España está entre los países más visitados del mundo. No en vano, nuestro país está lleno de atractivos que, tanto para nacionales como para extranjeros, no pasan desapercibidos. Hay mucho que ver en España, así que ¿por qué no empezar cuanto antes?
Qué visitar en España
Te proponemos iniciar un recorrido por las ciudades españolas más deslumbrantes del norte, sur y este del país. Pero eso no es todo porque también vas a enamorarte de playas salvajes de aguas cristalinas que nada tienen que envidiar a las caribeñas. Y, si buscas paisajes naturales sorprendentes y pueblos con encanto, prepara la cámara de fotos, porque te espera un gran viaje.
1. Madrid
En el primer puesto, no puede ir otra que la flamante capital. Madrid conquista al instante, ya sea que comiences tu paseo en la Gran Vía o en la céntrica Puerta del Sol. Si empiezas por la primera, te encantará atravesarla al caer la tarde, cuando los teatros encienden sus luces. No dejes de caminar hasta llegar al Retiro, el parque madrileño por excelencia.
Desde Sol, adéntrate en el barrio de las Letras, donde habitaron destacados escritores. Antes, puedes detenerte en la plaza Mayor para comerte un bocadillo de calamares, tan típico de la capital como la Puerta de Alcalá. Atraviesa la grandiosa Ópera y admira el Palacio Real en todo su esplendor. Las centenarias tabernas madrileñas siempre animan a hacer un alto en el camino.
2. Barcelona
Entre las grandes ciudades que visitar en España, otra imprescindible es Barcelona. La segunda urbe más poblada del país es, para muchos turistas, la más hermosa. Y es que la Ciudad Condal es sinónimo de belleza arquitectónica. El genial arquitecto Gaudí estampó su sello en monumentos como la Sagrada Familia, el parque Güell, la Casa Batlló y otros edificios modernistas.
El mar es el otro enorme atractivo de Barcelona. La icónica playa de la Barceloneta representa siempre un buen plan tanto para ir a tomar el sol como para sentarse en una terraza frente al mar. Para empaparte de los sabores barceloneses, no dudes en acercarte al mercado de la Boquería. Otro de los lugares que no puedes perderte son Las Ramblas, siempre tan concurridas.
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3. Costa Brava
La Costa Brava es una franja costera localizada en la provincia de Gerona que discurre desde la localidad de Blanes hasta la frontera con Francia. Se trata de un entorno que no solo aglutina algunas de las playas más espléndidas del país, sino también coquetos pueblos y mucha naturaleza.
Entre las localidades más bonitas, destacan Blanes, por supuesto, pero también Cadaqués, Tosa de Mar, Rosas o Calella de Palafrugell. Cualquiera de estas poblaciones enamora por sus casas apiñadas frente al mar, su esencia pesquera y sus vivos colores. Y, si te interesa el turismo activo, el parque natural de Cap de Creus no te dejará indiferente.
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4. Sevilla
Entre los sitios que visitar en España que no puedes perderte está Sevilla, considerada una de las ciudades más mágicas del país. Capital andaluza, desborda salero y duende en cada rincón. La Giralda es su seña de identidad, pero no es la única. No te pierdas tampoco lugares como la Torre del Oro, la plaza de España o el pintoresco barrio de Santa Cruz.
Sevilla es conocida por sus bares de tapas, donde puedes acompañar cualquier bebida con un montadito, un salmorejo o un plato de berenjenas con miel de caña. Si te animas a visitar la capital de Andalucía en el mes de abril, podrás asistir a una de sus expresiones culturales más propias. La Feria de Abril te espera con trajes de flamenco, rebujitos y mucho folclore.
5. Granada
Otra de las niñas bonitas de la región andaluza es Granada. Si creías que lo habías visto todo en cuestión de tapas, en esta ciudad te sorprenderás. Aquí cada bebida se acompaña de una tapa enorme con la que saciar el apetito. Pero si algo hay que ver en el sur de España y, en concreto, en Granada, es la Alhambra. Considerada una de las maravillas del mundo, este conjunto arquitectónico, en el que se integra también el Generalife, es uno de los lugares de obligada visita de nuestro país. Disfruta en sus jardines y en el icónico patio de los Leones. También puedes subir al mirador de San Nicolás para admirar una de las panorámicas más bellas que verán tus ojos.
