Lisboa es una ciudad que desborda historia y cultura por los cuatro costados. Cuenta con un buen número de monumentos y edificios de interés, frutos de su gran pasado histórico. Por tanto, estamos ante un destino turístico ideal para desconectar unos días con la familia gracias a su oferta cultural, gastronómica, de ocio y de sol y playa. Aquí te mostramos una lista de las mejores actividades que hacer en Lisboa con niños para que aprovechéis al máximo la estancia en la capital portuguesa. Y, si quieres saber más sobre esta hermosa ciudad, descubre qué ver en Lisboa en tres días.
Excelentes actividades en Lisboa con niños
¿Qué hacer en Lisboa con niños? A continuación, te ofrecemos una lista con las actividades que puedes hacer en familia en la ciudad lisboeta para que pases unos días inolvidables.
1. Paseo por la Alfama
La Alfama es uno de los barrios más famosos de Lisboa, ya que es el alma de la ciudad, además de ser la cuna del fado, canto tradicional portugués. Este barrio es colorido y pintoresco y posee estrechas callejuelas por las que dar un paseo con los más pequeños. Podéis empezar el recorrido por este barrio subiendo al tranvía 28 en la plaza de Martim Moniz para, luego, bajar en el Panteón Nacional.
Cerca de este, si es martes o sábado, podréis disfrutar de la Feira de Ladra, un mercadillo callejero donde se puede comprar ropa, libros, objetos antiguos, etc. Por otro lado, os recomendamos visitar uno de los monumentos más importantes de Lisboa: la catedral. Y no os vayáis de la Alfama sin ir al mirador Portas do Sol, en el que podréis apreciar unas vistas únicas de las casas coloridas del barrio con el río Tajo de fondo.
2. Barrios del Chiado y la Baixa
Inicia tu recorrido en la plaza Luís de Camões del barrio del Chiado, un barrio característico por las fachadas revestidas con azulejos de sus casas. Aprovecha el paseo por este barrio para ir a alguna cafetería, como el Café A Brasileira, o a alguna pastelería, como Alcôa, donde podrás probar los dulces típicos portugueses. Tras pasear por este barrio, dirígete a la Baixa, donde verás la famosa plaza del Comercio, a la que accederás cruzando el Arco de Triunfo de la Rua Augusta.
Cuando llegues a este lugar, tus niños podrán corretear por una de las plazas más impresionantes de Lisboa. Si vas por la tarde, aprovecha para ver el atardecer y la increíble puesta de sol sobre el Tajo. Después, podéis cenar en familia en alguno de los muchos restaurantes que hay en la zona, como el Solar dos Bicos, donde degustaréis la variada gastronomía portuguesa. Descubre los mejores restaurantes de Lisboa.
3. Castillo de San Jorge
Uno de los mejores sitios que visitar en Lisboa con niños es el castillo de San Jorge, construido a mediados del siglo XI por los musulmanes. Para subir, puedes coger el tranvía 28, el más famoso de la ciudad. Este castillo fue una alcazaba en la que, aparte del propio castillo, estaban el palacio real y una zona residencial. Allí podréis conocer la historia de Lisboa.
En sus alrededores, se fueron construyendo las casas del barrio más antiguo de la ciudad: la Alfama. En el castillo veréis su gran muralla, las once torres y el camino de ronda. Y, en el interior, apreciaréis la cámara oscura, ubicada en la torre de Ulises, que desvela una imagen perfecta de Lisboa. Además, el castillo está en la colina más alta del casco histórico, por lo que tendrás unas vistas únicas de la ciudad y del Tajo.
4. Monasterio de los Jerónimos y torre de Belém
El monasterio de los Jerónimos es uno de los monumentos más importantes de Lisboa. Declarado Patrimonio de la Humanidad, se encuentra en el famoso barrio de Belém y se inauguró a comienzos del siglo XVI con el objetivo de celebrar el regreso del navegante Vasco de Gama. Se compone de una iglesia y de un impresionante claustro de dos pisos en el que verás las tumbas de Vasco de Gama y del poeta Luis de Camões.
Y, si a los niños les gusta la arqueología, el monasterio alberga el Museo Nacional de Arqueología. Después podréis acercaros a conocer la popular torre de Belém, del siglo XVI, de estilo manuelino, ubicada en el estuario del Tajo. Declarada también Patrimonio de la Humanidad, esta torre se construyó para defender Lisboa, aunque después se convirtió en el faro de la ciudad y en el centro aduanero. No os vayáis de este barrio sin probar los pasteles de Belém.
