El desayuno italiano típico, como en España, puede variar ligeramente dependiendo de si se hace en casa o se toma en una cafetería. También puede diferir si se opta por algo más convencional o si queremos darnos un homenaje. Tanto si eres más de alimentos salados como si prefieres un desayuno con ingredientes dulces, las posibilidades son múltiples.
El café italiano en sus diferentes versiones (de las que hablaremos a continuación) es el rey del desayuno en el país mediterráneo. Este puede acompañarse de piezas de bollería como los tradicionales cruasanes o brioches o, si prefieres la opción salada, de tramezzino, un sándwich de diferentes rellenos. Lo que está claro es que en Italia se desayuna consistentemente.
Los 11 ingredientes más comunes del desayuno italiano
A los italianos les gusta desayunar dulce, aunque eso no quiere decir que no haya platos salados para empezar el día con energía. Si estás de visita en el país mediterráneo, es posible que te apetezca desayunar a la italiana y conocer las exquisiteces de la que es, para muchos, la comida más importante del día. He aquí la lista de los 11 alimentos de desayuno más comunes.
1. Café capuchino o expreso
Si hay un elemento fundamental del desayuno típico italiano, ese es el café. Al italiano le gusta desayunar con café y, si a ti también te gusta, estás de suerte, pues, como sabes, este país es especialista en su preparación. El capuchino es exclusivo de la primera comida del día, es decir, pocas veces verás a una persona de este país pedir uno de postre después del almuerzo.
Este café cremoso oriundo del país andino puede sustituirse por un expreso si prefieres algo más fuerte. Al contrario que en España, en Italia no es usual desayunar chocolate a la taza u otras bebidas calientes de cacao, opciones reservadas para los niños. Desde la adolescencia, en Italia ya comienza a consumirse café.
2. Cruasanes: el acompañamiento más típico
Es posible que, por las prisas, no te dé tiempo a deleitarte en el desayuno. Sin embargo, todos los habitantes de Italia siempre tienen hueco para un café y un cruasán, o cornetto, como se dice en el país. Los cruasanes italianos son muy parecidos a los de Francia, de donde son originarios, si bien los primeros cuentan con una masa más azucarada.
Como dijimos, los italianos son entusiastas de los desayunos dulces, de ahí que lo habitual sea que los tomen con rellenos varios, como mermelada o crema pastelera. También hay quien los prefiere sin relleno para poder mojarlos en el café. En todo caso, esta pieza de bollería es fundamental en todo desayuno en Roma y, en general, en cualquier ciudad de Italia.
3. Biscottis, galletas de la Toscana
Entre las regiones que ver en Italia está la Toscana, famosa por sus paisajes de viñedos, pueblos con encanto y ciudades increíbles como Florencia. Si pasas por allí, anímate a probar el desayuno italiano típico de esta región, que suele incluir biscottis, unas deliciosas galletas elaboradas a base de nueces y otros frutos secos.
Los biscottis suponen una agradable sorpresa para los paladares más dulces. Son galletas duras, como puedes imaginar, por lo que lo normal es mojarlas en el capuchino para ablandarlas un poco y que entren mucho mejor. Aunque no en el desayuno, por supuesto, hay quienes las acompañan con un vino dulce de la Toscana.
4. Cannoli, o la unión de lo dulce y lo salado
Otro de los acompañamientos por excelencia del café en todo desayuno italiano es el cannoli. Se trata de una masa dulce en forma de canuto que, habitualmente, se rellena de mascarpone o ricotta (requesón). Este es uno de los sabores imprescindibles para los amantes del queso italiano. Aunque está presente en todo el país, lo cierto es que los cannoli son originarios de Sicilia.
Si estás en la isla, son muchas las comidas típicas de Italia que probar allí y, entre ellas, no puede faltar este manjar. Tradicionalmente dulces de carnaval, hoy en día los cannoli se consumen en cualquier momento del año y de la jornada, pero, para muchas personas, son un alimento imprescindible en el desayuno.
5. Panqueques de ricotta: el desayuno más esponjoso
El ricotta es un excelente aliado en el desayuno a la italiana. En esta ocasión, te hablamos de un plato que está para chuparse los dedos y, además, es muy consistente. Los panqueques de ricotta son la perfecta opción para los más golosos, aunque también es estupenda para los amantes de lo salado.
La esponjosidad de los panqueques se suma a esa combinación de dulce y salado que puede mejorarse acompañándolos con mermelada de frutos rojos, con arándanos o con miel. Por su relleno, constituyen una opción de desayuno inspirado en los cannoli, pero elaborados en forma de tortitas para acompañarlos con el café recién hecho.
