A pesar de la drástica bajada de temperaturas, Italia en invierno no tiene por qué ser una mala idea. Más bien, todo lo contrario. El país mediterráneo es un acierto en cualquier época del año. En la temporada más fría, las playas dejarán de ser una prioridad, pero puedes compensarlo con visitas a pueblos alpinos con encanto, a estaciones de esquí y a eventos y festivales de invierno.
En esta estación del año, el foco estará en entornos como los imponentes Dolomitas, una cadena montañosa de los Alpes inscrita en el Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Pero también es un buen momento para explorar las ciudades míticas de Italia, como Roma, Florencia o Venecia, sin aglomeraciones turísticas. El invierno te espera en Italia con los brazos abiertos.
10 cosas para tener en mente al planear un viaje a Italia en invierno
¿Cómo es el clima en invierno en Italia? ¿Hay algún evento que no me debería perder? Estas son algunas de las dudas que vamos a resolver en las siguientes líneas con el objetivo de ayudarte a organizar, libre de imprevistos, el mejor viaje posible a Italia en invierno. Además de información útil, te ofrecemos ideas de sitios que no deberías dejar de visitar.
1. El clima de Italia en invierno
El clima de Italia en invierno varía mucho de norte a sur. En la franja norte, el tiempo es más frío, con temperaturas mínimas por debajo de los 0 °C, mientras que, en el sur y en las islas, el invierno es mucho más suave. En la región de Lombardía, por ejemplo, el clima es continental suave, mientras que en el sur es mediterráneo. Por su parte, en los Alpes es bastante frío.
Si te estás preguntando dónde viajar en invierno, ten en cuenta que en Nápoles el clima es mediterráneo, mientras que en Turín lo más seguro es que pases mucho frío. En Roma también hace frío, aunque los días nublados se alternan con los de sol. En Florencia y en la Toscana el clima es fresco, pero, sea como sea, seguro que vas a disfrutar Italia en invierno.
2. Eventos y festivales
Las fiestas navideñas son uno de los eventos más importantes de Italia. Entre las cosas que hacer en invierno en estas fechas está, como no, visitar los mercadillos navideños. En Roma, no te pierdas el que se instala en plaza Navona, mientras que el más grande de Florencia es el de la plaza de Santa Croce.
Otro de los eventos por excelencia del invierno italiano son los Carnavales de Venecia, que se celebran cada mes de febrero. También en estas fechas se festeja en el Piamonte el Festival de Ivrea, alrededor de una batalla con naranjas, y el Festival de la Flor de Almendra, en Sicilia. A finales de enero, en Aosta, tiene lugar la Feria de Sant’Orso, un evento de artesanía.
3. Entradas a monumentos
En invierno, el turismo se reduce considerablemente en Italia, por lo que muchos monumentos y museos pueden reducir, a su vez, el horario de apertura. Sin duda, es un detalle para tener en cuenta cuando estés preparando la lista de lugares para visitar en invierno. En esta época del año, hay muchas fiestas, y puede haber puntos de interés que cierren en estas fechas señaladas.
Por ejemplo, los Museos Vaticanos y la Capilla Sixtina cierran en festividades como el 1 y el 6 de enero, pero también el 11 de febrero y el 19 de marzo. Conviene que lo tengas presente para evitar imprevistos. Asimismo, muchos museos reservan un día al mes para entrar gratis, por lo que no olvides revisar este detalle durante los preparativos del viaje.
4. Descubre las mejores estaciones de esquí
En invierno, el foco de atención se traslada de las playas a las estaciones de esquí, ya que el maravilloso paisaje alpino de muchas poblaciones es digno de ver. En este contexto, los Dolomitas en invierno se convierten en una visita imprescindible. Esta cadena montañosa acoge zonas idílicas como Cortina d’Ampezzo, Madonna di Campiglio o Val di Funes.
Allí encontrarás algunas de las estaciones de esquí más recomendables, independientemente de tu nivel de esquí, y una de las cosas que hacer en invierno en Italia sí o sí. Otra de las atracciones turísticas en la estación más fría del año es Livigno. Y, si te apetece mimetizarte con el paisaje, te proponemos subir al tren Bernina Express. Prepárate para contemplar glaciares, lagos y entornos de cuento.
5. Prueba la gastronomía italiana invernal
Seguro que en tu cabeza tienes muy claro lo que vas a comer en tus próximos días en el país. La pasta y la pizza no pueden faltar, pero es interesante que conozcas cuáles son los platos típicos de Italia en invierno para entrar en calor. La sopa minestrone, elaborada a base de verduras, es una de las recetas invernales típicas, como también lo es el bollito misto, un plato de carne hervida.
