Viajar a Alemania es una de esas decisiones de las que no te arrepentirás. Este país tiene una gran variedad de actividades y cosas que visitar. Ya sea para hacer un viaje con la familia o una escapada con amigos, te contamos cuáles son los mejores sitios que ver en Alemania para que no te pierdas nada.
Qué ver en Alemania: las atracciones imprescindibles del norte
Está claro que Berlín es una ciudad que merece la pena visitar, pero también hay muchas más joyas menos conocidas que seguro que te sorprenderán. Aquí te contamos las atracciones imprescindibles que ver en Alemania.
Berlín
La ciudad más cosmopolita de Alemania debería ser una visita obligatoria en la vida. Si vas a hacer una ruta por el país, aquí verás qué ver en Berlín en tres días.
Desde la caída del muro de Berlín, la urbe se fue convirtiendo en una ciudad multicultural. Los edificios, los museos, las avenidas…, incluso pasear por Berlín es todo un espectáculo. Pero hay puntos clave que te recomendamos visitar. Por ejemplo, recorrer el muro de Berlín y hacerte alguna foto en sus míticos grafitis, cruzar la puerta de Brandeburgo y pasear por la Alexanderplatz.
Si prefieres descubrir un Berlín menos turístico, te recomendamos que busques sus bares clandestinos, tiendas vintage o discotecas de música tecno. El barrio de Oranienstraße es uno de los más transitados de la ciudad y seguro que podrás elegir entre una gran cantidad de opciones para pasar la tarde.
Dresde
La Alemania más cultural está en Dresde, ya que es conocida como la Florencia del Elba, epicentro de la música y cultura más alemanas.
De esta ciudad se puede decir que es relativamente nueva, ya que en la Segunda Guerra Mundial la mayor parte fue bombardeada y destruida. Si bien es verdad que todavía hay algunas obras, esta urbe es uno de esos lugares que visitar en Alemania, puesto que las bombas no consiguieron destruir su belleza.
Si quieres visitar Dresde, algunos de los sitios más interesantes son el palacio real, el Zwinger, un complejo de palacios con estilo barroco que te encantará, la iglesia de Frauenkirche o por Blasewitz, un barrio muy pintoresco lleno de naturaleza y casas residenciales.
Potsdam
Si quieres hacer una excursión para recordar siempre, Potsdam es tu ciudad. Federico II el Grande fue el encargado de construir uno de los palacios más bonitos de estilo rococó. Lleno de fuentes y jardines, el palacio de Sanssouci es una de las visitas obligadas para los amantes de la historia.
La ciudad de Potsdam se encuentra a solo unos 40 min de Berlín, por lo que podrás realizar una pequeña escapada de un día y perderte por sus calles. Algunos de los monumentos que te recomendamos (aparte del palacio de Sanssouci) son el mercado antiguo, el molino, la galería de pinturas o la puerta de Brandeburgo.
Hamburgo
Hamburgo es la segunda ciudad más grande de Alemania y, sin duda, uno de los sitios que visitar en Alemania. Esta urbe tiene una larga historia ligada al mar y a su puerto, por lo que está muy bien cuidado.
Alrededor del puerto se ha construido un barrio con mucho encanto, ideal para pasear y tener una primera toma de contacto con Hamburgo. Justo al lado está la Filarmónica del Elba, un edificio muy reconocible por su peculiar silueta. Sin duda, otra de las visitas imprescindibles de la ciudad, ya que se ha convertido en símbolo de Hamburgo.
También puedes visitar algunos museos, como el Internacional Marítimo, donde aprenderás mucho sobre la historia náutica de la ciudad. Otra opción interesante es pasear por el casco antiguo hasta llegar a la plaza del Ayuntamiento.
Si decides visitar la ciudad de Hamburgo, tampoco puedes perderte el Speicherstadt, un barrio de almacenes declarado Patrimonio de la Humanidad. Te recomendamos que vayas a cualquier hora del día, aunque al anochecer encienden las luces y se crea una estampa inolvidable.
Bremen
En el recopilatorio de ciudades bonitas de Alemania no podía faltar Bremen. Está ubicada a 1 h 30 min aproximadamente de Hamburgo, por lo que podrás hacer una excursión y deleitarte paseando por sus calles.
Seguro que te suena el nombre de esta ciudad por el cuento Los músicos de Bremen de los hermanos Grimm. De hecho, hay una estatua muy famosa que recuerda el relato en la que se ven un burro, un perro, un gato y un gallo. Esta ciudad tiene mucho que ofrecer, como, por ejemplo, disfrutar de un paseo por la plaza del Mercado, la catedral de San Pedro o el barrio de Schnoor.
