Lisboa es uno de los mejores destinos turísticos en los que pasar unos días de relax. ¿Qué hacer en Lisboa? La capital portuguesa tiene un gran pasado histórico que podrás conocer a través de sus monumentos y edificios. Sin embargo, Lisboa no solo es historia y cultura, sino que también es gastronomía, ya que cuenta con una de las mejores cocinas del mundo. Además, tiene increíbles paisajes y preciosas playas. Por todo ello, te ofrecemos una lista de los lugares más emblemáticos de la capital de Portugal para que aproveches al máximo tu estancia en la ciudad. Y, si deseas aprender más sobre la capital lusa, descubre qué ver en Lisboa en tres días.
Qué ver en Lisboa
¿Qué visitar en Lisboa? A continuación, te mostramos varias cosas que hacer en Lisboa para que pases unos días inolvidables en la capital de Portugal.
1. Paseo por el barrio de la Alfama
Una de las mejores cosas que puedes hacer en Lisboa es dar un paseo por el antiguo barrio de pescadores de la Alfama, considerado el alma de la vida lisboeta y cuna del fado, el canto típico de Portugal. Además, este barrio es uno de los mejores enclaves para alojarse, ya que estarás muy cerca de los principales atractivos turísticos de la ciudad.
Si decides alojarte allí, te recomendamos ir al mirador Portas do Sol y comenzar el día desayunando algunos dulces típicos de Lisboa mientras admiras las casas coloridas del barrio con el río Tajo al fondo. Una buena forma de comenzar el recorrido por este barrio es tomando el tranvía 28 en la plaza de Martim Moniz e ir al Panteón Nacional. Además, en la Alfama se encuentra uno de los monumentos más importantes de la ciudad, la catedral, también conocida como la Sé.
2. Panteón Nacional
El imponente edificio del Panteón Nacional se localiza en el barrio de la Alfama y es el lugar en el que descansan los restos de algunos héroes y personajes célebres de Portugal, como Amália Rodrigues o los presidentes de Portugal. También alberga cenotafios de otros portugueses ilustres, como Luís de Camões o Vasco de Gama. En el sitio donde se encuentra este panteón, había, desde el siglo XVI, una iglesia de la que no queda absolutamente nada.
Después, en el siglo XVII, comenzó a construirse el panteón, que se terminó en el año 1966. De estilo barroco, este edificio destaca por la cúpula de color blanco, que sobresale entre los tejados de la Alfama. Cuando entres en el panteón, podrás ver la cara interior de la cúpula, revestida de mármol policromo y coronada por un cimborrio. Además, te recomendamos que subas a la terraza, desde donde tendrás unas hermosas vistas de la Alfama.
Dirección: Campo de Santa Clara, 1100 – 471, Lisboa.
3. La catedral de Lisboa: la Sé
La catedral de Lisboa, conocida también como la Sé, es el edificio religioso más importante y antiguo de la ciudad. Esta catedral se construyó en el siglo XII, momento en que Alfonso Henríquez y el primer obispo de Lisboa, Gilbert de Hastings, decidieron erigirla sobre una antigua mezquita, una vez reconquistada la ciudad a los musulmanes en la Segunda Cruzada.
Además, esta catedral destaca por haber sobrevivido a varios terremotos a lo largo de la historia. Cuando estés frente a la Sé, quedarás maravillado por el sobrio exterior de estilo románico y por los dos torreones a modo de campanarios que enmarcan la fachada. Sin embargo, en el interior se produce una fusión de estilos arquitectónicos: verás un precioso claustro, una capilla gótica que cuenta con varias tumbas del siglo XIV y la llamada Sala del Tesoro, en la que se encuentran objetos de gran valor, como reliquias, joyas y manuscritos.
Dirección: Largo Santo António da Sé, 1100, Lisboa.
4. Monasterio de los Jerónimos
Uno de los sitios imprescindibles de Lisboa es el monasterio de los Jerónimos, que, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura manuelina. Este monasterio está en el famoso barrio de Belém y su inauguración tuvo lugar a principios del siglo XVI con el fin de celebrar el regreso del navegante Vasco de Gama.
Está compuesto por una iglesia, a la cual podrás entrar por la Portada del Mediodía, y un claustro de dos pisos. Cuando te encuentres en este claustro, vas a quedarte impresionado con la decoración, repleta de elementos marítimos y de navegación. Además, en el patio central, apreciarás las tumbas del poeta Luís de Camões y de Vasco de Gama. Y, si te atrae la arqueología, tienes que saber que en una de las alas del monasterio se ubica el Museo Nacional de Arqueología, que alberga la colección arqueológica más importante de Portugal.
