México es uno de los países con mayor diversidad natural del mundo. El país esconde desde grandes desiertos de dunas hasta espectaculares cañones excavados en la tierra, pasando por extensas áreas de selva. En KAYAK te proponemos un recorrido por las maravillas naturales de México en un viaje que difícilmente olvidarás. Prepárate y escoge ropa cómoda para emprender un fantástico viaje por paisajes impresionantes.
Las Barrancas del Cobre: una de las maravillas naturales de México
Se encuentran en la sierra de Tarahumara, en el estado de Chihuahua, y es el sistema de barrancos más grande de México. Para hacerse una idea de lo impresionantes que pueden llegar a ser estos barrancos, son hasta el doble de profundos que la garganta del Gran Cañón de Colorado. Actualmente, son Patrimonio de la Humanidad y ocupan una superficie total de 60 000 km², entre cañones, desfiladeros y crestas.
La mejor época para visitar las Barrancas del Cobre son las estaciones de transición, como el otoño y la primavera, ya que en invierno se alcanzan temperaturas extremas bajo cero y en verano es habitual pasar de los 40 °C. La forma más fácil de llegar es tomando un tren llamado El Chepe desde la ciudad de Chihuahua y, una vez allí, te recomendamos visitar miradores como el de Divisadero y montar en el teleférico que sobrevuela el lugar.
El Popocatépetl
El Popocatépetl representa uno de los paisajes naturales más reconocidos de Ciudad de México. Se trata de un volcán, todavía activo, que tiene la medalla de plata entre los más grandes del país. Su altura supera los 5500 m y su entorno lo convierte en el sitio perfecto para disfrutar de rutas de senderismo o de bicicleta.
Es común también ver a gente disfrutando de paseos a caballo por la ladera de la montaña y pasando el día haciendo un pícnic cuando el tiempo acompaña. Para los más deportistas, hay excursiones de escalada hasta la cima, pero solo están recomendadas para personas expertas en esta actividad. Si quieres ver el Popocatépetl en su momento de mayor belleza, hazlo entre noviembre y marzo, cuando más posibilidades hay de que esté nevado.
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Cañón del Sumidero
En esta ocasión nos vamos hasta el sur para llegar al estado de Chiapas, que hace frontera con Guatemala. El cañón del Sumidero se encuentra en el parque nacional del mismo nombre, a unos 45 min en coche desde el centro de Tuxtla Gutiérrez, siguiendo por la calzada al Sumidero. En las aguas del cañón del Sumidero puedes hacer actividades como pasear en barco para contemplar la magnificencia del lugar desde el centro.
En este paseo podrás observar muchas aves y escuchar sus cantos, que le confieren a la experiencia un toque casi mágico. La excursión tiene una duración aproximada de dos horas y recorre los 30 km del cañón, tomando como punto de partida la pequeña localidad de Chiapa de Corzo. Si te gusta la adrenalina, podrás atravesar volando el cañón en una tirolina de 820 m de largo.
Paisajes agaveros de Tequila
De vuelta al estado de Jalisco, en esta ocasión nos dirigimos hasta Tequila, a poco más de una hora en coche desde Guadalajara, aunque también podrás llegar tomando el Tequila Express, un tren que sale los sábados y domingos. Este pueblo es conocido por la fabricación de la bebida homónima y está rodeado de un paisaje agavero que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2006.
En Tequila puedes visitar el Museo Nacional de Tequila, donde aprenderás sobre la historia y el proceso de elaboración de esta bebida. A lo largo de los extensos campos de agave podrás hallar destilerías de todas las épocas, algunas todavía están en funcionamiento y otras, en completo desuso desde la época colonial, pero que permanecen ahí como vestigios de la larga tradición de esta zona en la elaboración de tequila.