El risotto es un plato calentito y cremoso que entra muy bien en cualquier estación del año, aunque, especialmente, en invierno. Y si viajas a Italia en Navidad, asegúrate de probar los dulces navideños más emblemáticos, como es el caso del panettone o el pandoro, ambos bastante similares.
¡No te pierdas la gastronomía! Estas son las comidas típicas de Italia.
6. Explora las ciudades clásicas sin aglomeraciones
Es cierto que las temperaturas quizá no te acompañen durante tu paseo por el centro de Roma, pero ¿qué pensarías si te dijéramos que las probabilidades de fotografiarte junto a la Fontana di Trevi o el Coliseo sin turistas son altas? Esta es una gran ventaja de viajar a Italia en invierno, además de que disfrutarás de las luces de Navidad y de las ciudades engalanadas con motivo de esta festividad.
Es una pena visitar Venecia con hordas de turistas, pero en invierno no tendrás problema para pasear en góndola. En el caso de Florencia, aunque es cierto que nunca la verás totalmente vacía, en invierno se reduce considerablemente la masificación. Y no dudes en explorar la Toscana durante esta temporada. Quizá tengas suerte y puedas verla vestida de blanco.
Son muchas las ciudades que ver en Italia.
7. Huye del frío y encuentra el sol y calor
Si no eres muy amigo del frío, aún puedes encontrar algo de calorcito en tu viaje a Italia en invierno. Sicilia es el destino predilecto para quienes huyen del frío de sus países, dado que la isla más grande del Mediterráneo recibe al visitante con máximas de entre 15 y 18 °C, y mínimas de 11 a 13 °C. Esto quiere decir que el invierno en la isla es mucho más suave y agradable.
A pesar de que quizá no puedas aprovechar las playas sicilianas como te gustaría, tendrás la oportunidad de recorrer la isla sin masificaciones y con el sol como acompañante. También la región de Apulia, al sur del país, es una opción estupenda para huir del frío. Aquí te esperan ciudades tan interesantes como Bari o Lecce.
Viajes en verano o en invierno, descubre las mejores playas de Italia.
8. Conoce las alternativas para los días de lluvia
La lluvia rara vez entra en nuestros planes de viaje. Sin embargo, es una posibilidad. Si el día amanece lluvioso, no te preocupes, porque siempre hay alternativas a tu alcance para estar a cobijo. Si estás en Roma, aprovecha para visitar los museos más importantes, pero también puedes ponerte a resguardo en el subsuelo, en enclaves como las catacumbas de San Calixto.
La buena noticia es que en Roma son pocos los días de lluvia, incluso en invierno. En caso de que estés de visita en Florencia y caiga un chaparrón, piérdete por el inmenso Mercado Central, lleno de puestos de frutas, verduras y otros productos frescos, pero también de otras tiendas repletas de bocados exquisitos.
9. Visita los centros termales
No hay mejor plan para entrar en calor que un centro termal. Si buscas una ciudad de Italia con spa, te recomendamos la ciudad de Trento. Esta urbe, localizada al norte del país, es el punto de partida óptimo para explorar los balnearios de la provincia homónima. Entre las recomendaciones, tenemos que hablarte de las termas de Comano.
Otro de los pueblitos especiales en los que relajarte en aguas cálidas mientras las temperaturas caen en picado en el exterior es Merano, ubicado en la provincia vecina de Bolzano. Las termas de Merano cuentan con aguas termales al aire libre para que disfrutes de las vistas a los Alpes durante el baño.
10. Echa ropa de abrigo en el equipaje
Si vas a viajar a Italia en invierno, es decir, en los meses de diciembre a marzo, es importante que prepares el equipaje a conciencia. La temporada de frío ya entró a finales de noviembre, por lo que es importante incluir en la maleta ropa de abrigo y calzado cómodo y, a ser posible, impermeable, porque quizá te toque caminar bajo la lluvia algún que otro día.
Incluir un chubasquero siempre es una buena idea, así como bufandas y jerséis gruesos. Puede ser una interesante opción ponerse varias capas, de manera que, cuando entres en un museo o en un bar a tomar un chocolate caliente, puedas ir desprendiéndote de las prendas que no te hagan falta. Y, por supuesto, no olvides meter en el equipaje guantes y un paraguas.
