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En ocasiones apetece una escapada de desconexión, un destino sin aglomeraciones y de ambiente tranquilo. Quizá busques un lugar que invite a perderse por sus calles, con una gastronomía deliciosa y sin grandes pretensiones. Si este es tu objetivo, el destino perfecto podría ser cualquiera de estos pueblos de Portugal llenos de encanto pero también de paz.

He aquí 17 propuestas para que escojas el rincón que más se ajusta a tus requerimientos. ¿Prefieres un pueblito de carácter medieval, con arquitectura colorida y esencia tradicional o, por el contrario, de atmósfera marinera y casitas blancas? Sea cual sea tu idea, en este listado seguro que vas a encontrar ese lugar que te robará el corazón.

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¿Quieres un fin de semana de relax? Descubre cuáles son los pueblos de Portugal más coquetos

Portugal es mucho más que Lisboa y Oporto. Estamos de acuerdo en que ambas son ciudades impresionantes que deberás visitar en algún momento, pero si te apetece un plan sosegado, te recomendamos explorar la faceta más rural del país vecino. Desde Óbidos hasta Lajes do Pico, Monsanto, Sintra o Ericeira, he aquí los pueblos portugueses más encantadores.

1. Sintra

Palacio da Pena,Sintra,Portugal

Empezamos con Sintra, una población pintoresca donde las haya a un paso de Lisboa. Aprovecha que estás en la capital portuguesa para visitar esta villa declarada Patrimonio de la Humanidad. Entre sus atractivos, por supuesto, está el palacio da Pena, de gran colorido, y Quinta da Regaleira, un laberinto de jardines en el que te encantará perderte.

Y si te has quedado con ganas de más, sumérgete en el centro histórico y recorre el castelo dos Mouros, una magnífica reliquia del dominio musulmán. Sintra es, además, un excelente destino para iniciarte en la comida típica de Portugal. ¿Qué te parecería poner la guinda dulce con una de las famosas queijadas? Estos pastelitos de queso son una tentación.

2. Óbidos

OBIDOS, PORTUGAL. The Castle of Obidos (Castelo de Obidos) is a well preserved medieval palace in the town of Obidos in Western Portugal at morning.; Shutterstock ID 1048249861

Relativamente cerca de Lisboa también se encuentra Óbidos, considerado uno de los pueblos más bonitos de Portugal sin ninguna duda. Este municipio es una fusión de callejuelas medievales empedradas y casitas de color blanco que rezuman cierto aire andaluz. Caminar por Óbidos es como viajar en el tiempo, especialmente cuando tus pasos te llevan hasta el castillo.

Si tienes la fortuna de visitarlo en verano, prepárate para trasladarte al Medievo gracias a la instalación de un mercadillo que, por supuesto, no pudo haber elegido mejor escenario. Una curiosidad sobre este pueblo es que encierra un sinfín de librerías (parece ser que más que iglesias), de ahí que muchos lo conozcan como la villa literaria.

3. Monsanto

Historical village of Monsanto, Portugal

Monsanto se ubica a escasos kilómetros de la frontera con Extremadura y de Plasencia, uno de los 25 pueblos más bonitos de España. Se trata del típico municipio para una escapada rural de desconexión. Llama la atención su particular fisonomía, dado que las casas parece que emergieran de las rocas. Así, estas serán una constante en el paseo por la aldea.

La quietud se aprecia en cada rincón de este pueblo que alberga puntos de interés, como la plaza de la Cruz o la iglesia da Misericordia. Hace unos cuantos años fue bautizada como la aldea más portuguesa de Portugal, un honor plasmado en un gallo de plata que corona la torre del Reloj. Para una experiencia 100 % inmersiva, alójate en una casa de piedra, como Cantinho da Coxixa.

