos. Se suele preparar con una salsa elaborada con tomate, queso de oveja, guindilla y panceta.
Los bucatini all’amatriciana se preparan con un tipo de panceta especial denominada «guancile». El resultado es una de las salsas más valoradas de Italia y, especialmente, de Roma. Es más, si estás de turismo por la capital italiana, no te costará trabajo encontrar este plato en cualquier trattoria. El toque de la guindilla es lo mejor para muchos.
7. Arancini
La isla de Sicilia goza de una gastronomía muy completa que, por supuesto, no tiene nada que envidiar al resto del país. Uno de los platos estrella sicilianos son los «arancini», unas crujientes bolitas que recuerdan a nuestras croquetas elaboradas con arroz, carne de cerdo, huevo y cebolla. Por supuesto, entre los ingredientes también encontramos queso parmesano o pecorino, que no puede faltar en ninguna receta.
A pesar de que los arancini se pueden encontrar fácilmente en toda la isla, son oriundos de la ciudad de Messina. Esta se localiza al norte de Sicilia y, aunque quizás no destaca como destino turístico porque no alberga demasiadas atracciones ni puntos de interés, sí puede merecer la pena visitarla para degustar estas riquísimas bolas fritas.
8. Risotto
El «risotto» es otro plato italiano que goza de gran popularidad, aunque es sobre todo famoso en el norte del país. Así, si estás de viaje por las regiones de Piamonte o Lombardía, debes probar el que está considerado el plato más cremoso de Italia. Es un imprescindible, sobre todo si eres amante del queso.
Hay muchas clases de risotto. Es muy común preparar este plato con champiñones, pero si no te gustan, no te preocupes, porque también encontrarás risotto de mariscos y otros productos del mar y de verduras. La clave de la cremosidad está en seleccionar arroces capaces de liberar grandes cantidades de almidón.
9. Tiramisú
Dejamos para el final uno de los postres emblemáticos de la gastronomía italiana. Y es que en cuanto a dulces, este país tiene mucho que decir. Se trata, sin lugar a duda, de uno de los postres más famosos del mundo. El sabor, combinado con una textura óptima, da lugar a un dulce al que nadie puede resistirse.
El tiramisú se prepara con unas galletas italianas tradicionales denominadas «savoiardi». Estas se bañan en café (de ahí su sabor) y, posteriormente, se cubren con crema de queso mascarpone. Para rematar este pastel, se espolvorea cacao al gusto. Ahora sí, puedes meter la cuchara y disfrutar de un sabor sin igual.
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10. Gelato
¿Cómo olvidarnos de los cremosos helados italianos? Lo cierto es que al pensar en estos manjares fresquitos no podemos sino acordarnos de este país mediterráneo. Los helados o «gelati», como se conocen en Italia, son casi el símbolo de este país. Encontrarás heladerías en todas las esquinas.
Eso sí, como en todo, tienes que saber elegir bien. A pesar de que hay heladerías por doquier, fíjate en que sean artesanales, pues es la única manera de acertar. En cuanto a los sabores recomendados, esto es a gusto del consumidor: de stracciatella, chocolate, limón o pistacho. Si la base es buena, acertarás seguro.
