Si piensas en Grecia, seguro que lo primero que te viene a la mente es la inmensidad de sus playas de aguas cristalinas. No en vano las islas griegas son la joya de la corona de este país. Si lo tuyo es el turismo urbano, te hablamos de las ciudades más bonitas de Grecia: aquellas que no solo destacan por su belleza arquitectónica, sino también por su historia y autenticidad.
Acompáñanos en esta guía en la que descubrirás urbes como la mítica Atenas. Te enamorarás del colorido de Kalambaka y de los colores azules y blancos de Oia. Por su parte, La Canea rezuma encanto veneciano, mientras que Tesalónica es el mejor destino para los amantes de la cultura. ¿Te vienes a este recorrido por las ciudades más esplendorosas de Grecia? ¡Comenzamos!
Prepárate para salir a explorar las ciudades más bonitas de Grecia
1. Atenas
Es impensable abrir la lista de las ciudades más bonitas de Grecia sin Atenas. La histórica capital es un museo al aire libre y visita obligada al menos una vez en la vida. Cuna de la civilización, entre sus atractivos más importantes están la Acrópolis (y, dentro de este complejo, el Partenón), el Museo Arqueológico Nacional o el templo de Hefesto.
Pasear por el barrio Monastiraki entre restaurantes locales y tiendas de recuerdos es una pura delicia, como lo es saborear una musaka en una taberna de atmósfera tradicional. Este es, además, el mejor distrito para alojarse. Visita Atenas en primavera o incluso en Navidad, pues la ciudad se llena de luces y motivos navideños que te harán sentir muy fuerte este espíritu.
2. Kalambaka
En el corazón de la Grecia continental se localiza la ciudad de Kalambaka, un lugar que quizás no te suene mucho de primeras, pero que puedes tomar como punto de partida para visitar Meteora. Este rincón maravilla por sus infinitos acantilados, en los que están instalados los famosos monasterios de Meteora. Si parece atractivo leyéndolo, imagínate viéndolo delante de ti.
Además de contemplar este paisaje, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, merece la pena sumergirse en las callejuelas del casco histórico de Kalambaka. No te vayas sin asomarte al emblemático mirador. La mejor época del año para visitar este lugar es octubre y noviembre, cuando el entorno adquiere unos intensos colores otoñales difíciles de olvidar.
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3. Tesalónica
La segunda ciudad más grande de Grecia no podía faltar en esta lista. A menudo desapercibido, es el destino ideal para una escapada de carácter urbano. En esta urbe podrás visitar coquetas iglesias, ruinas antiguas y todo tipo de museos para tener una experiencia muy cultural. Uno de los grandes atractivos de Tesalónica es el Festival Internacional de Cine, que se celebra cada año.
La plaza Aristóteles es el epicentro de la ciudad griega, si bien el monumento más icónico es la Torre Blanca, situada junto al mar. Para los días de más calor, la península Halkidiki es un pequeño paraíso a un corto viaje en autobús. Debido a su ambiente animado y amplia oferta museística y cultural, Tesalónica es apta para visitar en cualquier época del año.
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4. Loánina
Continuamos en la Grecia continental para visitar otro de los tesoros mejor guardados. La ciudad de Ioánina se asoma al lago Pamvótida, por lo que te esperan estampas muy bucólicas durante tu paseo. Adéntrate en la ciudadela rodeada de murallas bizantinas y explórala sin rumbo mientras te pierdes en sus callejuelas. Prepara la cámara para inmortalizarlo todo.
Uno de los monumentos emblemáticos es la mezquita de Aslan Aga. De ambiente tranquilo, Ioánina atrapa al visitante con las vistas perennes del lago y las montañas, que aportan una calma sin igual. Alrededor del lago hay bonitas cafeterías en las que sentarse a contemplar las vistas. Un buen plan durante tu estancia en este destino es tomar el ferri hacia la pequeña isla del lago.
5. Oia
Oia está situada en la isla de Santorini, así que adivinarás por qué está considerada una de las ciudades más bonitas de Grecia. Es, de hecho, la población más famosa de la isla, una villa donde las casas tienen la fachada blanca y cúpulas azules que se alzan sobre el mar. La estampa no podría ser más idílica, sobre todo si tienes la suerte de estar en esta ciudad al caer el sol.
La arquitectura de Oia es su punto fuerte, incluso aunque el paseo suponga subir escaleras de lo más empinadas. En la cima, la panorámica recompensará el esfuerzo. En julio y agosto la isla acoge una explosión de turistas, de ahí que, si la quieres para ti solo, lo más adecuado sea evitar estos meses. Si no es así, madruga para contemplar los colores del amanecer sin multitudes.
6. La Canea
Creta es la niña bonita de Grecia. La isla griega más grande es el destino predilecto para quienes buscan playas de impresión y ambiente animado. La Canea es una urbe portuaria que recuerda mucho a Venecia. Es un placer para la vista contemplar sus casitas con las fachadas coloridas mientras recorres el centro histórico perdiéndote en sus calles estrechas.
El símbolo por excelencia de esta urbe es el faro, de hecho, uno de los más antiguos del mundo. Otros puntos de interés son el museo arqueológico de La Canea, localizado en el barrio judío, y la espectacular playa de Elafonisi, sin duda, una de las mejores de Grecia. Aunque es temporada alta, la época predilecta para disfrutar de todos estos rincones son los meses de verano.
7. Agios Nikolaos
La isla de Creta está repleta de rincones mágicos, por lo que nos quedaremos un poco más en ella. Le toca el turno a Agios Nikolaos, situado al este de la isla. De nuevo, el colorido se apodera de este lugar que se ve interrumpido por el azul del lago Voulismeni, en pleno centro de la ciudad. Rodearlo mientras exploras los comercios locales es una de las mejores actividades.
