Uso gratuitoNo hay cargos ni tasas ocultos.
Filtra tus ofertasFiltra por cancelación gratuita, desayuno gratuito y más.
Millones de opinionesComprueba las valoraciones basadas en millones de opiniones reales de huéspedes.
Combina y ahorraAhorra dinero al reservar el vuelo y el hotel juntos.
Unas vacaciones en Rhode Island, estado perteneciente a Estados Unidos y el más pequeño todo el país, ofrece al viajero tanto numerosos museos como lugares históricos. Playas, faros cargados de historia, restaurantes o centros de ocio es lo que también se podrá descubrir al viajar a Rhode Island.
Si deseas pasar tus vacaciones en Rhode Island puedes hacerlo aterrizando en el aeropuerto internacional situado en Providence. Al llegar puedes coger el servicio de ferry Block Island que te acercará hasta el centro de este estado norteamericano o alquilarte un coche en el mismo aeropuerto que te permitirá moverte con mayor independencia.
La mejor época para viajar hasta Rhode Island, ciudad cuyo horario es de menos cinco horas según la central europea, es en primavera. El otoño igualmente es una buena temporada para visitarla por sus cálidas temperaturas. En el caso de que te guste el frío, durante el invierno en Rhode Island podrás disfrutar de sus paisajes nevados.
Uno de los principales atractivos de este estado es su capital Providence, donde se puede visitar su zoológico Roger Williams para pasear entre los monos que andan sueltos. En Benefit Street el viajero podrá rememorar el pasado más rico de Rhode Island contemplando sus casas pertenecientes al período federal. En esta misma calle se encuentra el Museo de Arte conocido como Risd, repleto de objetos y de pinturas pertenecientes al siglo XVIII.
Durante tus vacaciones en Rhode Island no dejes de visitar la ciudad Westerly, situada al sur del estado y cuya población aumenta considerablemente durante los veranos. Allí los turistas podrán explorar el estrecho de Rhode Island y la bahía de Narragansett Bay. Muy cerca te encontrarás con el pueblo de Watch Hill desde donde se pueden contemplar unas vistas al mar como desde ningún otro lugar.