5. Parque de las Naciones
El Parque de las Naciones fue el lugar donde se celebró la Expo de 1998, que consiguió transformar y modernizar la ciudad. Actualmente, es un increíble centro de ocio y cultura. En el Parque de las Naciones hay una estación de Metro, el puente Vasco de Gama y el Oceanario de Lisboa, uno de los más grandes y modernos de Europa. Si a tus niños les fascina el mundo marino, debes ir a conocerlo, puesto que es un centro lúdico en el que viven más de 16.000 ejemplares de 450 especies marinas diferentes.
Destaca el gran tanque central, donde se pueden ver más de 110 especies, como rayas, barracudas, tiburones y un gigante pez luna. Alrededor de este tanque, hay otros cuatro, que representan cuatro hábitats diferentes: los bosques del Pacífico, la costa rocosa del Atlántico Norte, la costa de la Antártida y los arrecifes de coral del océano Índico.
6. Pabellón del Conocimiento Ciencia Viva
Este es uno de los museos más divertidos y no puede faltar en cualquier visita en familia a la ciudad de Lisboa, ya que los pequeños se lo pasarán en grande mientras aprenden ciencia. Está ubicado junto al Oceanario, en un edificio vanguardista, y su objetivo es despertar en la infancia el interés por fenómenos relacionados con la física.
Este centro divulgador de ciencia y tecnología cuenta con videoinstalaciones, un gran número de aparatos y juegos interactivos destinados a escolares y familias con niños. Acabada la visita, podéis aprovechar para daros un agradable paseo en el teleférico del Parque de las Naciones, que mide 1300 m y discurre entre la torre Vasco da Gama y el Oceanario.
7. Estadios de fútbol
Si a tus hijos les apasiona el fútbol, no puedes irte de Lisboa sin visitar dos de los estadios más conocidos del mundo, el Estádio da Luz y el Estádio José Alvalade. En este último juega sus partidos el Sporting de Lisboa y está ubicado al norte de la ciudad, muy cerca del Aeropuerto Humberto Delgado.
Cuando estés allí, visita el Museo del Deporte, en el que aprenderás sobre la historia y el palmarés del equipo que vio crecer a Cristiano Ronaldo como futbolista profesional. Por su parte, el Estádio da Luz es la casa del Benfica, uno de los equipos más populares de Europa, y está también al norte de la ciudad. Apúntate a la visita guiada de este estadio y conoce la historia de uno de los equipos con más seguidores de Portugal en su museo.
8. Navega por el Tajo en autobús
Navegar por el Tajo en autobús es posible, y hay una explicación para ello: en Lisboa, podréis subir a un autobús muy especial, ya que también navega frente a la ciudad por el Mar da Palha, que es en el que desemboca el río Tajo. Cuando estéis en el autobús, os contarán datos históricos de la ciudad y anécdotas muy divertidas, y todo ello mientras veis desde el mar los monumentos más importantes de la ciudad, como el monasterio de los Jerónimos o la torre de Belém.
9. Adventure Park, Cruz Quebrada
Una de las mejores actividades para niños y niñas en Lisboa es visitar Adventure Park, un parque de atracciones situado en el municipio de Cruz Quebrada, a unos 20 minutos del centro de Lisboa. Si a tus niños les encanta la aventura y la adrenalina, Adventure Park es el sitio ideal para disfrutar de una experiencia única. Cuenta con varios circuitos de entretenimiento para todas las edades donde tendréis que enfrentaros a redes, puentes colgantes, cuerdas, tirolinas o túneles entre los árboles.
Además, hay senderos de varias alturas por los que podéis dar un paseo entre la naturaleza y tendréis la oportunidad de realizar las denominadas «competiciones de orientación», cuyo objetivo es combinar la actividad mental con la física. Por otro lado, debes saber que este parque posee un área para ir en canoa y otra zona en la que podréis participar en batallas de láser.
Cómo moverse con niños por Lisboa
Respecto a cómo moverse por Lisboa, tienes que saber que, aunque podréis recorrer a pie los principales atractivos turísticos de la ciudad, necesitaréis utilizar transporte para trasladaros a zonas periféricas. Lisboa tiene cuatro líneas de Metro: azul, amarilla, verde y roja, con las que podréis desplazaros a cualquier punto de la ciudad.
Es posible que, en ciertos momentos del día, el Metro esté muy concurrido, por lo que puede ser un poco complicado viajar con los niños. En ese caso, podréis elegir otros medios de transporte, como el autobús o el turístico tranvía. Y, si queréis subir a la parte alta de Lisboa, podéis hacerlo en los elevadores, como, por ejemplo, el de Santa Justa.
