Toledo es una ciudad que cuenta con un patrimonio histórico, arquitectónico y cultural enormes, además de estar considerada una de las más bonitas de España y de toda Europa. Sus más de 2000 años de historia han ido dejando su huella y belleza en los edificios, plazas y callejones de esta maravillosa ciudad. De ahí que su casco histórico fuese declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1986. Así que, como te imaginarás, hay muchos lugares interesantes que ver en Toledo en un día.
En realidad, es un destino tan bonito y hay tantas cosas que ver, que podríamos dedicarle varios días a conocerlo a fondo y a disfrutar de su gastronomía y siempre nos quedaríamos con ganas de más. No obstante, si no dispones de más tiempo, visitar Toledo en un día es una experiencia que merece mucho la pena, sin ninguna duda.
Qué hacer y qué ver en Toledo en un día
A lo largo de su historia, a Toledo se la ha conocido como la Ciudad de las Tres Culturas, ya que en sus calles convivieron en paz durante muchos años judíos, musulmanes y cristinanos. De ahí que en su casco histórico se puedan diferenciar los distintos barrios donde habitaban cada uno de ellos. Además, hoy día aún conserva el trazado original de sus calles, uno de los motivos por los que se declaró Patrimonio de la Humanidad.
Su ubicación en lo alto de la colina y bordeada por el Tajo, unida a lo bien conservados que están sus edificios, puentes, murallas y monumentos más emblemáticos, le otorgan una belleza única. Pero es que, además, el gran trabajo llevado a cabo con la iluminación y la poca contaminación lumínica de la zona han hecho que se la considere una de las ciudades con la vista nocturna más bonita de todo el mundo.
El Alcázar de Toledo
Sin lugar a dudas, el monumento más emblemático y representativo de Toledo es el Alcázar. Una fortaleza de carácter civil y militar, de forma cuadrangular, que está ubicada en la zona más alta de la ciudad. Esta ubicación privilegiada le proporcionaba un gran valor estratégico, por lo que las diversas culturas que allí se asentaron en algún momento de la historia siempre lo utilizaron para la vigilancia y defensa de la población.
De hecho, aunque la actual estructura y distribución del Alcázar de Toledo tiene su origen en una restauración que hizo Carlos I en el siglo XVI, posteriormente, tras la Guerra Civil, hay vestigios de que ya había una fortaleza aquí en época romana. Diría que es de lo primero que hay que visitar si te planteas qué ver en Toledo en un día.
Dirección: Calle de la Unión, s/n.
Las Murallas y la Puerta Bisagra
Uno de los aspectos más interesantes de Toledo es que su casco antiguo sigue estando rodeado por las murallas que antaño defendían la villa. Quienes querían entrar en la ciudad debían hacerlo a través de una de sus puertas, que estaban custodiadas por guardias, que a su vez cobraban las tasas a aquellos comerciantes que venían a vender a los mercados.
La más famosa y espectacular de todas las que tiene Toledo es la Puerta Bisagra. Esta entrada, que ya existía en época musulmana, fue reconstruida a modo de arco del triunfo, bajo los reinados de Carlos V y Felipe II, quienes le otorgaron un carácter más monumental que defensivo. En ella se puede ver aún el escudo de armas del rey. Por cierto, junto a la Puerta Bisagra hay una oficina de turismo, donde podrás informarte de todo lo que necesites para tu visita a la ciudad.
Dirección: Calle Real del Arrabal, 26.
Plaza Zocodover
La plaza de Zocodover es el mejor lugar de Toledo para hacer una paradita y tomar algo. Su curioso nombre es una derivación de su nombre árabe original, que significaba «mercado de bestias». Por lo que desde siempre fue uno de los puntos neurálgicos de la vida de la ciudad. En esta plaza, que podría considerarse como la «plaza mayor» de Toledo, se han celebrado toda clase de fiestas, mercados e incluso juicios y ejecuciones en la época de la Inquisición.
Hoy día, esta enorme plaza porticada de forma rectangular sigue siendo uno de los lugares con más vida de Toledo. Y es que, aunque han ido pasando los años, esta plaza, casi peatonal por completo, con sus comercios y terrazas, sigue manteniendo ese ambiente de lugar de encuentro donde celebrar, quedar con los amigos y socializar.
La catedral Primada
Después de el Alcázar, la catedral Primada es el edificio más impresionante de Toledo. Esta catedral, construida en el siglo XIII, es una de las más grandes de España. Es de estilo gótico y en su exterior destacan su torre de más de 90 metros de altura y las puertas de los Leones y del Reloj.
En su interior, que bien merece una visita, además de ver las naves principales y el impresionante altar, podemos acceder a los museos que incluyen otras dependencias, como la sacristía, las capillas, el coro, el tesoro, la custodia y la sala capitular. En la página web de la catedral puedes informarte de los horarios y precios de las visitas.
Dirección: Calle Cardenal Cisneros, 1.
Termas romanas
Uno de los vestigios encontrados en Toledo y que nos indica la gran importancia que tuvo esta ciudad en la antigüedad son los restos de unas grandes termas romanas que datan de los siglos I y II d. C. El tamaño de estas termas, unido a la cuidada planificación que denota su construcción y a los exquisitos materiales y ornamentaciones, indica que se trataba de una urbe monumental donde se construían edificios públicos bajo la protección imperial.
Las termas romanas se pueden visitar de forma gratuita de martes a sábado, de 10:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 20:00 horas y los domingos de 10:00 a 14:00 horas.
Dirección: Plaza Amador de los Ríos, s/n.