Si piensas que el invierno es una mala época para visitar esta ciudad, sentimos decirte que no es así. Es posible que las temperaturas bajen unos cuantos grados, pero merece la pena visitar el mercado de Navidad de Bremen.
Colonia
Esta ciudad también es bastante conocida en Alemania, ya que hay muchos atractivos que hacen que una escapada a Colonia merezca la pena.
Su atracción principal es la catedral, que, curiosamente, fue el edificio más alto del mundo durante cuatro años. También tienes que dar un paseo por el puente Hohenzollern sobre el río Rin para descubrir una de las estampas más clásicas de la ciudad.
Para rematar, hay que dar un paseo por el casco antiguo. Aunque son construcciones bastante modernas debido a los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, conservan el encanto original y medieval de Colonia.
Qué visitar en Alemania: lo que no puedes perderte en el sur
En el norte de Alemania está la capital, pero el sur también tiene una gran cantidad de atractivos turísticos que hacen que un viaje se convierta en un cuento de hadas. Te contamos cuáles son esas joyas que no te puedes perder.
Múnich
Múnich es otra de las ciudades más grandes de Alemania y una de las más turísticas. Y no es para menos, ya que rebosa belleza por todos sus rincones.
Si decides visitarla, encontrarás unos parques abrumadores, como el Hofgarten o el Jardín Inglés (en el que podrás practicar surf, por muy increíble que te parezca).
El centro histórico no se queda atrás, el ayuntamiento nuevo, dentro de la asombrosa Marienplatz, o el Viktualienmarkt, el mercado del casco antiguo de la ciudad.
Otras actividades imprescindibles en Múnich son tomar una cerveza en la famosa cervecería Hofbräuhaus, visitar el palacio real y el museo BMW.
Castillo de Neuschwanstein
Si hemos dicho que visitar Alemania es como entrar en un cuento de hadas, el castillo de Neuschwanstein es uno de los responsables. Está ubicado en Baviera y lo mandó construir el rey Luis II, el llamado Rey Loco.
A este castillo se puede llegar desde Múnich y se considera como uno de los más bonitos del mundo. De hecho, ha servido de inspiración para muchos artistas, incluido Walt Disney, para el castillo de la Bella Durmiente.
Es necesario pagar una entrada para visitarlo, pero es una actividad que merece la pena. Si quieres ver una de las mejores panorámicas de la fortaleza, te recomendamos que pares en l Marienbrücke. Desde ahí, contemplarás el castillo con un cautivador paisaje de fondo.
Núremberg
Núremberg tiene un gran pasado que seguro que cautiva a los aficionados a la historia. Esta ciudad tuvo un papel muy importante durante la Segunda Guerra Mundial y también al final de ella. Aquí se llevaron a cabo los conocidos Juicios de Núremberg para juzgar a quienes cometieron delitos durante la guerra.
Pero no todo lo relacionado con Núremberg tiene que ver con la Segunda Guerra Mundial, puesto que esta ciudad es conocida asimismo por su arquitectura y por su estilo medieval. En el centro están las murallas, rodeadas de calles y plazas llenas de encanto.
La Selva Negra
El nombre de Selva Negra lo tiene muy bien ganado, puesto que fue apodada así por la gran cantidad de vegetación que tiene. Tanta que, de hecho, casi no permite que penetre la luz.
Lejos de ser un lugar donde dé miedo entrar, este es uno de los parajes más bonitos de Alemania y, por tanto, uno de los destinos imprescindibles. Hay una gran cantidad de rutas (y para todos los gustos) llenas de bosques, lagos, cascadas y ríos. De hecho, los amantes de la naturaleza y del senderismo lo encontrarán bastante divertido.
Pero no es solo naturaleza, ya que la Selva Negra está salpicada por algunas de las ciudades más bonitas de toda la región. Algunas de estas localidades son dignas de cuentos de hadas, como Friburgo, Baden-Baden, Gengenbach, Sasbachwalden, Seebach o Durbach.
Castillo de Hohenzollern
Como has podido comprobar hasta ahora, Alemania es un país lleno de historia y cultura y tiene, además, edificios que te trasladan a paisajes de cuento.
Pues otra de esas construcciones es el castillo de Hohenzollern, de estilo neogótico, con unas vistas abrumadoras. La familia Hohenzollern gobernó el país durante muchos años, por eso tenían esta residencia, digna de la realeza.
