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Visitar Roma es mucho más que conocer una ciudad antigua y majestuosa con todas las comodidades que le otorga ser una de las capitales europeas más visitadas. Con 2500 años de historia, fue la capital del Imperio romano y su huella continúa muy presente en rincones mágicos repartidos por toda la ciudad. Siguiendo unos sencillos consejos para viajar a Roma, no te perderás nada. Asómbrarte con el Coliseo romano, maravíllate con la Capilla Sixtina o enamórate de la Fontana di Trevi. Son solo una pequeña parte de este maravilloso viaje.

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¿En qué época es más conveniente viajar?

Roma es para recorrerla a pie con una botella de agua en la mano y con ganas de perderse por sus rincones, pero siempre con un ojo en el mapa para no dejarnos nada en el camino. En Roma hay mucho que ver. La época más recomendable para viajar a Roma es en otoño o primavera, estaciones en las que habitualmente hay poca probabilidad de lluvia. En verano, las temperaturas pueden alcanzar los 40 ºC y el invierno suele ser lluvioso y frío. Muchos de los atractivos están al aire libre, por lo que es relevante si llueve o no. Llevar calzado cómodo y usado para recorrer la ciudad también es una buena idea.

El tiempo es dinero

Como suele ser habitual, reservar con tiempo, tanto el vuelo como el alojamiento, hará que sea más fácil conseguir un mejor precio para nuestro viaje.
Para llegar a Roma, la mejor forma es volar al aeropuerto de Ciampino, a solo 15 km del centro, y al de Fiumicino, a 25 km. Elijas el que elijas, para ir al centro de Roma puedes ir en autobús, tren, taxi o directamente buscar la comodidad de alquilar un coche para recorrer la distancia hasta el centro, disfrutarlo en la ciudad y sus alrededores, devolverlo directamente en el aeropuerto y tomar el vuelo de regreso. Hay que tener claro que el tránsito en Roma es un poco caótico y hay que tener cuidado con la multitud de motocicletas y turistas que invaden las calles.

¿Dónde alojarse en Roma?

Hay muchas plazas de alojamiento en Roma, pero durante casi todo el año la demanda supera la oferta existente y, como citamos anteriormente, la anticipación en la reserva es fundamental. Podemos alojarnos en el centro histórico y desde allí ir recorriendo los monumentos más increíbles de Roma. Otra zona céntrica para dormir en Roma son los alrededores de la plaza de Europa.

Tranquilidad ante todo

Es recomendable moverse por Roma y sus calles caminando con tranquilidad y disfrutando de la historia. También es una buena idea realizar alguna parada para comer una porción de pizza y refrescarse con una bebida. También puedes utilizar el metro, que con solo tres líneas llega a sitios como el Coliseo romano, el Foro romano y la Fontana di Trevi, entre otras grandes maravillas.

Más lejos, pero más cerca

Otra opción es buscar alojamiento en el barrio de Monti, muy cerca del Coliseo y el Foro. Si quieres una opción más económica, la zona de Termini, cerca del aeropuerto, cumplirá con tus expectativas.

¿Qué lugares son fundamentales e imperdibles en un viaje a Roma?

Coliseo romano

El anfiteatro más importante del Imperio romano fue construido en el siglo I, y en la antigüedad tenía capacidad para 60 000 espectadores. Aunque había espectáculos de todo tipo, la lucha de gladiadores o fieras salvajes era el show principal. Se puede llegar en metro con la línea B, bajando en la estación Colosseo. La entrada de adulto vale aproximadamente 16 € y los menores de 18 años europeos entran gratis.

Foro romano

El foro de la ciudad o la plaza central cuentan la historia cotidiana de la vida de los antiguos habitantes de Roma. Era la zona donde se ubicaban las instituciones del gobierno y las religiosas: negocios, comercios, mercados… La Vía Sacra lo une al Coliseo. Al igual que este, la entrada cuesta 16 €.

La Fontana di Trevi

Será imposible, si caminas por el centro de Roma, no encontrarte varias veces con esta preciosa fuente barroca de 40 metros. Lugar preferido para ir en pareja, cuentan que tirar una moneda de espaldas cumplirá el deseo (de volver). Si te alojas en el centro, puedes ir caminando; si no, la estación de metro más cercana (5 minutos andando) es Barberini, en la línea A.

