Se suele decir que los países se conocen a través de sus ciudades. Pensando en esta afirmación hemos preparado esta lista de las mejores ciudades de Portugal para que puedas profundizar en su historia, gastronomía y costumbres. En esta selección no faltan las más conocidas, como Lisboa u Oporto, pero también encontrarás otras muchas en las que quizá no habías reparado.
Las mejores ciudades de Portugal para enamorarte del país vecino
Portugal es un país pequeño, pero muy completo. Goza de un amplio litoral que se extiende más de 1500 km, dando forma a parajes de gran belleza. En esta lista, hemos tenido en cuenta tanto las urbes de costa como las situadas en el interior. Conociéndolas, tendrás la oportunidad de descubrir el gran país que tenemos como vecino. Haz las maletas que ya empieza el recorrido.
1. Lisboa
Aunque no suele asociarse a las grandes capitales de Europa, la realidad es que Lisboa no tiene nada que envidiar a ninguna de estas urbes. Conocida como «la ciudad de las siete colinas», es posible que durante tu estancia en la capital portuguesa te pases el tiempo subiendo cuestas, especialmente en el céntrico barrio de Alfama, pero te aseguramos que merecerá la pena.
Otra de las cosas que enamoran de Lisboa son sus miradores. Una de las mejores panorámicas la obtendrás desde el castillo de San Jorge al atardecer. La capital portuguesa conquista también por el estómago, gracias a manjares como los pasteles de Belém. Entre las pastelerías más destacadas para probarlos, te proponemos Pastéis de Belém, que los elabora desde el siglo XIX.
2. Oporto
Ubicada a orillas del río Duero, nunca nos cansaremos de ensalzar a Oporto como una de las mejores ciudades de Portugal y, por supuesto, de las más bonitas. Es una urbe colorida y animada donde puedes sentarte a degustar uno de sus famosos vinos cada vez que te apetezca. Algunos de los planes imprescindibles que puedes hacer en Oporto son gratuitos, así que no pierdas detalle de ninguno.
En Oporto, son las pequeñas cosas las que engrandecen la visita. Por ejemplo, no hay nada como caminar por la ribera del Duero, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, al caer el sol. Acércate también al atardecer al puente Luis I y deambula sin rumbo por el mercado centenario de Bolhao, donde encontrarás de todo. Y, por supuesto, no dejes de probar las ricas francesinhas.
3. Sintra
A solo unos kilómetros de Lisboa se localiza una de las joyas indiscutibles de Portugal. Sintra también está inscrita en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco y llama la atención sobre todo por enclaves como el palacio da Pena, un colorido monumento de lo más fotogénico. Junto a la Quinta da Regaleira, forman el tándem perfecto para que todo el mundo se enamore de esta ciudad.
Pero, además, Sintra es una ciudad para pasearla a tu ritmo, sin prisas. Parte de su encanto como una de las mejores ciudades de Portugal es que aquí se come divinamente. Prueba el bacalao, pero también algunos pasteles típicos como las queijadas. Y si te apetece un poco de naturaleza, adéntrate en el parque natural de Sintra-Cascais, donde te espera una explosión de verde, pero también de litoral.
4. Cascais
Cascais, localizado justo al lado de Sintra, es otra de las maravillas del país portugués y, por supuesto, una de las mejores ciudades de Portugal por varias razones. Es una urbe ordenada, coqueta y muy cómoda, de ahí que en el pasado fuera un destino preferido por los nobles. Hoy en día destaca por su encantadora arquitectura, sus playas y su extensa oferta gastronómica.
Aprovecha tu viaje a Cascais (por su cercanía, puede ser una excursión de un día desde Lisboa) para probar algunas de las delicias de esta tierra. Por ejemplo, aquí podrás degustar el famoso bacalao portugués en todas sus variedades, pero también te espera una amplia diversidad de mariscos y su delicioso pulpo. Elijas lo que elijas, no te arrepentirás y acertarás seguro.
5. Aveiro
¿Sabías que Portugal tiene su propia Venecia? Aveiro es una ciudad que poco a poco se va volviendo más conocida y lo cierto es que toda persona que la visita acaba cayendo rendida a sus pies. Las pintorescas fachadas de las casas se asoman a los canales, en los que yacen, tranquilas, multitud de barcas de colores. El resultado es un entorno de inigualable belleza.