Dirección: Rua Jerónimos 3, 1400, Lisboa.
5. Torre de Belém
Otro de los sitios que visitar en Lisboa es la famosa torre de Belém, situada en el estuario del Tajo y declarada por la Unesco como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Esta torre es de estilo manuelino y se construyó en el siglo XVI como defensa para proteger a la ciudad. Sin embargo, después se transformó en faro y centro aduanero.
La torre de Belém está compuesta de cinco pisos, en los que verás fosos, cañones defensivos y los huecos por donde arrojaban a los prisioneros. Además, hay una terraza desde la que tendrás unas vistas increíbles del río Tajo. Desde esta torre, puedes ir al Monumento de los Descubridores, erigido para conmemorar la muerte de Enrique el Navegante. La forma de este monumento es de carabela y en él están representadas personalidades de la época de los descubrimientos. En el interior hay una sala de exposiciones temporales.
Dirección: Av. Brasilia, 1400 – 038 Lisboa.
6. Castillo de San Jorge
Una de las mejores cosas que ver en Lisboa es el castillo de San Jorge, todo un símbolo de la capital portuguesa. En pleno corazón del barrio de la Alfama, esta fortaleza se yergue sobre la colina más alta de Lisboa. Si vas en verano, es probable que veas algún músico callejero amenizando la empinada subida que hay hasta el castillo, en el que son frecuentes los festivales de música en esa época.
También puedes subir en el tranvía 28, el más famoso de la ciudad. El castillo fue construido a mediados del siglo XI por los musulmanes y era una alcazaba en la que, además del castillo, había una zona residencial y el palacio real. En la actualidad, se puede ver su gran muralla, las once torres y el camino de ronda. Además, en el interior destaca la cámara oscura, ubicada en la torre de Ulises, que ofrece una imagen perfecta de la ciudad.
Dirección: Rua de Santa Cruz do Castelo, s/n, 1100 – 129, Lisboa.
7. Parque de las Naciones y Oceanario de Lisboa
Este parque fue el lugar en el que se celebró la Expo de 1998, que logró modernizar y transformar la ciudad. Hoy en día es un centro de ocio y cultura que cuenta con estación de Metro, el casino de Lisboa, el puente Vasco de Gama y el Oceanario de Lisboa, uno de los más grandes de Europa. Si vas a Lisboa con niños y a estos les encanta el mundo marino, debes visitar el Oceanario, un increíble centro lúdico en el que encontrarás más de 16 000 ejemplares de 450 especies marinas diferentes.
En el interior de este maravilloso escenario destaca el tanque central, donde verás más de 110 especies, como barracudas, tiburones, un pez luna gigante o rayas. Alrededor del tanque central, hay otros cuatro que representan cuatro hábitats diferentes: los arrecifes de coral del océano Índico, la costa rocosa del Atlántico Norte, los bosques del Pacífico, y la costa de la Antártida.
Dirección: Esplanada Dom Carlos I, s/n, 1990 – 005, Lisboa.
8. Barrio de la Baixa
El Barrio de la Baixa es uno de los mejores sitios para visitar en Lisboa. Para llegar a él desde el mirador de San Pedro de Alcántara, puedes subirte al histórico elevador de la Gloria. Puedes comenzar el recorrido por este barrio en la avenida da Liberdade, una de las más importantes de la ciudad, que te llevará a la plaza de los Restauradores y la plaza del Rossio.
En esta última verás hermosos edificios, como la estación ferroviaria de Rossio, el teatro nacional Doña María II o la iglesia de Santo Domingo, en la que tienes que entrar para ver el interior, calcinado por el incendio de 1959. A escasos metros de esta iglesia, encontrarás la plaza de Figueira, rodeada de tiendas y cafeterías, como la Confeitaria Nacional, y desde la cual parte la Rua Augusta, la calle más comercial de la ciudad, que te llevará hasta la plaza del Comercio.
9. Plaza del Comercio
Esta plaza está situada a orillas del río Tajo y es la más emblemática de Lisboa. Para acceder a ella, debes pasar por debajo del Arco Triunfal de Rua Augusta, a cuya parte superior puedes subir para disfrutar de una vista única de la plaza y observar desde otra perspectiva la estatua de bronce de José I, ubicada justo en el centro. Esta plaza está porticada en tres de sus lados y tiene forma de U. El lado sur se encuentra abierto y es el que da al Tajo.