4. Estremoz

Avanzamos en la lista de pueblos bonitos de Portugal y nos detenemos en Estremoz, también próximo a la frontera con Extremadura. Por su cercanía a Badajoz (unos 50 km), constituye una de las mejores escapadas que hacer desde esta ciudad para visitar, entre otros rincones, su flamante castillo, pero también sus numerosos conventos y capillas.

Estremoz pertenece a los pueblos blancos del Alentejo, una de las regiones más interesantes de Portugal. Pero, además, este apodo de blanco no solo le viene por la tonalidad de las casas, sino por el vínculo de esta ciudad con la industria del mármol. Entre los colores ocres y verdes de los olivares y viñedos resalta el blanco de los depósitos de mármol, una visita imprescindible.

5. Lamego

View at the stairway to Sanctuary of Our Lady of Remedios in Lamego - Portugal

Entre los pueblos más interesantes de Portugal y, sobre todo, con más historia, nos topamos con Lamego. Fundada por los romanos, esta población fue el escenario de la proclamación del primer rey de Portugal, Afonso Henriques. Además, alberga un buen número de monumentos, como la catedral, del siglo XII, o el coqueto barrio alto, al que se accede por la Porta dos Figos.

Pero, sin duda, la joya de la corona es la iglesia de Nossa Senhora dos Remédios y, especialmente, la escalera en zigzag que debes tomar para alcanzar el templo. Esta escalinata está decorada con bellos azulejos, pero también con bonitas fuentes en las que hacer un alto en el camino hacia tu ascenso a la monumental capilla de fachada blanca y granito.

6. Santarém

Aerial panoramic view of  Santarem city with buildings and landscape, Portugal; Shutterstock ID 1414384193

La arquitectura colorida es la seña de identidad de Santarém, pero también las rejas y balconadas. Para empezar la visita, te proponemos echar a andar en Fonte das Figueiras, una de las mejores representaciones de arte gótico en este lugar. Enseguida te encontrarás con los conventos de Santa Clara y San Francisco, pero también con el jardín da República.

Durante el recorrido, podrás observar los coquetos azulejos del Mercado Municipal, pero también el palacio Eugénio Silva, del siglo XII, que se yergue en la plaza do Municipio. Un poco más adelante, enfila la calle de Serpa Pinto, repleta de balconadas de hierro. Si visitas Santarém en junio, podrás empaparte del folclore y las tradiciones en la Feria de la Agricultura.

7. Batalha

Facade of the Monastery of Santa Maria da Vitoria, Batalha, Estremadura, Portugal; Shutterstock ID 247353568

Solo por tener la oportunidad de admirar el formidable monasterio de los Dominicos de Batalha, merece la pena visitar este municipio ubicado a caballo entre Lisboa y Coímbra, sin duda dos de las mejores ciudades de Portugal. Construido en el siglo XIV en honor de la victoria de los portugueses sobre los castellanos, es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

Pero este impresionante monumento de gran valor simbólico no es la única razón para quedarte un poco más en Batalha. Una vez que los turistas se hayan marchado, descubrirás una localidad tranquila y con mucha personalidad. El ponte da Boutaca o la encantadora iglesia da Batalha bien merecen una visita. Puedes pernoctar en el hotel boutique Casa do Outeiro.

8. Ericeira

Azenhas do Mar is a seaside town in the municipality of Sintra, Portugal.

Después de recorrer las mejores playas de Portugal, te proponemos acercarte hasta Ericeira, un pueblo de casas blancas y azules que conquista por su esencia marinera. Este es un buen lugar en el que saborear ricos pescados y mariscos en sus restaurantes locales, pero también en el que asomarte al mar en sus miradores.
Además de ambiente pescador,

Ericeira también ofrece restos de su pasado defensivo, murallas y fortalezas. Es este uno de los pueblos con encanto de Portugal para entusiastas del surf, pero también para quien está en busca de un rincón bonito en el que tomar inolvidables fotografías. Sin duda, Ericeira tiene todos los ingredientes para quedarse un día más.