Esta villa de carácter marinero no es muy grande, por lo que es un destino perfecto si no te gustan las ciudades de carácter bullicioso. El barrio de Beira Mar es uno de sus principales atractivos, donde apetece perderse por sus callejuelas estrechas. Y si hace sol, no habrá mejor plan que tender la toalla en la playa de Costa Nova, flanqueada por bonitas casas de rayas.
6. Coímbra
A caballo entre Lisboa y Oporto se encuentra Coímbra, que acoge la universidad más antigua de Portugal y una de las más prestigiosas. La Universidad de Coímbra se fundó a finales del siglo XIII y no solo sobresale por la calidad de la enseñanza, sino también por su flamante arquitectura. Como ciudad universitaria, Coímbra es un destino muy animado donde siempre hay algo que hacer.
Otra cualidad de esta urbe portuguesa es su aura romántica. No en vano, es una de las mejores ciudades de Portugal gracias a sus rincones mágicos, como el parque Quinta das Lágrimas, pero también por su famoso jardín botánico. Y si buscas hacer un alto en el camino en un lugar con encanto, el Café Santa Cruz te sorprenderá por su estética refinada y elegante.
Buscar alojamientos en Coímbra
7. Évora
Entre las ciudades Patrimonio de la Humanidad de Portugal, no podemos olvidarnos de Évora, que se presenta casi como un libro abierto. Esta urbe es pura historia, tal y como reflejan algunos de sus vestigios, como las termas romanas o las murallas medievales. En Évora, pasado y presente se dan la mano. Te recomendamos que te sientes en la plaza do Giraldo, un sitio ideal para probar las migas alentejanas.
Muy curiosa es la iglesia de San Francisco y la tétrica capilla de los Huesos. Puedes imaginarte lo que encontrarás en su interior. Mientras que la entrada a la primera es gratis, a la segunda no, pero merece la pena. No te olvides, bajo ningún concepto, de visitar el templo romano (considerado el edificio romano en mejor estado de conservación) ni tampoco el acueducto al caer el sol.
8. Lagos
Lagos es una de las localidades más bellas del icónico Algarve, zona de veraneo por excelencia de Portugal. Esta ciudad costera está repleta de enclaves insólitos como la playa dos Estudantes, donde te recomendamos que te acerques muy pronto para poder contemplar el amanecer. Otro sitio muy especial es la playa do Camilo, donde, de hecho, hay un restaurante que ofrece unas vistas maravillosas. Es un imprescindible.
Para exprimir al máximo todos estos paisajes, la época más recomendada para visitar Lagos es, por supuesto, el verano, aunque también es la más concurrida. Si viajas en otra temporada, no te preocupes porque siempre podrás disfrutar de las bellezas arquitectónicas que ofrece el centro histórico compuesto por callejuelas de adoquines y casas tradicionales de color blanco.
9. Albufeira
Aún nos quedaremos un poco más en el Algarve, ya que se está muy a gusto. En esta ocasión, toca dirigirse a Albufeira, una ciudad a un paso de la anterior. Es, en realidad, una coqueta villa de atmósfera pesquera que, con el paso de los años, ha ido explotando su faceta más animada. Es más, hoy en día es uno de los destinos del sur portugués que ofrece una mayor diversión y ocio nocturno.
De Albufeira, además, te atrapará la playa dos Pescadores y el casco antiguo, con sus cientos de casas blancas que contrastan con el azul intenso del océano Atlántico. Y si quieres sorprenderte del todo, entonces acércate hasta la playa Secreta, un rincón mágico que te permitirá sentirte en una playa privada entera para ti. Seguro que nunca has visto nada igual.
Buscar alojamientos en Albufeira
10. Tavira
El Algarve da mucho de sí y la práctica totalidad de sus ciudades y municipios no pasan desapercibidos. Es el turno de Tavira, localizada justo al lado de la frontera con España, de ahí que para muchos onubenses sea ya una vieja conocida. Tavira no decepciona y conquista por su atmósfera portuguesa combinada con sus raíces árabes, que percibirás durante tu estancia.
