La mítica Creta está bañada por las aguas del mar Egeo, por lo que ofrece una cantidad enorme de playas paradisíacas para olvidarte del trabajo y de los problemas. Déjalo todo atrás y pasa unos días sin preocupaciones en un lugar donde lo último que importa es saber qué hora es. Podrás tumbarte en la playa en un entorno natural increíble entre acantilados, montañas y bosques, algunas con cómodos servicios y otras completamente naturales a las que tendrás que llegar caminando un poco.
En esta isla hay playas para todos los gustos y todo tipo de público y si vas a pasar una larga temporada de vacaciones, nuestra recomendación es que al menos pases un día en cada una de las que te proponemos. Prepara el bañador para ir a zambullirte en las mejores playas de Creta.
Playa de Elafonisi
Comenzamos por una de las playas más bonitas de la isla de Creta, y no es para menos. El granito rosa pulverizado decora su orilla dándole un toque diferente y poco habitual al que suele verse en una playa. Debido a su popularidad, en los meses estivales suele llenarse de grupos de gente, familias y amigos e incluso amantes del arte de la fotografía que desean disfrutar de este paraíso.
Es una playa de aguas tranquilas de poca profundidad, lo que la hace idónea para ir con niños pequeños. También tiene servicio de hamacas y sombrillas de alquiler, y varios chiringuitos para sentarte a tomar un refresco y sofocar el calor. Si te agobian las zonas demasiado concurridas, un pequeño truco es seguir caminando por la orilla hasta que te encuentres con una zona de agua que te llegará a los tobillos y cruzar a la isla.
Las mejores playas de Creta: playa de Balos
La playa de Balos es otro de los paraísos que no te puedes perder en Creta. Destaca por su laguna de colores celestes y azules. Se puede llegar de dos maneras: bien en ferri, bien con tu propio coche de alquiler por un complicado sendero lleno de baches y cabras sueltas. En el caso de elegir la segunda manera, procura que sea un coche alto, pues las compañías de alquiler no suelen cubrir los daños producidos por conducir en terrenos no asfaltados.
Una vez aparcado el coche, todavía quedará una pequeña caminata de 25 minutos hasta que veas la playa de Balos desde lo alto del mirador. Por su paleta de colores, esta playa parece haberse creado para lucirla en postales; eso sí, lleva contigo una mochila con bocadillos y bebidas, porque es tan natural que no tiene ni un puesto donde comprar algo.
Playa de Falasarna
Y llegamos a la tercera de las consideradas tres mejores playas de Creta, una especie de «Santísima Trinidad playera». Se encuentra en la parte occidental de la isla y todos los años atrae a una gran cantidad de turistas en busca de sus aguas tan cristalinas que permiten ver el fondo marino. Como dato curioso, esta playa forma parte del proyecto Natura 2000, encargado de proteger la fauna y flora del entorno.
Se divide en varias zonas diferenciadas; la de Pachia Ammos es la más famosa, pero yendo hacia el sur acabarás en zonas menos concurridas. En la playa de Falasarna encontrarás servicios de alquiler de hamacas y sombrillas, pero también dispondrás de mucho espacio libre donde extender tu toalla. Además, dispone de restaurantes para cuando apriete el hambre y desde su arena se puede disfrutar de una de las mejores puestas de sol de todo Creta.
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Playa de Triopetra
La playa de Triopetra está cerca del pueblo de Akoumia, a 50 km de Rétino. La costa donde se encuentra esta playa es conocida por el nombre de Akoumiani Gialia y la playa se divide a su vez en otras dos. La de Triopetra Pequeña se encuentra en una cala de arena en la parte sur de tres grandes rocas y por ella fluye el río Akoumianos.
Dispone de cómodos servicios, como alquiler de sombrillas de playa o un solárium, y sus aguas son cálidas y cristalinas para disfrutar en familia o con tu grupo de amigos. La otra parte de la playa, conocida como Triopetra Oeste, se encuentra al oeste de estas tres grandes rocas divisorias y se extiende a lo largo de varios kilómetros. Al contrario que la otra playa, esta es más ventosa y con oleaje, por lo que es mejor no ir con niños y bañarse con precaución.
Playa de Agios Pavlos
Se encuentra a continuación de la playa de Tripetra, tan solo separadas por el río Akoumianos. Esta playa es mucho más tranquila que la de Triopetra, un lugar más íntimo y tranquilo para acudir a pasar una tarde en pareja gracias a la serenidad y el silencio que se respiran aquí.
El mar de color azul contrasta con el blanco de la arena; el agua es cálida incluso para los estándares griegos y el fondo marino es de piedra, lo que hará mucho más fácil caminar dentro del agua. Hay algunos restaurantes en la zona que sirven platos de la gastronomía local y dispone de servicios como alquiler de hamacas y barcas a pedales. En esta playa te sentirás como pez en el agua, nunca mejor dicho, gracias a la tranquilidad del entorno y a su belleza natural.
Playa de Vai
Está situada en el extremo oriental de Creta y está rodeada de un bosque de palmeras, lo que le da un toque caribeño inusual en esta parte del planeta. Esta playa se empezó a popularizar en la década de los 70, cuando los hippies fueron echados de Mátala y tuvieron que buscarse un nuevo lugar, donde se quedaron incluso durante los años 80 y atrajeron a numerosas personas afines a sus ideas.
La playa acabó convirtiéndose en un basurero hasta que fue declarada zona protegida y se limpió por completo. Actualmente, es una de las que más turistas atrae y puede presumir de tener bandera azul. Entre los servicios que puedes encontrar se incluyen duchas y baños públicos, así como alquiler de equipos de wakeboarding y esquí acuático para los apasionados de los deportes de agua. También podrás pasear entre los 250.000 m² de palmeras.
Playa de Kommos
La playa de Kommos se encuentra justo en el centro de la costa sur de la isla, arenosa y muy larga. Como dato curioso, en algunas partes de la playa todavía son visibles las ruinas de la antigua ciudad portuaria minoica que se ubicaba en este lugar. Por eso, los lugareños cuentan que esta playa está encantada y que por la noche se pueden observar las siluetas de sus antiguos habitantes.
Por su orientación hacia el oeste suele tener un oleaje bravo, por lo que el baño solo es recomendable para personas con buena forma física y destreza para nadar. Si vienes a la playa de Kommos entre mayo y septiembre, podrías tener la suerte de ver una tortuga boba en la arena poniendo sus huevos, pero procura no molestarla y obsérvala desde lejos para no interferir en el trabajo de la naturaleza.
