Qué ver en Viena en tres días: primer día
Cuando llegues a Viena, bien en avión o tren, tu habitación de hotel estará preparada para que descanses del viaje. En la página web de KAYAK podrás encontrar grandes ofertas de alojamientos para que puedas elegir la opción que más se ajuste a tus necesidades.
Tarde
Una de las mejores zonas donde alojarse en Viena es el distrito Innere Stadt, que es el centro histórico de la ciudad. Probablemente, notes el cansancio cuando llegues a Viena , pero puedes aprovechar que el alojamiento está en el centro de la ciudad para darte un paseo por la zona. Así, puedes comenzar visitando la catedral de San Esteban que, construida en el s. XII sobre las ruinas de dos parroquias anteriores, es el símbolo religioso más importante de la ciudad. Después, dirígete a la famosa Ópera de Viena, que, aunque no entres, podrás tirar unas fotos del emblemático edificio al atardecer.
Noche
Una vez que la noche se haya adueñado de Viena, puedes ir a cenar a algún restaurante de la zona, ya que en el centro histórico existe una muy buena oferta en restauración. Por ejemplo, puedes parar a cenar en el Bettelstudent, ubicado cerca del Stadtpark, y que es uno de los mejores restaurantes para probar la comida típica austriaca, aunque con un toque moderno. Cuando entres en este local, te maravillará su diseño, ya que se encuentra decorado con elementos decorativos típicos de Austria, con un predominio de la madera. Aquí puedes comer platos como un Wiener Schnitzel o probar los diferentes tipos de salchichas a un muy buen precio. Tras la cena, puedes darte un paseo nocturno hasta el hotel y tomarte algo en alguno de los locales del centro de la ciudad antes de irte a descansar para coger fuerzas para el día siguiente.
Tres días en Viena: segundo día
Mañana
Uno de los primeros lugares que ver en Viena es el Palacio de Schönbrunn. Fue construido en el año 1969 por Fischer von Erlach y ha sido la residencia de emperadores y reyes de la dinastía de los Habsburgo. Este palacio es una gran muestra de la arquitectura barroca y destaca por su interior, en el que puedes apreciar numerosas habitaciones magníficamente decoradas. Además, en sus fabulosos jardines puedes ver un pórtico neoclásico, conocido con el nombre de la Glorieta. Tras esta visita, recomendamos que vayas a conocer el Palacio Imperial de Hofburg que, construido en el s. XIII y utilizado durante años por los Habsburgo, se ha convertido en la residencia y lugar de trabajo de la presidencia de Austria. Otra visita obligada es la iglesia barroca de San Carlos Borromeo, que destaca por una combinación de estilos, ya que, en la fachada, puede verse un pórtico y columnas del estilo clásico.
Tarde
Antes de emprender la tarde de turismo, detente a comer en algún local cerca de San Carlos Borromeo. Uno de los mejores lugares donde comer en Viena es el Café-Restaurant Resselpark. Se trata de un sitio tranquilo, porque está al lado de Resselpark, un parque donde puedes darte un paseo rodeado de plantas y árboles. A continuación, te recomendamos que vayas a visitar el Palacio Belvedere. De estilo barroco, sirvió de residencia de verano para el príncipe Eugenio de Saboya y, actualmente, alberga en su interior un museo de arte, la Galería Belvedere, que acoge una de las obras de arte más conocidas en todo el mundo, «El beso», de Gustav Klimt. Acto seguido, puedes dirigirte a uno de los muchos mercados que hay en Viena, como el Naschmarkt, por ejemplo, que lleva en funcionamiento desde el s. XVI, utilizado entonces para vender los productos que llegaban al Danubio. Actualmente, en este mercado puedes pasear y ver una gran cantidad de tiendas de frutas, verduras, carne, flores o pan.
