preloadEnglish breakfast in pan with fried eggs, sausages, bacon, beans, toasts and coffee on dark stone background; Shutterstock ID 558715117

Cuando pensamos en los platos típicos ingleses, se nos vienen a la cabeza el clásico fish and chips y quizá los deliciosos bollos de crema y mermelada. Aunque son dos de los platos nacionales más típicos y famosos, no tienen por qué ser los únicos que representen la comida del Reino Unido. De igual forma, quien haya visitado Escocia habrá disfrutado del tradicional haggis con neeps y tatties, pero ¿qué hay de los platos menos conocidos del Reino Unido?

Los mejores platos del Reino Unido

El Reino Unido cuenta con una gran cantidad de platos exquisitos, debido a las distintas versiones locales que se hacen de platos típicos y a los que se importaron en el pasado. Estos platos abarcan desde las composiciones más extravagantes de Escocia hasta los platos abundantes del norte de Inglaterra, sin olvidar la comida rústica y casera de Gales, que ha resistido el paso del tiempo. Hemos recorrido el Reino Unido para descubrir los platos más estupendos y los menos conocidos que, sin lugar a dudas, deberías probar.

15. Desayuno inglés

Este desayuno tan popular se suele servir a lo largo del día en los restaurantes y cafeterías de todo el Reino Unido. Por lo general, el desayuno consiste en huevos fritos, beicon, salchichas, champiñones, judías y tostadas. Esta comida grasa es una de las tradiciones inglesas más antiguas, que data del siglo XIII.

Vayas donde vayas encontrarás variantes de esta comida, entre las que se incluye el black pudding —similar a la morcilla española— si viajas al norte, en dirección a Escocia, así como otras más extrañas en las que se incluyen hash browns —hechos con patata— y tomates fritos. Este plato, servido tanto en las cafeterías más clásicas como en los restaurantes más elegantes, varía en tamaño y calidad, aunque la mejor forma de servirlo es muy caliente y acompañado de una taza de té o un zumo de naranja.

14. Welsh Rarebit

Por el nombre parece que se trata de un plato de conejo (rabbit). Sin embargo, no tiene nada que ver con los conejos ni se creó en Gales. De hecho, es pan tostado cubierto con una salsa picante a base de queso. En esencia, se trata de un queso gourmet a la parrilla o «toastie», como se lo conoce allí.

Por lo general, se sirve acompañado de la salsa Worcester y se puede condimentar con pimienta de cayena y paprika o bien añadir la rica cerveza británica a la salsa. Es una opción estupenda para el almuerzo y muy popular en numerosos pubs del Reino Unido, así que no olvides probarlo cuando salgas por allí.

13. Estofado de Lancashire

lancashire hotpot

Este puede ser uno de los platos típicos ingleses más famosos. Se creó cuando las mujeres empezaron a trabajar en las fábricas tras la Revolución Industrial y necesitaban hacer una comida para toda la familia que se pudiera preparar en una olla y dejar cocinando todo el día. La preparación tradicional incluye carne de oveja, aunque hoy en día se utiliza un estofado de cordero y cebolla como relleno, acompañado de patatas cortadas en rodajas finas.

Esta versión del estofado de cordero es una variante muy popular de este delicioso plato británico e ideal para que coma toda la familia los domingos. Y hablando de la comida del domingo…

12. El asado del domingo

Comer asado es una de las grandes tradiciones británicas y se suele hacer los domingos al mediodía, cuando las familias se reúnen tras el ajetreo de toda la semana. Por lo general, esta comida consiste en carne de ternera, patatas asadas, púdines de Yorkshire, salsa, guisantes y zanahorias. Ni que decir tiene que se puede disfrutar de este plato cualquier día de la semana.