Aquí vas a encontrar playa, pero también una interesante oferta cultural. Las calles adoquinadas del casco histórico te invitan a perderte, aunque estarás deseando, por otra parte, encontrar el litoral. Y es que la costa del Algarve es una maravilla y nos regala tesoros como la playa do Barril y la playa da Terra Estreita, una de las más recónditas.
10. Faro
No podemos olvidarnos de Faro, la flamante capital del Algarve. Para muchos, este es el punto de partida para comenzar a explorar esta región privilegiada del sur de Portugal. La naturaleza y la historia se dan la mano en esta ciudad que a tantos turistas atrae año tras año. Por un lado, te proponemos dedicar tiempo a visitar monumentos como la antigua catedral o el palacio del Obispo.
Pero eso sí, no dejes de lado parajes como las marismas del Parque Natural de la Ría Formosa, donde habita una gran variedad de fauna silvestre. Una de las actividades que no puedes dejar de hacer en Faro es dirigirte al cabo de Santa María, considerado el punto más meridional de Portugal continental. Por delante tienes una extensa playa que podría ser entera para ti en función de la época del año.
11. Braga
Cambiamos totalmente de registro y nos encaminamos nuevamente hasta el norte de Portugal. Braga es, con todas las de la ley, una de las ciudades más bellas del país vecino y es también lugar de paso de los peregrinos que realizan el Camino Portugués hacia Santiago. Seas o no religioso, el santuario del Bom Jesus do Monte es un lugar que se te quedará grabado en la retina.
Incluido en la lista como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, este monumento anima a subir una serie de escaleras en zigzag para poder admirar una panorámica increíble. No pases por alto la catedral de Braga, la más antigua del país, ni tampoco la plaza de la República. Muy cerca se encuentran el Café Astoria y el Café Vianna, dos de los imprescindibles de Braga.
13. Guimaraes
Para llegar a Guimaraes no tendrás que desplazarte mucho, pues se ubica a unos escasos 25 km de Braga. Guimaraes es la cuna de Portugal, por lo que, si quieres descubrir los orígenes del país, es una visita fundamental. Empieza tu caminata en la plaza Largo da Oliveira, desde donde podrás descubrir callejuelas que cuentan con más de mil años de historia.
Muchos de los atractivos de esta ciudad están en las alturas. Por ejemplo, el castillo de Guimaraes, localizado sobre una colina. En esta fortaleza nació Alfonso Henriques, el primer rey de Portugal. Recomendable es también coger el funicular para llegar hasta el santuario da Penha, donde te esperan unas formidables vistas de la ciudad.
Buscar alojamientos en Guimaraes
14. Funchal
A unos cuantos kilómetros del Portugal continental y frente a las costas marroquíes, está situada la colorida Funchal, capital de Madeira. Visitar este archipiélago es toda una experiencia. Comienza el recorrido en la zona vieja de Funchal, donde el arte al aire libre se apodera de cada rincón. No te pierdas espacios como el mercado dos Lavradores, repleto de frutas tropicales.
¿Has pensado alguna vez en ver ballenas, tortugas y delfines en Portugal? Pues puedes hacerlo en Funchal. La mejor época del año para realizar esta actividad es entre los meses de mayo y septiembre. Y si buscas naturaleza en estado salvaje, acércate hasta el Pico do Arieiro. Ni te despeinarás para llegar al mirador, ya que es fácilmente accesible en coche.
Buscar alojamientos en Madeira
15. Porto Covo
Cerramos esta lista de las mejores ciudades de Portugal con Porto Covo, enclave encantador que deslumbra con sus tonalidades blancas y azules al más puro estilo marinero. Y es que este pueblo del Alentejo portugués despertará tu atención por su pausado ritmo de vida. Aquí no necesitarás reloj porque simplemente los días fluyen. La calma se respira en cada rincón.
Sigue sus calles empedradas para llegar hasta el inmenso océano, aunque estas también te llevarán a chuparte los dedos en los restaurantes tradicionales que sirven marisco. Mimetízate entre los locales, siéntate a tomarte un helado o pasea por las tiendas de recuerdos. Y, por supuesto, no dejes de explorar sus playas: playa do Banho o do Buizinhos, entre otras.
