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La capital de Portugal es uno de los mejores destinos turísticos para disfrutar de unos días de descanso. ¿Qué hacer en Lisboa? Esta ciudad te ofrece una gran historia a través de numerosos monumentos y edificios, así como unas espectaculares vistas desde sus miradores y elevadores. Descubre la guía de Lisboa.

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Cosas que hacer en Lisboa

Barrio de La Baixa

Una de las mejores cosas que hacer en Lisboa es visitar el barrio de la Baixa. Este barrio comienza en la plaza de los Restauradores, donde podrás admirar un imponente obelisco. También podrás aprovechar para comer algo, ya que está llena de bares y restaurantes. Además, en uno de los callejones se encuentra el elevador de Santa Gloria.

En esta plaza comienza la avenida da Liberdade, que es una de las más importantes de la ciudad y que termina en la plaza del Marqués de Pombal, donde empieza la Lisboa moderna. Después, puedes dirigirte a la plaza del Rossio. Allí verás edificios como la iglesia de Santo Domingo o el Teatro Nacional. La iglesia de Santo Domingo es una de las más bonitas y especiales de Lisboa, a pesar de los terremotos e incendios sufridos. De hecho, en sus paredes todavía pueden apreciarse las consecuencias de estos sucesos.

Barrio de La Alfama

Este barrio de pescadores constituye el alma de la vida de Lisboa y la cuna del canto tradicional portugués, el fado. Si te alojas en La Alfama, ve al mirador Portas do Sol y comienza el día desayunando algunos dulces típicos de Lisboa mientras observas las vistas de las casas de colores del barrio y el Tajo de fondo. Una buena manera de iniciar tu recorrido por este barrio es subir al tranvía 28 en la plaza de Martim Moniz y bajar en el Panteón Nacional.

Junto al Panteón, si es martes o sábado, puedes disfrutar de la Feira da Ladra, un mercadillo callejero en el que se pueden comprar objetos antiguos, ropa, libros, etc. Desde este lugar, puedes dirigirte al Jardim Botto Machado, un parque pequeño, pero con encanto. En La Alfama también puedes ver uno de los lugares más importantes de Lisboa, la catedral, también conocida como la Sé.

Castillo de San Jorge

Una de las mejores actividades en Lisboa es visitar el Castillo de San Jorge, todo un emblema de la capital de Portugal. Desde allí, disfrutarás de unas maravillosas vistas de la ciudad y del río al estar emplazado en la colina más alta del centro histórico. Este castillo fue construido a mediados del s. XI por los musulmanes y se trataba de una alcazaba. En ella, además del propio castillo, estaban el palacio real y una zona residencial.

En los alrededores de este castillo se fueron construyendo las casas que constituyen el barrio más antiguo de Lisboa, el de La Alfama. Gracias a las diversas restauraciones, se puede apreciar su gran muralla, el camino de ronda y once torres. Dentro del castillo, destaca la Cámara Oscura, situada en la torre de Ulises, que ofrece una imagen perfecta de la ciudad.

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El monasterio de los Jerónimos: una de las mejores cosas que visitar en Lisboa

Se trata de uno de los principales monumentos de la ciudad de Lisboa y está declarado como Patrimonio de la Humanidad. El monasterio se encuentra ubicado en el conocido barrio de Belém y se inauguró a principios del s. XVI con el objetivo de celebrar el regreso del navegante Vasco de Gama. Sin duda, es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura manuelina.

Se compone de la iglesia, a la que podrás acceder a través de la Portada del Mediodía, y de un impresionante claustro de dos pisos. Cuando accedas al claustro, encontrarás una decoración llena de elementos marítimos y de navegación, y en el patio central verás las tumbas de Vasco de Gama y del poeta Luís de Camões. Y, si te gusta la arqueología, debes visitar el Museo Nacional de Arqueología que está ubicado en una de las alas del monasterio y posee la colección arqueológica más importante del país.

