Coches de alquiler en Río de Janeiro

De media un coche de alquiler en Río de Janeiro cuesta 21 € al día.

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De media un coche de alquiler en Río de Janeiro cuesta 145 € por semana (21 € al día).

De media un coche de alquiler en Río de Janeiro cuesta 620 € al mes (21 € al día).

El estado de Río de Janeiro abarca una amplia franja de territorio. Esto lo hace increíblemente rico en cultura, lugares de interés y actividades. Sin embargo, esto también significa que recorrer el territorio puede ser difícil para aquellos que optan por depender del transporte público. Si bien hay grandes autobuses, rutas de metro y minibuses disponibles, estas opciones a menudo pueden llevar una cantidad considerable de tiempo, especialmente si tu destino final está fuera de lo común. Explorar el estado de Río de Janeiro con un vehículo de alquiler asegurará que tu tiempo para llegar a tu destino sea lo más rápido posible, y te dará la libertad de explorar a tu ritmo, en lugar de que tu viaje esté dictado por los horarios del transporte público.

Al igual que en la mayoría de las grandes ciudades del mundo, es de esperar que se produzcan atascos en las principales autopistas durante las horas punta, especialmente al comienzo y al final de la jornada laboral. Además, es importante que te mantengas alerta al volante, ya que en un lugar tan poblado los conductores compiten por los carriles de la autopista o por acceder a las carreteras principales. También debes mantener la vista en la carretera para detectar animales que puedan cruzarla, algo que ocurre con frecuencia. Por último, debes tener en cuenta que el Gobierno brasileño ha impuesto restricciones a la circulación en la ciudad para minimizar la congestión. Una vez que hayas recogido tu vehículo, debes consultar qué días, si los hay, puedes circular por la ciudad en función del número de matrícula.

La edad para alquilar un coche en Brasil es típicamente la misma que la edad legal para conducir, que es de 18 años. Dicho esto, algunas compañías de alquiler de coches pueden requerir que los arrendatarios tengan al menos 25 años. En algunos casos, las empresas que permiten a los arrendatarios estar por debajo del umbral de 25 años pueden cobrar tarifas adicionales por ser conductor joven. Asimismo, pueden imponer algunas restricciones sobre las categorías de vehículos y permitir que los arrendatarios seleccionen solo entre opciones de coches pequeños o compactos.