A la hora de buscar el destino de vacaciones, muchos tiran hacia el Mediterráneo con el objetivo de disfrutar del sol y la playa. Pero, no a todo el mundo le gusta la masificación que suele haber en esta zona de España y prefiere buscar la tranquilidad y la naturaleza del norte. Gijón es uno de esos sitios perfectos a los que ir para pasar unas vacaciones pausadas y en paz. Te contamos qué ver en Gijón.
Qué ver en Gijón, los planes imprescindibles
Podrás pasear por el paseo marítimo dentro de la ciudad o moverte para hacer senderismo por la costa y por los densos y húmedos bosques de Asturias. Los aficionados a la arquitectura también encontrarán muchos rincones interesantes. Por supuesto, deja espacio para disfrutar de la gastronomía asturiana, como un buen cachopo, mientras escancias -o te escancian- una sidra.
Un paseo por la mejor playa de Gijón para comenzar tus vacaciones
Imagínate llegar al hotel después de un pesado viaje, dejar las maletas, darte una ducha y salir a explorar Gijón. Una de tus primeras paradas, sin duda, debe ser el paseo de la playa de San Lorenzo. Ese momento en el que mojas los pies en las frescas aguas del Cantábrico es toda una experiencia y, además, un modo muy sano de poner en marcha la circulación de la sangre después de todo un día sentado en el medio de transporte en el que hayas llegado.
Este paseo, conocido como Muro de San Lorenzo, está en el centro de la ciudad así que si has optado por reservar un hotel en Gijón por esta zona llegarás enseguida. Si quieres recorrer la playa más popular de Gijón con los pies en remojo, puedes comenzar tu paseo en la desembocadura del río Piles y terminarlo en la iglesia de San Pedro. Te llevará una media hora todo el trayecto, siempre dependiendo del ritmo que lleves.
Un lugar del que presumir en redes sociales
¿Eres de esos a los que les gusta presumir de habilidades fotográficas en sus redes sociales? Gijón tiene el sitio perfecto para que saques fotos increíbles. Uno de esos lugares es el Cerro de Santa Catalina, considerado como uno de los más bonitos de la ciudad. Tu objetivo: el Elogio del Horizonte. Esta estatua de Chillida se ha convertido en todo un símbolo de la ciudad asturiana y un importante reclamo turístico.
Como casi siempre, el mejor momento para conseguir las imágenes más bonitas es al atardecer, que otorga a la panorámica una sensación de melancolía. Durante la hora mágica podrás llevarte de recuerdo un espectacular atardecer con el Elogio del Horizonte en el centro de la imagen. Algunas personas dicen que desde el centro de la estatua puedes apreciar a la vez los cinco sentidos, como si de un lugar místico se tratara. Desde luego, la sensación de estar allí te traerá mucha calma.
Conoce el céntrico barrio de Cimadevilla
Bajando del Cerro de Santa Catalina puedes ir directo hasta el barrio de Cimadevilla y conocer la entretenida vida nocturna de este encantador barrio o irte a dormir y conocerlo al día siguiente con la luz del sol. O ambas, ¿por qué no? Se trata del antiguo barrio de pescadores y es el más antiguo de la ciudad. Con el crecimiento urbano, se fue convirtiendo en una zona en la que se ubican edificios administrativos y servicios destinados al turismo como restaurantes y tiendas.
Si te pones callejear y te pierdes por sus estrechas callejuelas, te toparás con lugares destacados de la ciudad como el Palacio de Revillagigedo y su magnífica fachada o la estatua de Don Pelayo, conocido personaje histórico asturiano. En el caso de que tengas pensado salir por el barrio de Cimadevilla para disfrutar de la noche, puedes comenzar la fiesta en la plaza del Lavaderu o pasarte a tomar unas sidras en la cuesta del Cholo.
La gastronomía asturiana siempre es un sí
¿Quién piensa en Asturias y no se le viene a la mente una sidra y un buen cachopo? No te vayas de la ciudad sin comer en alguno de sus restaurantes típicos. En Asturias no te quedarás con hambre, se come a lo grande. El cachopo es un plato para el que debes prepararte haciendo hueco en tu estómago, solo alguien muy hambriento puede con uno entero. Otro de los platos estrella de Asturias, que podrás degustar en Gijón, es la fabada. Te sentará especialmente bien si te pilla un día de frío, entrarás en calor rápidamente. Puedes acompañar la experiencia con alguno de los otros platos característicos de la gastronomía asturiana como el chorizo a la sidra o el pixín.
El destino perfecto para viajar con niños
Gijón es una ciudad muy tranquila para irte de vacaciones con los niños, sin excesivo ajetreo ni temperaturas demasiado extremas que te dejen sin fuerzas. Si buscas actividades que puedan resultarles de especial interés, llévalos al acuario. Está cerca del puerto de la ciudad y en él descubrirán muchas curiosidades sobre la fauna marina, de la más exótica de aguas cálidas y lejanas hasta la más cercana del mar Cantábrico.
Luego podéis cambiar la fauna por la flora y acercaros hasta el Jardín Botánico Atlántico, un enorme terreno de unas 25 hectáreas. Está algo más alejado del centro, pero hay varias líneas de autobuses urbanos que os llevarán directos hasta la parada que hay en la puerta. Si tenéis coche propio, también podéis aparcar allí. En el Jardín Botánico Atlántico podréis conocer hasta 2.000 especies de plantas, entre las que predominan especialmente las autóctonas.
Volver a la universidad en Gijón
A las afueras de Gijón se encuentra el curioso edificio de la Universidad Laboral. Al verlo, es posible que pienses que se trata de un edificio del barroco, por su recargada decoración; o del neoclasicismo, por sus más que visibles y numerosas columnas de estilo clásico. Sin embargo, lo cierto es que es una construcción contemporánea. Se trata del edificio más grande construido en España y es firme candidato para convertirse en Patrimonio de la Humanidad.
Es la obra magna de Luis Moya, especialista en pensamiento clásico. Su idea original era crear una ciudad donde formar a miles de hijos de la clase obrera para convertirlos en profesionales cualificados. Para ello, creó este complejo que consta de teatro propio, una torre, una plaza central y zonas residenciales y formativas. Era una ciudad basada en el helenismo.
¿A quién no le gustaría un sendero asturiano?
A las afueras de Gijón podrás practicar senderismo por una preciosa ruta natural conocida como Senda del Cervigón. Si estás cansado de la ciudad y te apetece salir a respirar el aire puro, sin duda esta actividad te encantará. Empieza en la playa de San Lorenzo y termina en la de la Ñora. A través de esta ruta atravesarás zonas boscosas y pasarás cerca de acantilados. Si te sientes con ánimos y fuerzas al llegar a destino, puedes continuar tu camino siguiendo la Senda del río Ñora, una ruta que continua la anterior. Se trata de un sendero muy tranquilo que transcurre por la orilla del río y deja poco a poco la costa atrás para ir adentrándose en el bosque. Sin embargo, la sorpresa viene cuando te das cuenta de que no estás en medio de la nada, más bien estás muy cerca del centro de Gijón.
Sitios que merecen la pena fuera de Gijón
Si tienes un coche disponible, podría apetecerte conocer lo que tienen que ofrecer las afueras de Gijón. Por ejemplo, para ver la ciudad desde lejos, puedes ir hasta el mirador del Parque del Cabo San Lorenzo. Allí también podrás contemplar la grandiosidad del mar. El Parque Arqueológico-Natural de la Campa Torres es un antiguo castro de los tiempos de los astures, de en torno a los siglos VI y V a. C. La entrada para visitarlo es completamente gratuita.
