Mucha historia, playas paradisíacas y una gastronomía llena de sabores. Esta isla suele ser uno de los destinos más populares de las Baleares, después Ibiza. Y es que su gran variedad de actividades hace que sea perfecta tanto para viajes familiares como para escapadas con amigos. Aquí recopilamos algunas de las mejores cosas que ver en Palma de Mallorca para que disfrutes al máximo de tus vacaciones.
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Qué ver en Palma de Mallorca: Una ruta por las playas y calas
Hay muchas cosas que ver en Palma de Mallorca, pero, sin duda, las playas y calas de la isla constituyen visitas imprescindibles. Llena de joyas ocultas, puedes alquilar un coche y recorrer las más bonitas de la isla.
Las mejores playas de Palma de Mallorca
Sin duda, en esta isla encontrarás una gran cantidad de playas que merece la pena visitar. Aunque las mejores no suelen ser muy accesibles desde el centro de la ciudad, el paseo merecerá la pena.
Una de las más afamadas es la playa de Palma, situada a pocos kilómetros del centro.
Las mejores calas de Palma de Mallorca
Son muchas las calas que visitar dentro de la isla. Las aguas turquesas hacen que todas ellas se hayan convertido en un atractivo turístico de Palma de Mallorca. Para acceder a la mayoría de ellas tendrás que aparcar el coche y andar un poco.
Algunas de las calas más famosas de Palma de Mallorca son la cala Mayor o la de Sa Calobra.
Catedral de Palma de Mallorca
La catedral es el monumento más importante de Palma, y no es para menos. Su gran tamaño y majestuosidad la convierten en una visita obligada en la isla. Su situación, muy cerca del mar, le aporta un encanto especial. Construida con un estilo gótico catalán, todavía conserva muchos de los ornamentos originales. Su rosetón gótico es el más grande del mundo y las vidrieras hacen que la luz del interior sea bastante impresionante. Un dato curioso es que el artista Antonio Gaudí colaboró en alguna de las reformas de esta edificación.
El Palacio Real y los jardines S’Hort del Rei
Situados al lado de la catedral, el Palacio Real de la Almudaina y sus jardines son otros de los monumentos más imponentes de la ciudad y también están cargados de historia. El palacio se construyó en el siglo XIV y, aunque su base es musulmana, se remonta varios siglos atrás. Desde su construcción, ha sido la residencia de la realeza en Mallorca y, actualmente, también es la vivienda de los reyes de España cuando van a la isla. Se puede visitar y, por lo general, la entrada es de pago.
Fuera del palacio se encuentran los impresionantes jardines de S’Hort del Rei. En sus orígenes, estaban llenos de árboles frutales y plantas medicinales. Tras varios arreglos, ahora puedes pasear por ellos y sentirte como los reyes entre sus fuentes y árboles.
Los baños árabes
Estos baños son un legado de la cultura musulmana que estuvo presente en la isla. Aunque no se conoce exactamente la época en la que se construyeron, se cree que era una casa privada o un hamán público.
Entre sus paredes y jardines podrás transportarte a la época de la conquista musulmana y ver parte del legado que ha quedado en la ciudad. Estos baños son, sin duda, otro lugar que tienes que ver en Palma de Mallorca.
El castillo de Bellver
Si creías que Palma de Mallorca eran solo playas y calas, no es así. De hecho, toda la ciudad se esfuerza en demostrar lo contrario. Otro de los lugares que merece la pena visitar es el castillo de Bellver, situado a 112 metros sobre el nivel del mar. Cuando llegues allí, podrás disfrutar de algunas de las mejores panorámicas de toda la ciudad.
Tiene una forma peculiar, ya que es de los pocos castillos circulares de toda Europa. Al igual que el Palacio Real, esta fortaleza también se utilizaba como residencia para reyes y monarcas a lo largo de los años.
Está situado a unos pocos kilómetros de la ciudad y el acceso hasta allí no es difícil. Si tienes coche, podrás acceder en él y, si no cuentas con vehículo privado, podrás llegar en transporte público. Si este último es tu opción, tendrás que andar durante algo más de 15 minutos. Además puedes ir a visitarlo con un autobús turístico, que, aunque es un poco más caro, también te llevará por los lugares más importantes de la ciudad.
Visita el casco antiguo
Durante tu visita por Palma de Mallorca, verás muchas iglesias, plazas y otros monumentos históricos. Y es que no hay mejor forma de conocer una ciudad que dejarse sorprender por sus calles y rincones secretos. Por eso te proponemos este plan: pasear y recorrer el casco histórico a pie. Durante tu recorrido, seguro que te encuentras con algunos de los sitios más destacados, como, por ejemplo, la plaza Mayor. Esta plaza fue en el pasado la sede de la Santa Inquisición. Después, podrás descansar y tomar algo en algunos de los bares y terrazas que la inundan.
En tu paseo por el centro, también te recomendamos que te des una vuelta por el barrio judío. Tiene un estilo arquitectónico diferente a los del resto de la ciudad, y es precisamente por eso por lo que merece la pena visitarlo.
Otra buena recomendación dentro tu ruta es que, si puedes, busques alguno de los patios mallorquines para admirar su belleza.
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La lonja y el paseo marítimo
Como cualquier localidad de playa, Palma de Mallorca cuenta con un precioso paseo marítimo y una lonja. Aunque las playas urbanas no son las más visitadas por sus habitantes, aquí podrás disfrutar de unas preciosas vistas e incluso ver un bonito atardecer desde el paseo.
La lonja es uno de los edificios más bonitos de la ciudad y durante todo el año ofrecen diversas exposiciones temporales.
Probar la gastronomía local: la ensaimada
Como toda la isla, la ensaimada es un dulce que también tiene su historia. Data del siglo XVII y es uno de los postres imprescindibles que probar si viajas a Palma de Mallorca. Aunque hay muchas pastelerías especializadas, algunas de las que te recomendamos son Ca’n Joan De S’aigo y Forn des Teatre.
Otro de los alimentos típicos de la isla es la coca de trampó, que, aunque se ha extendido a otros lugares, es original de Mallorca. Lleva por encima una cobertura hecha de verduras como pimientos y cebolla. Y no te olvides de la sobrasada, un embutido riquísimo.
Qué hacer con amigos en Palma de Mallorca
Si vas a viajar con amigos y amigas, Palma de Mallorca ofrece un montón de opciones para que no os aburráis en ningún momento. Si os gustan las actividades de agua, podéis aprovechar para alquilar un kayak o hacer pádel surf en alguna de sus playas. El buceo o un paseo en catamarán son otras opciones si os apetece descubrir la isla de una forma diferente.
Además, Mallorca cuenta con una gran variedad de ocio nocturno. Encontraréis muchos bares por el centro en los que tomar algo y bailar. Si prefieres discotecas, la mayoría se encuentran por la zona del paseo marítimo y el puerto, como la famosa Tito’s.
Qué hacer con la familia en Palma de Mallorca
Hay muchas cosas que ver en Palma de Mallorca durante un viaje en familia. Visitar cualquiera de los monumentos y parques anteriores seguro que hará disfrutar a los niños. Otra opción para hacer en familia es el Palma Aquarium, que está ubicado cerca de la playa. Allí encontrarás más de siete mil ejemplares de diversas especies marinas, una manera de que los más pequeños conozcan un poco más sobre la fauna y puedan disfrutarla de primera mano.