6. Cabo de Gata
Seguimos en Andalucía, porque, entre los mejores sitios que ver en España, se encuentra el cabo de Gata, ubicado en la provincia de Almería. Lo cierto es que este rincón de la península no queda a mano, pero llegar hasta allí merece la pena. Se trata de uno de los paisajes de costa más increíbles que tendrás la oportunidad de conocer.
En el cabo de Gata te esperan playas de cuento, como Los Genoveses o Los Muertos. También pintorescas poblaciones como Rodalquilar. Y, si te apetece, aprovecha tu travesía por la geografía almeriense para explorar el desierto de Tabernas, el único desierto de dunas no solo de España, sino de todo el continente europeo.
7. La Graciosa
La Graciosa es un lugar de otro mundo. Esta pequeña isla, situada al norte de Lanzarote y a la que únicamente se puede acceder en barco desde el puerto de su hermana mayor, es uno de esos rincones en los que a cualquiera le gustaría perderse durante varios días. Es una isla para recorrer a pie o en bicicleta, pues no está asfaltada para los vehículos.
Es más, lo primero que sorprende es que su capital, Caleta de Sebo, da la bienvenida con calles de arena y casas encaladas que contrastan con el azul intenso del mar. Su población, de algo más de 700 habitantes, se ve duplicada con la llegada de la temporada alta, aunque en este pequeño paraíso, como en el resto de las islas Canarias, siempre hace buen tiempo.
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8. Pueblos negros de Guadalajara
En la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha hay una serie de localidades pertenecientes a la provincia de Guadalajara conocidas como ‘pueblos negros’. Su nombre se debe al color de la pizarra, principal material empleado en la construcción de las casas. Estas poblaciones son especialmente bellas con la llegada del otoño.
Entre los más coquetos, apunta Campillo de Ranas, Valverde de los Arroyos o Majaelrayo. Son algunos de los pueblos más fotogénicos que ver en España, así que prepara la cámara de fotos. Si estás buscando un plan rural, no cabe duda de que cualquiera de estos rincones manchegos será un excelente anfitrión.
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9. Los molinos de viento
En el corazón de La Mancha habitan unos seres que ya sorprendieron en su momento a don Quijote. Nos estamos refiriendo a los molinos de viento, que dominan diferentes poblaciones de la región castellanomanchega. Los molinos de viento de Consuegra son, quizás, los más famosos. Se divisan ya a lo lejos, pero merece la pena acercarse.
Estos pintorescos molinos, que se hallan en un estupendo estado de conservación, conforman una preciosa estampa, sobre todo, si tienes la suerte de ver caer el sol desde ahí. Si eres un ávido fotógrafo y logras capturarlos junto con el castillo de la Muela, obtendrás una instantánea que se convertirá en una de tus favoritas.
10. Santiago de Compostela
Final del mítico Camino de Santiago, la capital gallega se presenta como una de las ciudades más especiales que ver en el norte de España. Toda ruta por el lugar debe comenzar sí o sí en la famosa plaza del Obradoiro, junto a la catedral, lugar de culto para los peregrinos. Desde aquí, puedes sumergirte en las callejuelas del casco histórico.
Explora el convento de San Francisco o el Mercado de Abastos mientras te adentras en la parte gastronómica de la ciudad. Cualquier momento es bueno para sentarse a degustar un plato de pulpo regado con una copa de albariño. Aprovecha que estás en Santiago de Compostela para visitar la Costa da Morte.
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11. Ciudades castellanoleonesas
Y si te preguntas qué lugares visitar en España sin prisas, te recomendamos recorrer algunas de las joyas de Castilla y León. Nos estamos refiriendo a ciudades como Ávila, Segovia o Salamanca. Cualquiera de estas localidades merecería una estancia de, por lo menos, un fin de semana. Perderse en sus calles siempre será un placer.
En Ávila te recibirá su inmensa muralla, que está considerada la mejor conservada de Europa. En Segovia no puedes perderte el emblemático acueducto. En Salamanca, la plaza Mayor y la catedral serán dos paradas obligatorias. El arte del tapeo es también un rito imprescindible en estos lares.