La Torre de Belém y el Monumento a los Descubridores

La Torre de Belém está ubicada en el estuario del Tajo y está declarada como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco. Es de estilo manuelino y se erigió en el s. XVI. Inicialmente sirvió como torre defensiva para la ciudad de Lisboa, pero después se convirtió en uno de los faros de la ciudad y en centro aduanero.

La torre se compone de cinco pisos, en los que podrás ver cañones defensivos, fosos y los huecos por donde se arrojaba a los prisioneros, así como una terraza desde donde podrás tener unas vistas espectaculares del Tajo. Desde allí, dirígete al Monumento de los Descubridores, que se construyó para conmemorar la muerte de Enrique el Navegante. Tiene forma de carabela y aparecen diversas personalidades de la era de los descubrimientos. En su interior hay una sala de exposiciones temporales. No te pierdas el ascensor que lleva hasta el mirador.

Parque de las Naciones y estadios de fútbol

Desde el centro de la ciudad, puedes coger un autobús hacia el Parque de las Naciones, lugar donde se celebró la Exposición de 1998. En la actualidad, se trata de un centro de ocio, porque se encuentra el conocido Casino de Lisboa, y de cultura. En este parque podrás ver el moderno puente Vasco de Gama y visitar el Oceanário.

Por otro lado, si te gusta el fútbol, puedes realizar un tour por los estadios de los dos equipos más importantes de la ciudad, el Estádio da Luz, del Benfica, y el estadio José Alvalade, del Sporting de Lisboa. En esta zona, también puedes dar un paseo por la universidad de Lisboa mientras ves las diversas facultades. Tras estas visitas, recomendamos parar a comer algo en el Dom Queijo, el mejor lugar para los amantes del queso.

Esta área es buena para alojarse porque es muy tranquila. Puedes hacerlo en hoteles como el Radisson Blu Hotel.

Qué hacer en Lisboa de noche

Pasear por La Baixa y La Alfama

Antes de que caiga la noche lisboeta, puedes merendar en alguna de las cafeterías de la plaza del Rossio, como el famoso Café Nicola. Después, dirígete a la plaza Figueria, desde donde hay unas vistas nocturnas maravillosas del Castillo de San Jorge. Luego, continúa tu ruta hacia la plaza del Comercio, a la cual accederás a través del Arco del Triunfo de Rua Augusta, y verás unas de las plazas más imponentes de Lisboa.

Allí disfrutarás del atardecer, así como de una espectacular puesta de sol sobre el río Tajo. Esta zona está muy concurrida y es buena opción para cenar en alguno de sus muchos restaurantes, como el Solar dos Bicos, en el que saborearás la variada gastronomía de Portugal. Tras la cena, puedes aprovechar para tomarte algo en algún bar de la zona antes de irte a dormir al hotel.

Barrio Alto de la Ciudad

Tras un largo día visitando monumentos y edificios históricos por la ciudad, una de las mejores cosas que hacer en Lisboa de noche es ir al Barrio Alto, un lugar perfecto para cenar, gracias a su buena oferta en restauración. Puedes probar la comida de restaurantes como la Tasca Mastai o Duque, mientras disfrutas de un fado portugués en vivo.

Después de cenar, puedes ir a tomar algo, ya que esta zona se conoce por tener un animado ambiente nocturno. Bares como el Pavilhão Chinês o el Musicbox tienen buena música en directo. Después, disfruta del ambiente nocturno que hay en la Rua da Atalaia y en la Rua do Norte, para luego dirigirte al mirador de San Pedro de Alcántara, donde podrás apreciar una de las mejores panorámicas de Lisboa junto con el Castillo de San Jorge.

Acerca del autor

Jeanifer BreklingJeanifer creció acostumbrada a estar rodeada de belleza natural en Alaska. Ahora que vive en un lugar más cosmopolita, le encanta disfrutar de la naturaleza vaya donde vaya, ya sea haciendo senderismo, yendo de acampada o practicando snowboard. Jeanifer tiene tres hijos, por eso siempre busca lugares nuevos a los que ir y disfrutar en familia.   Revisa su Linkedin para inspirarte con sus viajes.

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