Ha habido varias reformas hasta llegar a la construcción que hay en la actualidad. Aun así, sigue conservando algunos de los tesoros de los reyes de Prusia.
Fráncfort
Fráncfort del Meno es otra ciudad muy conocida de Alemania. Sin duda, merece la pena visitar el casco antiguo de la ciudad, pero, si vas también a la parte moderna, la visita será perfecta.
Algunas de las cosas que hacer en Fráncfort son pasar por el puente de Hierro, ver el Euro Monument o visitar la catedral de San Bartolomé. Y, por supuesto, probar sus famosas salchichas.
Lago de Constanza
Si hay algo curioso de este lago es que pertenece tanto a Alemania como a Suiza y Austria. Con una superficie de más de 500 m², este lago es otro de los lugares que ver en Alemania, ya que aquí podrás hacer rutas de bici o senderismo. Además, en los alrededores podrás visitar sus pueblos medievales o, incluso, alguna de las islas.
Lago de Königsee
Otro lago con una belleza natural abrumadora es el de Königsee. Se puede llegar desde Múnich o desde Salzburgo, pero lo importante es que lo visites y te dejes cautivar por su tranquilidad.
El paisaje recuerda un poco a los fiordos, pero con un encanto característico, así que no te lo puedes perder si te gusta disfrutar de los paisajes naturales.
Europa Park
Si viajas en familia, Europa Park es uno de los lugares que te encantará visitar. Este parque es conocido por ser uno de los más grandes del continente.
Aquí encontrarás atracciones para todas las edades, desde los más pequeños hasta los mayores. La razón es que hay más de 70 atracciones para pasar un día muy entretenido con la familia o con los amigos.
Zugspitze
Los amantes del senderismo tienen otra visita obligada en este país. Zugspitze es la montaña más alta de Alemania. Con 2962 m de altura, esta montaña es el destino ideal para los amantes del esquí.
Además, puedes subir con un teleférico y disfrutar de unas maravillosas vistas de Alemania y de sus países vecinos, Suiza, Italia o Austria.
Otras sorpresas que te aguardan en Alemania
Alemania está llena de sorpresas, pero, según la época del año en la que viajes, encontrarás unas peculiaridades u otras. Aquí te contamos otras cosas que hacer en Alemania que seguro que te encantan.
Oktoberfest
Los amantes de la cerveza tienen un destino claro: Múnich. A mediados de septiembre, ya empieza la famosa Oktoberfest, una de las fiestas más importantes del país, reconocida en todo el mundo.
Esta fiesta está dedicada exclusivamente a la cerveza, que tiene que cumplir ciertos criterios, como, por ejemplo, estar fabricada dentro de la ciudad de Múnich.
La Oktoberfest dura alrededor de 16 días y se celebra en el prado de Teresa, cerca de la estación central de Múnich.
Carnavales
También hay algunas localidades famosas por sus carnavales. Aunque los que más se conocen son los de Colonia, hay muchas otras ciudades, como Düsseldorf o Maguncia, cuyo carnaval también ha adquirido mucha fama.
Los carnavales de Colonia empiezan el 11 de noviembre y se extienden durante varios meses. Lo curioso es que comienzan el 11 de noviembre a las 11:11 h, ni antes ni después. El día de más ambiente es el Rosenmontag («Lunes de las rosas» en español), cuando se celebra un gran desfile.
Mercados navideños
Alemania puede presumir de tener varias localidades en las que montan los mercados navideños más bonitos de Europa. Muchas de las ciudades que hemos mencionado antes son famosas por poner unos mercadillos preciosos.
Si quieres visitar algunos de los mercadillos más bonitos de Alemania, te recomendamos los de Núremberg, Rotemburgo, Dresde, Fráncfort o Colonia.
Ruta Romántica
La Ruta Romántica es una de esas cosas que no puedes perderte si tienes un coche de alquiler. Esta ruta es de unos 350 kilómetros y pasa por unos 16 pueblos alemanes.
La carretera va desde Wurzburgo hasta el castillo de Neuschwanstein, otra de las edificaciones imprescindibles que ver. Por el camino encontrarás castillos, iglesias y pueblos llenos de encanto. Un par de ejemplos son el pueblo de Rotemburgo (Rothenburg ob der Tauber en alemán) o los castillos de Dinkelsbühl.
Esta ruta increíble dura alrededor de seis horas en coche, si bien te recomendamos que la hagas con tranquilidad y efectúes varias paradas para que le saques todo el jugo y puedas disfrutar de las ciudades más bonitas de Alemania.