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12. País Vasco
En pleno ascenso por el país, nos topamos con una de las regiones más auténticas. El País Vasco es sinónimo de pintxos y de sidra, pero también de maravillosas ciudades como Bilbao o San Sebastián. En esta última, te encantará la playa de la Concha y el mirador del monte Igueldo. De la primera, no te pierdas el Museo Guggenheim.
No podemos olvidarnos de la tercera capital vasca, Vitoria, considerada una de las ciudades más verdes de España. En el País Vasco también hay que perderse por los rincones más recónditos. Es la única manera de llegar a pueblos tan pintorescos como Mundaca, Hondarribia, Bermeo o Getaria.
13. Las playas baleares
¿Qué pensarías si te dijéramos que existe el Caribe español? Las flamantes Islas Baleares no solo esconden ciudades de renombre, como Palma de Mallorca o Mahón, sino también idílicos paraísos de aguas cristalinas en los que sentirse en otras latitudes. En Formentera, Ses Illetes es una de las más espectaculares. En Menorca, las calas Turqueta y Macarella te robarán el corazón.
Pero hay mucho más que ver en el resto de las islas. Si estás de vacaciones por Mallorca, Caló d’es Moro es una de las mejores playas. Por su parte, Ibiza no solo significa ocio nocturno, sino también atardeceres y playas de impresión como la cala d’Hort o la playa de Aigües Blanques. Hay mucho que ver en España y muchos lugares donde bucear.
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14. Monasterios y castillos
España es tierra de héroes, castillos y monasterios. De acuerdo con las cifras oficiales, parece que hay más de diez mil castillos. Entre las fortalezas más bonitas que ver en España, está el castillo de Loarre, en Huesca, el castillo de los Mendoza, en Manzanares el Real (Madrid), el castillo de Coca, en Segovia, o el castillo de Almodóvar del Río, en Córdoba.
Pero ahí no acaba la cosa. Si quieres continuar maravillándote con la riqueza arquitectónica de este país, te recomendamos visitar algunos de los principales monasterios. El monasterio de El Escorial, en Madrid, el monasterio de San Millán de La Cogolla, en La Rioja, o el monasterio de Guadalupe, en Cáceres, son algunos de ellos.
15. Picos de Europa
Para los amantes de la naturaleza, el parque nacional de los Picos de Europa se convertirá en el destino soñado. A caballo entre Asturias, Cantabria y León, este inmenso paraíso te sorprenderá a cada paso. El paisaje es una combinación de colores verdes y marrones que se funden con el azul del cielo y el blanco de los picos nevados.
Este paraje fue el primero en ser declarado parque nacional de España, por lo que es muy especial. Durante tu travesía, anímate a explorar los majestuosos lagos de Covadonga, ubicados en Asturias y uno de los tesoros del Principado. La ruta del Cares, también en esta región, será el gran descubrimiento para los más valientes.
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16. Parque nacional de Ordesa y Monte Perdido
Otro de los esenciales en cuanto a turismo de naturaleza en España es, sin ninguna duda, el parque nacional de Ordesa y Monte Perdido. Situado en Huesca, ofrece paisajes bucólicos y salvajes dominados por valles, saltos de agua y un largo etcétera. Es la naturaleza en estado puro, así que no te defraudará.
Lo mejor de este parque nacional es que ofrece un sinfín de rutas senderistas, de manera que, si te apetece sumergirte en sus entrañas, solo tienes que escoger la más apropiada. El cañón de Añisclo o el valle de Pineta son algunos de sus atractivos más destacados, así que abre bien los ojos.
17. Serranía de Ronda
En el interior de la provincia de Málaga, alejada de la concurrida Costa del Sol, se alza la serranía de Ronda, que acoge poblaciones tan llamativas como Ronda. El puente Nuevo es la estampa más representativa de esta localidad. Otro de los pueblos más interesantes es Júzcar, cuyas casas son de color azul, de ahí que se conozca como el Pueblo Pitufo.
También en la serranía de Ronda se localiza Setenil de las Bodegas, perteneciente ya a la provincia de Cádiz. Es este uno de los lugares más curiosos de toda la geografía española, pues goza de un encanto especial por sus casas cueva y por las rocas que parecen suspendidas y a punto de aplastar las viviendas encaladas de la localidad.