Este plato saltó a la fama en el siglo XV, durante el reinado de Enrique VII, una época en la que los británicos consumían mucha carne. La carne de ternera se sustituye a menudo por la de pollo o cerdo y, como es evidente, por la de pavo durante la temporada festiva. Podrás disfrutar del asado cualquier domingo en casi todos los pubs y restaurantes que merecen la pena en el Reino Unido.

11. Bubble and Squeak

bubble and squeak

Este plato, cuya traducción sería algo así como «burbujeos y crujidos», recibe el nombre de los sonidos que hace durante la preparación. Se elabora con los restos o sobras de patatas y repollo, que se trituran para formar empanadas y luego se fríen. Por lo general, se sirve para acompañar el desayuno, pero puedes —y deberías— disfrutarlo a cualquier hora del día. Este plato no está completo si no se añade un huevo frito crujiente encima para mezclar la yema y disfrutar de todos los sabores del plato.

10. Galletas de mantequilla

Aunque este plato se remonta hasta el siglo XII, se cree que María, reina de Escocia, tuvo mucho que ver en la popularidad de esta maravillosa galleta de manteca y azúcar, que se hizo famosa durante el siglo XVI. Se dice que la reina disfrutaba de este manjar que se elaboraba en forma de cuñas, aunque hoy en día se prepara de muchas formas. Son un alimento básico tanto en Escocia como en el resto del Reino Unido y combinan muy bien con un té.

9. Empanadas de Cornualles

cornish pasty

Aunque se pueden encontrar en todo el Reino Unido, solo se puede disfrutar de la verdadera empanada de Cornualles (Cornish pasty) en Cornualles, donde se prepara únicamente con carne de ternera, patatas, nabos y cebollas. Era la comida tradicional de los mineros que trabajaban en las minas de carbón y estaño de Cornualles. Se elabora con una masa firme y quebrada que es más gruesa en uno de los extremos. Así, los mineros podían sujetar la empanada y desechar la corteza ya sucia al terminar. Hoy en día, es un alimento básico de los almuerzos británicos que, aunque se ha imitado a menudo, nunca se ha conseguido mejorar. Se puede tomar en cualquier lugar del país con rellenos diferentes y deliciosos.

8. Scouse

scouse

Si creías que «scouse» es un nombre familiar con el que se llama a alguien de Liverpool, quizá te sorprenda saber que el término se origina de una especialidad local. El scouse, también llamado lobscouse, es una variación de la palabra noruega «lapskaus». Es un tipo de estofado que lleva cientos de años preparándose en la ciudad. Se elabora con carne de ternera, cebolla, zanahoria y patata, todo ello cocinado en un rico caldo. Aunque no lo encontrarás en ningún menú fuera de la ciudad, se suele servir en pubs y restaurantes de Liverpool.

7. Curri

curry

La cocina del subcontinente indio es muy popular en el Reino Unido. De hecho, las variantes vindaloo y korma son dos de los platos más conocidos del país. Se dice que algunos curris no provienen de Asia, sino de Gran Bretaña y que los chefs del sur de Asia adaptaron los platos para servirlos en sus restaurantes del Reino Unido. Algunas de estas variantes serían el balti y el tikka masala, además de los mencionados vindaloo y korma, aunque no se sabe con total seguridad. Los mejores lugares para probar la cocina de la India, Pakistán o Bangladés en el Reino Unido son Glasgow, Londres, Birmingham y Bradford.

6. Ostras de Whitstable (Kent)


Todos los años, miles de personas acuden a Whitstable para probar las suculentas —y grasosas— ostras de la ciudad, que tanta fama tienen y que llevan cultivándose desde la época romana. Hoy en día, siguen siendo una fuente de ingresos clave para la ciudad y para todas las personas que trabajan en el negocio de las ostras. A pesar de que es muy difícil hacerse con ostras nativas, no hay problemas para conseguir ostras de rocas cultivadas en la zona.

