La gastronomía francesa es muy conocida en el mundo entero, y aquí te presentamos un aperitivo de la comida típica de Francia. Te proponemos una selección tanto de platos de carne como de platos vegetarianos, así como algunos de los aperitivos más comunes para acompañar el plato principal y también los postres. El turismo gastronómico es una opción excelente para conocer mejor un lugar. Muchos de los platos que aquí te presentamos están considerados patrimonio cultural francés.
Haz sitio en el estómago para disfrutar de los mejores platos que encontrarás en el país, atrévete con los caracoles y las ancas de rana, prueba especialidades como la vichyssoise y dale un toque dulce final con una deliciosa crepe bañada en chocolate.
Las crepes: una de las comidas típicas de Francia
Comenzamos nuestra lista con uno de los platos dulces que más les gustan a todas las personas, ya sean niños o adultos. Vendrían a ser el equivalente a las filloas gallegas, una fina masa que se elabora a partir de ingredientes como la harina y el huevo, entre otros, que da como resultado un alimento muy dulce que puede comerse con la mano o con cuchillo y tenedor.
Para darle diferentes sabores, suele untarse por encima o rellenarse, como si fuera un bocadillo, con diferentes ingredientes, como crema de cacao, caramelo o trocitos de fruta, como rodajas de plátano o fresas. El origen de las crepes está en la región de Bretaña, lo que podría explicar que también se puedan encontrar en el noroeste de la península ibérica como un plato regional, por la conexión histórica entre ambas regiones. Ah, y también hay crepes saladas (de queso, pollo, etc.).
Quiche lorraine: un plato de la región de Lorena
Este plato francés podría decirse que se trata de una especie de tarta salada. El aspecto de las quiches es parecido al de una pizza y es común que la gente que no conoce este alimento las confunda, pero el sabor y la textura de la masa de las quiches y de las pizzas no tienen nada que ver. La quiche lorraine se puede comer tanto fría como caliente, y su origen viene de la región de Lorena.
Los ingredientes utilizados para preparar una quiche lorraine son muy variados, pero la auténtica y tradicional se prepara con beicon ahumado y queso gruyer, muy típicos de la zona, por su cercanía geográfica con Alemania y Suiza. Otras variantes de la quiche pueden ser con puerros y salmón, o con tomates secos y queso de cabra.
Filete tártaro
Su aspecto es parecido a una hamburguesa cruda y se prepara a partir de carne picada de ternera sobre la que se coloca una yema de huevo, con jugo de limón, perejil, sal, pimienta y otros condimentos. El origen del filete tártaro, o steak tartar, es controvertido: hay quien lo atribuye a los jinetes mongoles, que lo exportaron durante sus incursiones en Europa; otros dicen que es una exportación de la Polinesia Francesa, aunque la creencia más común entre los franceses sitúa su origen en el siglo XX, en manos del chef Auguste Escoffier.
Si bien comer carne cruda no resulta muy apetitoso para mucha gente por la textura, al menos prueba un pedacito si te dan la oportunidad: nunca se sabe si puede convertirse en uno de tus platos favoritos.
Carne al vino tinto: uno de los platos más tradicionales
Más conocido por su nombre en francés: le boeuf bourguignon, este estofado es uno de los platos más conocidos de la gastronomía de Francia. Se cocina a fuego lento y pueden necesitarse hasta cuatro horas para tenerlo listo. El resultado es una carne suave con el aroma del vino tinto con el que se baña antes de la cocción.
Su origen se sitúa en la región de Borgoña y, por lo tanto, lo más tradicional es utilizar el vino de esta región, aunque también se pueden utilizar otros. El caldo de carne es lo que le da consistencia a este plato, y resulta perfecto para calentarse en un duro y frío día de invierno del interior y norte de Francia.
Vichyssoise: un plato de cuchara
Si estás buscando platos vegetarianos, la vichyssoise es uno de los más típicos de Francia. Hay quien prefiere llamarlo sopa y quien prefiere llamarlo crema. Se toma fría, por lo que puede ser una excelente opción para refrescarse en un caluroso día de verano. Se prepara con ingredientes como el puerro, la patata y la cebolla, para darle consistencia, y la leche y la nata, para darle cremosidad. Finalmente, se sirve en un tazón ¡y lista para comer!
Su origen se disputa entre Estados Unidos y Francia, pues la vichyssoise la creó Louis Draft, un cocinero francés que trabajaba en Nueva York, donde creó este plato, así que algunas personas vinculan el origen al país del creador del plato; y otras, al país donde se creó. Sea como fuere, lo importante es que la vichyssoise está deliciosa.
Ratatouille: uno de los platos más famosos en todo el mundo
Este plato francés ha ganado muchísima popularidad en la última década, principalmente gracias al éxito de una película de animación en la que una rata se convierte en chef de éxito, pero, a pesar de la trama de la película y del nombre del plato, la ratatouille no tiene nada que ver con ratas.
Se trata de un guiso que se prepara con tomate, ajo, pimienta, berenjena y calabacín cortados en rodajas y aliñados todo con aceite de oliva y especias. Su origen es la región de Provenza, y se sirve tanto frío como caliente, por lo que, en este sentido, es muy versátil para comerlo tanto en invierno como en verano.
Caracoles y ancas de rana: unos peculiares platos para los más atrevidos
Si bien no es el plato ideal para los más aprensivos, no se pueden pasar por alto a la hora de hablar de gastronomía francesa. La forma más famosa de preparar los caracoles es la de Borgoña, en francés, escargots de Bourgogne, en la que los caracoles se cuecen y se sirven directamente con la concha, que se rellena de mantequilla, ajo y perejil. Suele ser un entrante para compartir entre varias personas, así que, si os atrevéis, puede ser toda una experiencia nueva que descubrir.
En cuanto a las ancas de rana, los ingredientes utilizados para acompañarlas también son la mantequilla, el ajo y el perejil, aunque también es posible encontrarlas como ingrediente en diversas sopas. Las ancas de rana son tan típicas de Francia que el país importa cada año 4000 toneladas de este producto. Sus vecinos británicos los llaman, de manera burlona, «comedores de ranas».
Los quesos: un delicioso aperitivo para acompañar
Los quesos de Francia son muy conocidos y muchos de ellos han traspasado fronteras y se encuentran fácilmente en los supermercados de casi todo el mundo. Se estima que este país tiene hasta 1500 tipos de quesos autóctonos de alrededor de 250 variedades.
Los más famosos —seguro que los conoces— son el roquefort, un queso de oveja de olor fuerte; el camembert, un queso de vaca procedente de Normandía, y el brie, un queso cremoso de vaca y de sabor suave originario de la región de la Isla de Francia.
