
Vacaciones en La Meca
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La Meca es la ciudad santa del Islam: allí nació Mahoma y en sus aledaños recibió la primera revelación del Corán, libro sagrado de los musulmanes. A ella peregrinan al menos una vez en la vida, si tienen medios: es el tiempo del Hajj, durante el mes lunar de Dhul-Hijjah. El resto de peregrinaciones menores o umrah se practican todo el año. Muchos musulmanes reservan días de sus vacaciones para visitar La Meca.
¿Vacaciones en La Meca?
Muchos viajeros preguntan si es posible visitar La Meca de vacaciones no siendo musulmán. La respuesta es sí, con matices. Arabia Saudí es un país enormemente conservador: incluso los musulmanes deben aportar un certificado. Cada año se expiden algunas invitaciones para extranjeros, siempre acompañados de ciudadanos saudíes. El aeropuerto más cercano es el de Jeddah y desde ahí el viaje en tren o taxi dura una hora. La zona horaria es +3 hora central europea. El clima es caluroso, con noches frías. La mejor época para ir varía según el mes de la peregrinación.
El canto de los peregrinos
Cada día en La Meca las calles resuenan con esta plegaria: "Labbaik Allahumma labbaik (aquí estoy, mi Señor)". Se pronuncia al entrar en la Gran Mezquita Al Haram para circunvalar la Kaaba. La Kaaba es una mezquita minúscula cubierta con crespones negros y abierta en contadas ocasiones. Una de sus esquinas sirve a los musulmanes como referencia para orientar sus oraciones desde cualquier lugar del mundo.
El Hajj se realiza a pie, aunque está permitido utilizar vehículos. El primer día se visita el valle de Mina y la tumba del Profeta. Al día siguiente se sube al monte Arafat para rezar hasta la puesta de sol. Los hombres suelen afeitarse la cabeza en ese momento, como signo de purificación. El Hajj concluye con la fiesta del sacrificio, en la que se mata y cocina una res, cuya carne debe compartirse con los necesitados.