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El Panteón

Construido en el año 118 d. C., en este imponente monumento de cúpula abierta descansan los antiguos reyes de Italia y el pintor Rafael. Su entrada es gratuita y se encuentra cerca del Foro romano. Desde allí se puede ir andando hasta el castillo Sant’Angelo, cruzando el puente Umberto I sobre el río Tiber.

Catacumbas de Roma

Visita y recorre estas increíbles galerías que fueron cementerio para paganos, judíos y primeros cristianos. Su construcción comenzó en el siglo II y continuó hasta el V.

Barrio del Trastevere

Un barrio colorido donde se respira un aire bohemio y artístico. Esta zona romana es totalmente diferente a la Roma imperial. Es fácil mezclarse con los parroquianos del lugar y compartir un aperitivo o comida con ellos. Para llegar a este barrio, podemos ir en metro y bajarnos en la estación Circo Massimo de la línea A. La distancia es de, más o menos, 30 minutos caminando.

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Ciudad del Vaticano

Muy cerca del centro de Roma se ubica esta ciudad estado donde se encuentra la Santa Sede. En su interior está la famosa bóveda de la Capilla Sixtina pintada por Miguel Ángel. Se puede llegar con diferentes transportes como tren, metro, tranvía, autobús o coche.

Qué comer en Roma

Roma es una de las cunas de la comida italiana, y particularmente de la cocina romana. En Roma siempre se come bien. Por la ciudad encontrarás muchas casas de comida que conservan el aspecto y las tradiciones de antaño.

Mejor en una vieja trattoria

En estos restaurantes familiares se puede disfrutar de lo mejor de la amplia cocina romana. Algunos de sus platos típicos son: el risotto (arroz con queso caldoso), los gnocchi (pasta e patata), la ensalada caprese (mozzarela, tomate y albahaca) o el carpacho (tiras de carne cruda combinadas con rúcula y queso parmesano); entre otras especialidades. Casi cualquier pizza o plato de pasta casero en Roma estará muy bueno. Acompaña la comida con una bebida fría sin alcohol, cerveza o vino de la zona. De postre, el ya clásico tiramisú pondrá el broche final a una comida perfecta. No olvides degustar el chupito de gentileza: dulce de limoncello o grappa seca.

Viajar desde Roma: Pompeya y Florencia

Pompeya

Aunque desde Roma salen trenes hacia todo el país, si te ha quedado tiempo después de conocer todo lo que Roma tiene que ofrecer, desde la estación puedes viajar en tren a Pompeya. Esta ciudad sufrió, en el año 62 d. C., un gran terremoto y, cuando ya iba recuperándose, la erupción del volcán Vesubio en el año 79 d. C. la enterró por completo.

Hasta el siglo XVI no fue nuevamente descubierta y desenterrada. El viaje en ferrocarril dura poco más de 1 h y 15 min, y en coche llegarás, aproximadamente, en 2 h y 30 min. Suele ser visitada por 4 millones de turistas al año, así que reservar las entradas online es fundamental para no hacer colas bajo el sol que, a veces, superan las dos horas.

Florencia, a menos de 2 horas

Otra excursión desde Roma, a no mucha distancia, puede ser a Florencia, cuna de artistas y estilos artísticos. La mejor manera de conocerla también es llegando en tren, ya que en solo 1 h y 30 min te encontrarás disfrutando de Botticelli, Da Vinci o Miguel Ángel. Si quieres disfrutar del aire libre, te recomendamos cruzar el río Arno para llegar al barrio de Oltrarno.

Roma siempre nos tendrá una sorpresa guardada para cuando volvamos. Quizá 4 o 5 días sean suficientes para recorrer los monumentos y lugares más populares de la ciudad, pero siempre estará abierta a que descubramos algún rincón nuevo al girar cualquier esquina.

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Acerca del autor

Allan KortbækAllan es periodista, fotógrafo, estratega digital, autor de publicaciones y padre. No es de extrañar que todo ello se vea reflejado en su pasión por viajar y a la hora de compartir sus experiencias con todo el mundo. Allan, además de ser un amante del mar y de las olas, es un surfista en ciernes y un nadador empedernido, obsesionado con zambullirse en pleno invierno. 

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