El lago Voulismeni está conectado con el mar a través de un pequeño canal, lo que brinda una interesante estampa del lugar. Por la noche, la zona del puerto se ilumina y se convierte en el escenario óptimo para cenar en una de sus tabernas tradicionales. La temporada estival es, sin duda, la que ofrece una experiencia más completa de esta ciudad, así que tenlo en cuenta.
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8. Kerkyra
Nos desplazamos a otra de las islas griegas más populares. Corfú es sinónimo de playas, vida nocturna y gastronomía. En concreto, nuestros pasos nos llevarán a Kerkyra, la capital de la isla. Su pintoresco casco urbano, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, te robará el corazón de inmediato. Empieza el paseo, por ejemplo, en la plaza del ayuntamiento y déjate llevar.
Las cafeterías y heladerías salpican las callejuelas del centro histórico y nos acompañarán todo el camino en busca de los principales monumentos. El Fuerte Viejo y la plaza Spianada, la más grande de Grecia, son dos lugares que no te puedes perder. Cualquier alojamiento en las inmediaciones de la iglesia de Agios Spyridonas será siempre una opción digna de valorar.
9. Kavala
Al noreste del país y muy próxima a la frontera con Bulgaria está situada Kavala, una de las ciudades más bonitas de Grecia. Población portuaria, esta urbe es una auténtica mezcla de culturas. No en vano ha estado bajo el dominio de otomanos, venecianos, búlgaros y un largo etcétera. El resultado es una urbe de atmósfera clásica que atrapa en cuanto pones un pie en ella.
Su autenticidad es uno de sus mayores atractivos. No hay nada más agradable que sentarte en una coqueta cafetería mientras admiras la actividad frenética de los pescadores faenando en el puerto. Si viajas en primavera o verano, es posible que te apetezca poner la guinda al pastel relajándote en una de sus más bellas playas de arena blanca, la de Ammolofoi .
10. Rodas
Son muchas las razones por las que visitar Rodas, la isla de mayor tamaño del archipiélago del Dodecaneso. La capital de la isla, del mismo nombre, es un magnífico punto de partida para indagar en la historia de Grecia antes de sumergirte en las playas. La ciudad medieval está inscrita en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco y no es para menos.
Las murallas guiarán en todo momento tus pasos, dirigiéndote a las flamantes puertas, como la de Santa Catalina o la de Damboise, a los lustrosos palacetes y a las tabernas típicas en las que hacer un alto. Dirígete a la calle de los Caballeros, el punto neurálgico de Rodas, en cuyas inmediaciones puede ser una fantástica idea buscar un hotel.
11. Metsovo
Cambiamos de paisaje para descubrir la vida calmada y apacible de Metsovo, en la región del Epiro. Para quienes busquen una experiencia local y de pueblo, no hay mejor elección que este lugar montañoso ubicado al norte de Grecia. A un paso de los majestuosos paisajes del Parque Nacional Pindos, en Metsovo dirás sí a la tranquilidad y a la deliciosa gastronomía.
Este destino representa, sin duda, una faceta diferente de Grecia, pero no por ella peor. Aquí el tiempo parece haberse detenido y no hay mejor plan que deambular por las bodegas o realizar una cata de quesos, pues los de Metsovo son de los más ricos. Dado que está situado a unos 1160 m de altitud, si tienes la fortuna de venir en invierno, es muy posible que lo veas nevado.
12. Parga
Si conocer el mar Jónico siempre ha sido tu sueño, te proponemos descubrirlo tomando como base la ciudad de Parga. El colorido de sus casas es la nota dominante en esta población costera que llenará de magia tu estancia en Grecia. Las calles angostas de Parga te irán mostrando el sendero hasta alcanzar el castillo, desde donde podrás admirar una impresionante panorámica.
Esta ciudad griega rebosa vida en verano; los turistas llegan con ganas de conocer sus famosas playas, como Sarakiniko o Kryoneri, ambas imprescindibles. Si viajas en temporada baja, disfrutarás de su faceta más tranquila y tendrás la oportunidad de ser testigo casi único de algunos de los más espléndidos atardeceres que existen en el país griego.
13. El Pireo
Nos acercamos al final de esta recopilación de las ciudades más bonitas de Grecia, pero antes conviene hablar de El Pireo. Esta no es una ciudad portuaria cualquiera, pues, de hecho, acoge el tercer puerto más grande del mar Mediterráneo. La esencia marítima, así, se encargará de marcar tu estancia en este rincón localizado en el sudoeste de Grecia.
En torno al siempre concurrido puerto deportivo Mikrolimano transcurrirán tus días, pues ahí tendrás todo lo que necesitas: una enorme oferta hotelera y buenos restaurantes. Para acabar de caer rendido a los pies de El Pireo, te aconsejamos visitar el museo arqueológico, donde podrás profundizar en la historia y acontecimientos clave relacionados con esta ciudad.
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14. Édesa
¿Sabías que en Grecia existe una ciudad dominada por estruendosas cascadas? Nos estamos refiriendo a Édesa, ubicada en la región de Macedonia Central y, sin duda alguna, un destino peculiar en toda regla. Sin proponértelo, llegarás al museo del Agua, un museo al aire libre que encantará a toda la familia. Pasea por el barrio de Varosi y contempla las iglesias bizantinas.
Durante tu paseo dejarás atrás casas antiguas, tabernas tradicionales y múltiples comercios de artesanía. Y si tienes más tiempo, a solo 8 km de Édesa se encuentra el lago Agra, perfecto para avistar aves. A pesar de que el verano puede ser bastante caluroso en esta ciudad, sin duda, las cascadas brindan un refrescante respiro en cualquier momento del día.