6. Huevos y salchichas italianas al horno
Quienes prefieran un desayuno salado en toda regla no pueden dejar de pedir un plato de huevos y salchichas italianas hecho al horno. Esta es una propuesta gastronómica que, quizá, no sorprenda tanto, aunque es diferente a la de siempre gracias al sabor de las salchichas ahumadas, que están bañadas en una cremosa salsa de tomate, cebolla y ajo.
Dependiendo de la presentación, puede servirse con queso burrata y albahaca. Para mojar en este plato hasta el infinito, es normal que se sirva con una o varias rodajas de pan tostado de tipo ciabatta (chapata). Recién sacado del horno, este plato es para saborear mientras disfrutas de las vistas a cualquiera de las mejores playas de Italia.
7. Frittata: tortilla francesa a la italiana
La frittata puede recordar a nuestra tortilla de patatas, aunque también a la francesa. Para llenarte con el desayuno, siempre puedes tomar el café con una frittata, una especialidad disponible en varias versiones. Esta tortilla puede elaborarse con diferentes ingredientes, como queso, verduras, setas o embutidos. El resultado siempre es un plato que no defrauda.
Este manjar es un clásico de la gastronomía italiana, aunque quizá no sea tan famoso como las pizze, pastas o la lasaña. Es, de hecho, el plato elaborado con huevo más popular del país. Aunque no es exclusiva de la hora del desayuno, sí que es una opción muy conveniente y, dependiendo de cómo se prepare, puede llegar a ser bastante contundente.
8. Tramezzino: sándwiches para desayunar
Nos hacemos eco de otra de las posibilidades de desayunos italianos para quienes prefieran alimentos salados. Si no te convencen ni los cruasanes ni los biscottis porque eres más de desayunar con pan, entonces, en los tramezzino quizá encuentres la respuesta. Los tramezzino son sándwiches cortados de manera triangular y rellenos de todo lo que te imagines.
Se trata de un plato oriundo de Venecia, si bien está disponible tanto para desayunar como para cualquier otro momento del día en todo el país. En cuanto a los rellenos, puedes encontrar ingredientes tan suculentos como salmón y queso de untar, jamón, huevo y mayonesa, queso ricotta y rúcula, etc. El relleno suele ser copioso, así que quizá uno sea suficiente.
9. Panettone: el dulce típico en Navidad
En función de la época del año, el desayuno italiano típico puede variar. De origen milanés, el pannetone se ha colado en nuestras cocinas como dulce navideño. Es precisamente durante esta festividad cuando este brioche aterriza en Italia como acompañamiento predilecto para el desayuno. Su sabor dulce y su textura esponjosa han conquistado todos los paladares.
Esta pieza de repostería suele presentarse en un formato bastante voluminoso, por lo que da para varios días, de ahí que solo se necesite cortar una rebanada diaria para acompañar el café. Algo similar es la torte da colazione, una especie de bizcocho de yogur, o las sfogliatelle, unos dulces de Nápoles que también suelen servirse en el desayuno.
10. Ciambelle, las rosquillas italianas
Para los más golosos, las ciambelle se antojan como una formidable opción de desayuno. Se parecen mucho a las rosquillas, aunque son algo más grandes y quizá más dulces, dado que están recubiertos de azúcar. Las ciambelle se preparan con ralladura de limón, de ahí su característico sabor y, en ocasiones, se aromatizan con licor.
Estas rosquillas fritas de origen italiano admiten diferentes presentaciones y rellenos. Por ejemplo, en la región de Emilia-Romaña, encontramos las ciambelle romagnole, de sabor sencillo a limón. Los ciambelle zuccherate son típicas del sur de Italia y tienen de especial que están muy azucaradas.
11. Panini: el bocadillo de estilo italiano
Por último, queremos hablarte de los panini, unos crujientes bocadillos comúnmente preparados con pan de tipo ciabatta que se calientan en la parrilla, de ahí sus características marcas lineales. Se sirven calentitos y pueden elaborarse con un gran número de ingredientes, como cualquier bocadillo. Por este motivo, son ideales para quienes prefieren un desayuno salado.
Los panini pueden rellenarse, por ejemplo, con jamón italiano, queso, lechuga, pollo, rodajas de tomate y un largo etcétera. Se presentan como una alternativa a los tramezzino. Aunque aquí te hablamos de ellos como alimento de desayuno, lo cierto es que están a tu disposición en cualquier momento del día y constituyen una perfecta opción también para la hora de la merienda.