Noche
Para rematar el largo día turístico, ve a disfrutar de una cena típica vienesa. Para ello, recomendamos el restaurante Apron, donde no solo saborearás comida típica austriaca, sino que también podrás probar comida internacional contemporánea. A continuación, puedes ir a relajarte a orillas del río Danubio, donde puedes dar un paseo nocturno muy agradable. En este lugar también hay numerosos locales y muchos de ellos recrean un ambiente de vacaciones con sillones y arena. Allí puedes tomarte algún cóctel mientras admiras el río Danubio. Después de tomarte algo, si te apetece mover el esqueleto, puedes dirigirte a alguna de las discotecas de la ciudad, como puede ser la Flex, una de las más populares. La zona de Copa Beach también es muy recomendada para alojarse, ya que es una zona tranquila al estar más alejada del centro. Puedes hacerlo en hoteles como el Arcotel Kaiserwasser. Tras este largo día, toca descansar en el hotel para disfrutar al máximo del último de los tres días en Viena.
Qué visitar en Viena el tercer día
Mañana
Uno de los lugares que tienes que visitar en Viena en tres días es el parque. Puedes pasar tu última mañana en el Prater, un antiguo parque de atracciones donde podrás subirte a una noria gigante desde donde se divisan unas maravillosas vistas de la ciudad. También puedes pasear entre los varios estanques que salpican las zonas boscosas o subirte a alguna de las montañas rusas que hay allí. Si eres un gran apasionado de la cultura y de la historia, otra opción es pasar la mañana visitando alguno de los muchos museos que ofrece la ciudad de Viena. Entre ellos, destaca el Museo de Historia Natural, el de Historia del Arte, el de Arte Moderno o el de Sigmund Freud. Si te decides por ir al parque de atracciones, y, sobre todo, si vas con niños, tienes la oportunidad de comer allí en alguno de sus restaurantes, como, por ejemplo, el Kolariks Luftburg, que ofrece una carta orientada a los más pequeños de la casa, además de una zona recreativa.
Tarde
La última tarde en la capital austriaca puedes aprovecharla para ir a ver la Ópera Estatal de Viena, bien para ver un espectáculo, o bien para hacer una visita guiada. Se encuentra ubicada en el centro de la ciudad y está considerada como una de las mejores de todo el mundo. Destaca tanto el exterior, por su estilo neorrenacentista, como el interior, por su gran escalinata y por el vestíbulo Schwind. Después de salir del teatro, puedes darte un paseo por la Rathausplatz, o plaza del Ayuntamiento. El atractivo principal de esta plaza es, precisamente, la casa consistorial, que destaca por su imponente arquitectura gótica y sus cinco torreones. Para finalizar tu estancia con buen sabor, puedes aprovechar los últimos momentos en la ciudad de Viena para merendar en alguno de los cafés de la zona, como el Café Central, por ejemplo, y comerte algunos dulces típicos de Viena, como la famosa tarta Sacher.
Cosas que debes saber antes de visitar Viena en tres días
Aunque Viena tenga su encanto en los meses otoñales y durante el invierno cuando se cubre de nieve, la mejor época para visitar esta ciudad es el verano, ya que gozarás de unas temperaturas más suaves y de más horas de luz. Antes de comenzar a hablar sobre los lugares que ver en Viena en tres días, te recomendamos que, al realizar tu reserva en KAYAK, consultes nuestra web para que te informes sobre las restricciones de los viajes al extranjero.
Dónde comer en Viena
Si quieres probar platos como el Wiener Schnitzel o probar los diferentes tipos de salchichas, te recomendamos que vayas a algún restaurante de comida tradicional austriaca, como el Bettelstudent. Y si quieres probar los dulces típicos de Viena, como la tarta Sacher, entra a uno de los muchos cafés que hay en la capital austriaca, como el Café Central.
Dónde alojarse en Viena
El centro de Viena es una buena zona para alojarse, sobre todo, en el distrito Innere Stadt, porque tendrás las principales atracciones turísticas de la ciudad muy cerca. Sin embargo, si prefieres una zona más tranquila y alejada del centro, la zona de Copa Beach es muy adecuada.
Cómo moverse por Viena
Puedes moverte a pie por el centro de la ciudad, ya que los lugares de interés turístico están muy cerca unos de otros. Sin embargo, si tu alojamiento no se encuentra en el centro, deberás utilizar algún medio de transporte. La oferta es muy amplia, ya que tienes a tu disposición el Metro, autobuses y tranvías, para los que puedes adquirir abonos que te permitan desplazarte durante tu estancia en la ciudad.
