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Utah es uno de los estados más montañosos de EE.UU. En su extenso territorio hay una ciudad que destaca sobre el resto: Salt Lake City. Esta urbe alcanzó renombre internacional a partir de la celebración de los Juegos Olímpicos de Invierno en 2002. Con ese dato uno ya se hace idea del principal atractivo durante unas vacaciones en Salt Lake City: la práctica de deportes de montaña. Y no sólo en invierno, durante todo el año.
Salt Lake City cuenta con su propio aeropuerto, por lo que el acceso hasta la ciudad es fácil por medio de transporte público. Para pasar unas vacaciones en Salt Lake City basta con adecuar el reloj a la hora local -7 de Greenwich y elegir la temporada apropiada. Porque si el invierno es el mejor momento para los amantes del esquí, el verano hace las delicias de los visitantes apasionados del trekking y el montañismo.
Salt Lake City fue fundada en 1847 por los seguidores de la iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Es decir, los mormones. Y a la mano de estos fieles se deben la mayoría de atractivos de la ciudad. Como su Gran Templo o la Casa del León. Y para conocer más sobre la historia de estos fundadores se puede visitar el Pioneer Memorial Museum, un lugar que muestra la epopeya de la conquista del oeste.
En cuanto al entorno natural de Salt Lake City, su aspecto es diferente en cada estación. En invierno es una estación de esquí en donde practicar cualquier deporte invernal imaginable. Y con el calor esas montañas se convierten en sendas para quienes gustan de ir caminando o en bicicleta por los montes. En definitiva, el motivo principal para pasar unas vacaciones en Salt Lake City es disfrutar de las montañas de Wasatch, muy próximas al casco urbano.