Los pantanos de Centla
Los pantanos de Centla se encuentran en el estado de Tabasco y conforman uno de los humedales más importantes del mundo: son hasta 20 veces más grandes que la mismísima Ciudad de México. Se extienden a lo largo de 17 000 km² de tierra y pantanos y algunos de ellos llegan a los tres metros de profundidad.
Es una enorme reserva de flora, la mayoría de ella destinada a usos medicinales, de construcción o fabricación de objetos, pero también de fauna, y en sus aguas pueden encontrarse cocodrilos y culebras. En los pantanos de Centla puedes dar un agradable paseo en grupo en una canoa de alquiler. En este recorrido de alrededor de hora y media podrás conocer los manglares de cerca y visitar comunidades rurales donde charlar con sus gentes sobre la historia y las tradiciones de estos pantanos.
La peña de Bernal
La peña de Bernal es el tercer monolito más grande del mundo tras el peñón de Gibraltar y el Pan de Azúcar de Río de Janeiro. Se encuentra en el pueblo que le da nombre, en el estado de Querétaro, y la historia de cómo se formó es bastante curiosa. Al parecer, según estudios geológicos, se trataba de un volcán que solidificó la lava de su interior y, con el paso del tiempo y la erosión, la roca exterior del volcán desapareció quedando al aire la lava solidificada de su interior: la peña de Bernal.
Existe la posibilidad de ascender a esta peña por una ruta de senderismo, pero no será nada fácil si no estás acostumbrado a las actividades de alto rendimiento, ya que, en el último tramo, tendrás que escalar una pared vertical de 45 m de alto con grapas clavadas en la pared.
Gran Desierto de Altar
En esta ocasión, nos vamos al extremo norte de México, hasta el estado de Sonora, que hace frontera con Arizona, Estados Unidos. El Gran Desierto de Altar tiene una extensión de 50 km de norte a sur y de 100 km de este a oeste y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por sus características únicas.
En este desierto encontrarás grandes dunas con un telón de fondo de montañas de granito, pero también es una reserva natural de fauna, que se camufla entre los anaranjados colores del paisaje. Si visitas esta zona con tu propio coche, ten precaución, ya que, aunque se han construido pasajes para que la fauna pueda cruzar la autopista sin peligro, siempre puede haber algún animal despistado. Algunas partes del desierto se tiñen de negro y rojo debido a la actividad volcánica que subyace bajo el suelo.
Xel-Há
Ahora nos vamos hasta la península de Yucatán, donde podremos visitar Xel-Há, en el estado de Quintana Roo. Se trata de un acuario natural que se formó a partir del agua subterránea del Yucatán que entra en contacto con el mar Caribe. En este espacio único podemos encontrar un gran número de especies marinas y de agua dulce. Xel-Há se encuentra a tan solo 13 km de Tulum y podrás llegar hasta allí tomando la carretera Cancún-Tulum.
En la caleta podrás observar un fenómeno natural muy curioso en el que el agua dulce de las aguas subterráneas está sobre el agua salada, que se ubica al fondo, y se puede observar a simple vista por la diferencia de color. En esta caleta podrás realizar actividades acuáticas como el buceo o el esnórquel para nadar entre cientos de peces exóticos.
Reserva de la biosfera de la mariposa monarca
Los bosques del centro del estado de Michoacán se tiñen de naranja y negro una vez al año en cada invierno, cuando millones de mariposas monarca llegan huyendo del frío propio de Canadá y del norte de los Estados Unidos. Ocupa una superficie de 560 km² y se creó con el único propósito de ofrecerles a las mariposas monarca un hogar donde refugiarse durante los meses de invierno.
Es tal el volumen de mariposas que llegan hasta esta reserva que los árboles sobre los que se posan llegan a torcerse por el peso. Se encuentra a unos 100 km al noroeste de Ciudad de México y se tarda algo menos de dos horas en llegar en coche. Además de las mariposas monarca, también es un buen lugar donde hacer rutas de senderismo entre abetos de especies autóctonas.