9. Alcobaça

Aerial view of Alcobasa town, Oeste Subregion of Portugal

Alcobaça es un municipio de casitas encaladas que se recorre en un santiamén. Eso sí, quizá necesites un poco más de tiempo para visitar el majestuoso monasterio de Santa María de Alcobaça, su monumento más representativo e inscrito en la lista del lugares Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Del siglo XII, combina una fachada barroca y arcos cistercienses.

Tras extasiarte con la grandeza de este enclave, adéntrate en la población para descubrir otros tesoros, como las ruinas del antiguo castillo o el Museo Nacional del Vino, entre otros. Y si te apetece relajarte aún más en tu escapada, aprovecha para visitar la laguna de Pataias, una balsa de agua que yace resguardada por un bosque de pinos. Es un entorno ideal para un pícnic.

10. Monsaraz

Monsaraz. Stunning sunrise photo of Monsaraz village in Alentejo region, Portugal..A Castle and white houses village on top of the mountain.; Shutterstock ID 549656779; purchase_order: ; job: ; client: ; other:

Entre los pueblos del sur de Portugal imperdibles está Monsaraz por varios motivos. Primero por su ubicación, pues se sitúa a orillas del lago de Alqueva, que no solo añade un encanto especial, sino que permite disfrutar de actividades acuáticas y chapuzones. Pero, además, se trata de un pueblo de casas blancas y calles empedradas, testigos de los más bellos atardeceres.

Porta da Vila es el principal acceso al pueblo. Continúa por la muralla hasta ir a parar al castillo de Monsaraz, que regala magníficas vistas del lago. Sigue hasta la plaza donde se encuentra la casa Monsaraz y la iglesia de la Misericordia. La casa de la Inquisición es otro de los puntos que incluir en tu paseo por la población.

11. Sortelha

En la lista de pueblos de Portugal ideales para una escapada de desconexión no puede faltar Sortelha. ¿Qué tiene de especial? Es una de las aldeas más auténticas del país, un rinconcito al norte por el que parece que no han pasado los años ni la modernidad. En Sortelha solo tienes que atravesar la muralla para que la magia empiece: déjate llevar por su esencia medieval.

Hay un puñado de sitios aquí que no puedes perderte. Por ejemplo, el castillo del siglo XIII, pero también el edificio del antiguo ayuntamiento o las tiendas de artesanía. En medio de su paisaje accidentado, tendrás la oportunidad de divisar formaciones rocosas que esconden leyendas, como es el caso del Beso Eterno, dos piedras que parecen estar besándose.

12. Elvas

A typical street in Alentejo's villages. Elvas, Portugal.; Shutterstock ID 1077929714; purchase_order: ; job: ; client: ; other:

Hay algo en Elvas que hechiza, aunque quizá no sea tan fácil de apreciar a simple vista. Lo más destacado de este pueblo del sur de Portugal es su espectacular muralla en forma de estrella, únicamente visible desde las alturas. En el interior de esta fortaleza, Elvas esconde otros atractivos, esta vez sí, más fáciles de identificar a pie de calle.

Puedes empezar tu visita en el fuerte de Santa Luzia que, a pesar de estar restaurado, aún conserva su esencia. Desde ahí la panorámica es inmejorable. El corazón de Elvas está ocupado por la plaza da República. Y si llegas en coche, no pierdas detalle del acueducto de la Amoreira, localizado un poco antes de entrar en el pueblo.

13. Marvão

Fortress in village Marvao - Portugal - architecture background; Shutterstock ID 503221675

Marvão es otro de esos pueblecitos en los que apetece perderse un fin de semana largo. Con apenas 600 habitantes, la tranquilidad está garantizada. Se ubica sobre un promontorio a unos 900 metros de altitud, de ahí su carácter defensivo a lo largo de la historia. Atraviesa la muralla de Marvão y prepárate para deleitarte con la arquitectura típica del Alentejo.