5. Eton mess


Fue en 1893 cuando se habló de este plato por primera vez en un medio impreso. Se trata de un postre clásico hecho con merengue, fresas, crema batida y otras bayas originarias de Eton College, en Berkshire. Se dice que en el partido anual de cricket frente a Harrow School, se cayó al suelo un pudin clásico, elaborado con crema y merengue de fresa. En lugar de desperdiciarlo, se recogió la mezcla y se puso en pequeños cuencos, dando lugar al Eton mess, que se convertiría en un plato básico del verano británico.

4. Huevos escoceses

El huevo escocés es un huevo cocido, envuelto en carne de salchicha, rebozado en pan rallado y frito. Se inventó en el siglo XIX en Whitby, Yorkshire. Sin embargo, no siempre se combinaron estos ingredientes, ya que, al principio, se utilizaba una pasta cremosa de pescado para recubrir el huevo, en lugar de carne de salchicha.

Se cree que este manjar, que se sirve con salsa de mostaza, se llama así por William J. Scott & Sons, el restaurante que los vendía. En la actualidad, se puede encontrar en cualquier parte, desde supermercados en los que se encuentran envasados hasta las panaderías y restaurantes en los que se venden recién hechos para disfrutar de unos bocados deliciosos.

3. Toad-in-the-Hole

Es una deliciosa mezcla de salchichas horneadas en una masa de pudin de Yorkshire. Se trata de un plato contundente que se inventó en el siglo XVIII, una época en la que los púdines de masa eran muy populares, ya que eran una forma barata de hacer que la carne rindiera más. Se suele servir con salsa y guisantes, aunque las salchichas se pueden sustituir por otro tipo de carne, como la de ternera, riñones o cordero.

Se cree que el plato recibe su nombre de un chef que trabajaba en un campo de golf en Alnmouth, Northumberland. Durante una competición, uno de los golfistas vio cómo la bola salió de un hoyo impulsada por un sapo que dormía en su interior. Se dice que el chef creó este plato, en el que las salchichas sobresalen de la masa, para representar este momento tan divertido.

2. Spotted Dick

Se trata de otro plato tradicional que nace en la era victoriana, en la que el pudin se utilizaba con frecuencia. Este plato es un pudin esponjoso, hervido y preparado al vapor, que contiene sebo en lugar de mantequilla. Este plato, que se aromatiza con limón, recibe el nombre a partir de las grosellas que hay en su interior y cuyo aspecto es similar al de unas manchas. Si tras ver el nombre te has extrañado por la posible traducción, no te preocupes, es normal.

Aunque no es un plato muy dulce, puedes endulzarlo con las natillas que suelen acompañar a este pudin. Se cree que el nombre incluye la palabra «dick» como abreviatura del nombre anglosajón utilizado para la palabra pudin: «puddick». La primera receta de la que se tiene constancia data de 1849 y, aunque no es tan popular en Gran Bretaña como lo era antes, sigue siendo un plato nacional excepcional.

1. Tarta Bakewell

En el siglo XX, el pudin Bakewell pasó a ser una delicia más pequeña, del tamaño de un aperitivo, a la que se conoce hoy en día como tarta Bakewell. Es una combinación maravillosa de masa horneada y quebrada sobre unas capas de mermelada y frangipane. Por lo general, se le añaden copos de almendra por encima. Se puede servir como una tarta redonda o bien como un trozo de pastel y suele acompañarse con la llamada crema coagulada. Por otro lado, no es una tarta Bakewell de verdad si no lleva la típica cereza colocada en el centro como guinda del pastel.

Acerca del autor

Katherine DunneKatherine es una escritora australiana a la que le encanta descubrir los mejores dulces y postres allá por donde viaja. También le gusta explorar las playas de su país y viajar a todos los lugares que ofrezcan la mejor comida del mundo. Además, sueña con viajar a la Antártida para disfrutar de los glaciares y de la vida salvaje. Sigue a Katherine en Twitter si necesitas inspiración para tus viajes.

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