Tenemos la vista puesta en el 2030.

Una nueva generación de agentes de viajes está en camino, y no son como los que ya conoces. Los asistentes virtuales se encargarán de todo. Darán con las mejores ofertas, reservarán los viajes de última hora y reprogramarán los vuelos retrasados para que tú te centres en lo tuyo y no tengas ni que mover un dedo.

¿Sabes qué se está volviendo anticuado a la par que caro en cuestión de viajes? Jugártelo todo a una carta. Por eso, los trotamundos del mañana no se conformarán con un solo destino, sino que planificarán una parada tras otra. Porque es más barato y, a la vez, una oportunidad para vivir experiencias únicas (como un viaje por la Ruta 66).

Resulta que la receta de la eterna juventud estaba delante de tus ojos: ¡un vuelo! En 2030, los rankings mundiales no serán el único criterio para determinar si un viaje merece la pena. Los índices de bienestar serán igual de importantes, o más, ya que los viajeros incluirán en su lista de destinos los lugares que tengan más beneficios para la longevidad. (Y no estamos hablando de tratamientos antienvejecimiento. Lo sentimos por los fans de Corea del Sur y su fantástica cosmética).

¿Te da miedo reservar un vuelo de 800 euros por las redes sociales? A mí también. Pero eso es en lo que se están convirtiendo las redes sociales: en un vendedor de billetes moderno. Dentro de nada, con un solo clic pasarás de ver a los vloggers de vacaciones a reservar habitaciones en sus hoteles favoritos.

Fans de la tecnología y los viajes: esta va por vosotros. Personal de recepción holográfico, visitas a habitaciones en 4D y viajes totalmente simulados por el interior de una Tierra clonada son algunas de las experiencias que cambiarán la realidad para 2030. Y no tendrás que hacerte con ningún artilugio nuevo para pasar de una dimensión a otra.

Si los viajes dependieran de un concurso de popularidad, solo el 10% de las ciudades del planeta se llevarían el premio. Sin embargo, tendrán que acostumbrarse a compartir el foco: el interés de los viajeros por lo inexplorado está a punto de despegar. Prepárate para una ola de turismo que beneficiará al planeta.

Se viene pastelada, pero si hay un lugar del mundo al que no podemos buscar vuelos es a tu corazón. Y aun así, hay viajeros que seguirán tratando de encontrarse a sí mismos. Desde retiros en silencio hasta viajes con motivaciones genealógicas, las aventuras espirituales están a punto de vivir su momento. Lo que no sabemos es cuán lejos tendrás que ir para conseguir tus millas.

¿Crees que tu amor por tu aerolínea favorita puede durar para siempre? Piénsalo dos veces. En el futuro, los viajeros solo se conformarán con las mejores ofertas, sin importar la marca (parece que buscan en KAYAK). Para recuperar a sus viajeros, las aerolíneas van a tener que currárselo... y mucho. Mediante los tokens no fungibles (NFT) y las tablas de análisis de competidores, los viajeros podrán ganar puntos hasta por las interacciones más pequeñas, incluso sin reservar vuelos.