Antiguamente, fue el puerto principal de comercio marítimo de Lisboa. Te recomendamos ir a la plaza por la tarde, porque podrás disfrutar de un hermoso atardecer y de la espectacular puesta de sol sobre el Tajo. Después, puedes ir a cenar a alguno de los muchos locales que hay en la zona, como el Solar dos Bicos, donde probarás ricos platos portugueses. Descubre los mejores restaurantes de Lisboa.
10. Barrio del Chiado
Este barrio está considerado como el más bohemio de la ciudad lisboeta y se encuentra entre la Baixa y el barrio Alto. Puedes llegar al Chiado en el elevador de Santa Justa, único ascensor vertical de Lisboa y que se ha declarado Monumento Nacional. Cuando pasees por las calles del Chiado, podrás encontrarte con artistas y músicos de la ciudad que amenizarán tu estancia.
Además, en este barrio puedes tomarte un café en el histórico Café a Brasileira, comprar en Luvaria Ulisses o llevarte un libro de la Livraria Bertrand, considerada la más antigua del mundo. También puedes pasear por la comercial Rua Garret y dirigirte al Convento da Ordem do Carmo, que, a pesar de estar en ruinas por el terremoto de 1755, y con el cielo como tejado, conserva toda su magia. Además, si te gusta la arqueología, debes saber que este convento alberga el Museo Arqueológico.
11. Descubre la noche lisboeta en el barrio Alto
Uno de los mejores sitios que visitar en Lisboa por la noche es el barrio Alto, una zona ideal para ir de cena o para tomar algo después de un día de intenso turismo. Puedes cenar en restaurantes como la tasca Mastai o el restaurante Duque mientras escuchas un buen fado portugués. Después de cenar, tienes la opción de tomar una copa, porque este barrio se caracteriza por tener un increíble ambiente nocturno.
Así, puedes ir a bares como el Music Box, donde disfrutarás de música en directo, o el Pavilhão Chinês. Después, te recomendamos dar un paseo por Rua da Atalaia y Rua do Norte para que descubras el ambiente nocturno que se respira en ellas. Este paseo puede terminar en el mirador de San Pedro de Alcántara, desde donde podrás apreciar una de las mejores panorámicas de Lisboa, aparte de las del castillo de San Jorge.
12. Estadios de fútbol
Si te encanta el fútbol, no puedes marcharte de Lisboa sin conocer dos estadios muy conocidos en todo el mundo, como son el Estádio da Luz y el Estádio José Alvalade. En este último recinto juega el Sporting de Lisboa, equipo que vio crecer profesionalmente a Cristiano Ronaldo, y se encuentra al norte de la capital portuguesa, bastante cerca del Aeropuerto Humberto Delgado.
Una vez te encuentres en este estadio, puedes realizar el tour y tendrás la oportunidad de conocer la historia y el palmarés de este equipo en el Museo del Deporte. Por su parte, el Estádio da Luz es la sede del Benfica, uno de los equipos más populares de Europa, y también se encuentra al norte de la ciudad. Aquí podrás apuntarte a una visita guiada para ver el terreno de juego y el museo, donde conocerás la historia de uno de los equipos más laureados y con más seguidores de Portugal.
- Estádio da Luz. Dirección: Av. Eusébio da Silva Ferreira, 1500 – 313 Lisboa.
- Estádio José Alvalade. Dirección: Rua Profesor Fernando da Fonseca, 1501 – 806 Lisboa.
13. Pastéis de Belém
No te puedes ir de la capital lisboeta sin probar los famosos pastéis de Belém, dulce típico de Portugal. Uno de los mejores lugares para probarlos es la popular pastelería Pastéis de Belém, situada muy cerca del monasterio de los Jerónimos, y que se caracteriza por su decoración con azulejos.
Esta pastelería elabora estos ricos pasteles desde 1837 siguiendo una receta que ha pasado de generación en generación y que se mantiene en secreto. Hay otras pastelerías en Lisboa donde podrás comprarlos, pero merece la pena ir a conocer esta en particular y probarlos en alguna de sus amplias salas.
Dirección: R. de Belém 84 92, 1300 – 085 Lisboa.