Las calles de piedra dan paso a una sucesión de casas blancas con balcones de hierro forjado. Durante el paseo, te irás cruzando con diferentes iglesias y capillas. Abre bien los ojos porque precisamente uno de los principales reclamos de Marvão son las vistas. Para ello, asciende hasta el castillo. Entre los mejores sitios para pasar la noche está la Pousada de Santa Maria.

14. Tavira

Woman looking at the Church of Santa Maria do Castelo de Tavira in the Algarve, Portugal.

El Algarve portugués no solo es playa y sol, sino también pueblitos bonitos, como es el caso de Tavira. Es esta una localidad sumamente encantadora ubicada a un paso del parque natural da Ria Formosa, hogar de las archiconocidas playas de Tavira. Pero antes de darte un chapuzón, adéntrate en el centro histórico de esta población, de calles adoquinadas e inspiración arabesca.

Para no dejarte nada sin ver, inicia el recorrido en la iglesia de la Misericordia y continúa por el castillo de Tavira y la iglesia de Santa Maria. Desde la plaza da República estarás muy cerca del puente antiguo que cruza el río Gilão. Y, mientras tanto, no pierdas detalle de la arquitectura típica del pueblo, en la que predominan las casas blancas y los azulejos.

15. Piódão

Y si verdaderamente tu plan es huir de las multitudes, ¿qué te parecería refugiarte en una aldea de apenas 200 habitantes? Piódão no solo ofrece mucha calma, sino también un entorno pintoresco de casitas de pizarra que contrasta con el verde del espesor del bosque que lo abraza. Piódão es sinónimo de vistas, naturaleza y mucha belleza.

En esta pequeña aldea te esperan tranquilos paseos sin rumbo, pues no son muchos los rincones de interés: lo interesante es la villa misma. La iglesia de Nuestra Señora de la Concepción es, quizá, su monumento más emblemático. Y cuando llega el frío, prepárate para ver esta aldea cubierta con un manto de nieve.

16. Lajes do Pico

Lajes do Pico, Pico island, Azores archipelago (Portugal)

Cambiamos de paisaje y de territorio y nos trasladamos hasta el archipiélago de las Azores. Aquí nos espera Lajes do Pico, una población tradicionalmente vinculada a la caza de ballenas. En la actualidad, esta actividad está en desuso, pero lo que sí se organizan con cierta periodicidad son excursiones para el avistamiento de estos cetáceos.

Lajes do Pico da la bienvenida con una atmósfera marinera que atrapa, donde la vida gira en torno al puerto. Muy cerca de él se encuentra el Museo de los Balleneros, donde profundizar más en esta forma de vida. Este pueblo se recorre en un abrir y cerrar de ojos, así que como te quedará tiempo, date un merecido baño en las piscinas naturales del lugar.

17. Castelo de Vide

Llegamos al final de esta selección de pueblos de Portugal pintorescos y cerramos la lista por todo lo alto con Castelo de Vide, una villa que no solo te conquistará por la vista, sino también por el estómago. No en vano, está llena de pastelerías donde adquirir los emblemáticos pasteles de nata portugueses. Un auténtico manjar.

Con el apetito saciado, dedica tiempo a recorrerla. En sus callejuelas conviven palacetes y casas señoriales con jardines y coquetas fuentes, por lo que el paseo estará siempre salpicado de sorpresas. No te pierdas la judería, una de las mejor conservadas del país vecino, y la antigua sinagoga.

Acerca del autor

Andrea BarragánAndrea estudió Periodismo en la UCM y, desde hace varios años, combina sus dos grandes pasiones: escribir y viajar. Sin embargo, más que viajar, a ella le gusta experimentar la vida en cada país. Por eso, ha tenido estancias de varios meses en lugares tan increíbles como Georgia, Colombia o Asia Central. Hasta la fecha, ha conocido unos 40 países.

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