Sinagoga de Santa María la Blanca
Santa María la Blanca está considerada uno de los monumentos más bellos de la judería de Toledo. Se trata de la antigua sinagoga Mayor de la ciudad, construida a finales del siglo XII y reconvertida posteriormente en iglesia católica. Su nombre le viene porque su interior es principalmente blanco.
Dirección: Calle de los Reyes Católicos, 4.
Los Puentes de Alcántara y San Martín
Como te decía al principio, el casco histórico y amurallado de Toledo está bordeado en gran parte por el río Tajo, por lo que sus monumentales puentes son algo fundamental y emblemático de la ciudad. La ciudad cuenta con dos puentes cuya visita es imprescindible: el puente de Alcántara y el puente de San Martín.
El primero de ellos, el de Alcántara, está situado al este de la ciudad. Fue construido en época romana, concretamente en el siglo III, y su estructura tenía un objetivo tanto civil, dando acceso a la ciudad, como defensivo. El puente de San Martín, en el lado oeste de Toledo, tenía como función dar acceso a la judería. No se sabe con exactitud cuándo se construyó, pero su aspecto actual data de una reconstrucción del siglo XIV. Ambos fueron declarados Monumento Nacional en 1921.
Las mejores vistas de Toledo
Un plan que no puede faltar en tu visita de un día a Toledo es acercarte a alguno de sus miradores y disfrutar de sus impresionantes vistas, además de aprovechar para sacar fotografías bonitas de la ciudad. Hay muchos rincones en los que puedes observar preciosas panorámicas, tanto dentro de la zona amurallada como desde la otra orilla del Tajo, cruzando los puentes.
Uno de los mejores miradores de los situados fuera del casco antiguo es el mirador del Valle. Es el que ofrece la vista más completa y bonita de toda la ciudad, y es perfecto para observar la ciudad al atardecer. Si queremos disfrutar de las mejores vistas desde lo alto del casco antiguo, el mejor lugar para ello es El Miradero, situado en el Palacio del Congreso.
Museos de Toledo que no te puedes perder
Otra cosa que no podemos pasar por alto cuando pensamos en qué ver en Toledo en un día son sus museos. Y es que la ciudad Imperial, como se la conocía por ser la sede principal de la corte del rey Carlos I, cuenta con una enorme oferta cultural y un montón de museos. De entre todos ellos, hay varios que podemos destacar.
El museo del Ejército
El museo del Ejército es uno de los museos más visitados de la ciudad y que más interés despierta. Está ubicado en el Alcázar de Toledo, por lo que puedes aprovechar cuando visites la fortaleza para verlo.
Dirección: Calle Unión, s/n.
La Casa Museo del Greco
La Casa Museo del Greco se trata de una recreación de una casa toledana en cuyo interior podemos ver obras de El Greco y otros artistas reconocidos.
Dirección: Paseo del Tránsito, s/n.
El Museo Sefardí
El museo Sefardí está situado en el interior de la sinagoga de Tránsito. Se trata de un espacio donde podremos aprender cosas muy interesantes sobre la historia de los judíos en España.
Dirección: Calle Samuel Levi, s/n.
¿Dónde dormir en Toledo?
Es probable que después de leer este artículo con todas las cosas que puedes hacer y ver en Toledo en un día hayas decidido que mejor te quedas a dormir. Así podrás descubrir la ciudad más tranquilamente y conocerla más a fondo, además de disfrutar de su espectacular estampa al atardecer y de las vistas nocturnas. En ese caso, tendrás que buscar un alojamiento en Toledo.
Como Toledo es muy turística, no vas a tener problemas para encontrar dónde dormir. Además, cuenta con autobuses urbanos, aparte de los turísticos, con los que te podrás desplazar de un punto a otro de la ciudad sin problemas. No obstante, tienes que saber que la mejor zona para alojarte es el centro histórico. Así que, si tienes la oportunidad de alojarte en el casco antiguo, no lo dudes. De este modo, podrás ir a visitar la mayoría de los lugares interesantes de Toledo a pie.
¿Cómo moverte por Toledo?
Lo mejor que puedes hacer cuando visites Toledo es dejar aparcado el coche y moverte andando o en transporte urbano. La mayoría de las cosas interesantes que ver en Toledo en un día están concentradas en el casco histórico y sus alrededores, por lo que podrás ir de una a otra caminando. No obstante, si el cansancio aprieta, vas con niños pequeños o tienes que moverte a otros lugares que están a una distancia considerable, tienes varias opciones para moverte por dentro de la ciudad.
Toledo cuenta con una red de autobuses urbanos que recorren las principales calles. Si tu alojamiento está alejado del centro, es la mejor opción, y la más barata, para acercarte a los lugares más emblemáticos. Además, hay autobuses turísticos que recorren los principales monumentos. El billete dura 24 horas y podrás subir y bajar las veces que quieras. Ah, y también hay un trenecito turístico.
¿Dónde comer en Toledo?
Por toda la ciudad de Toledo encontrarás un montón de restaurantes y bares donde poder comer, aunque en el centro histórico están algunos de los más conocidos por sus tapas y sus platos típicos. Y es que saborear la gastronomía de Toledo es otro de los imprescindibles en tu visita. No olvides probar los quesos manchegos, sus vinos con denominación de origen o alguna de sus recetas tradicionales, como el arroz a la toledana, el cochifrito o la perdiz estofada.
En la página oficial de Turismo de Toledo puedes encontrar información sobre los establecimientos de hostelería de la ciudad, los restaurantes y bares que cuentan con distinciones, como estrellas Michelin o soles Repsol, garantía de calidad gastronómica, información sobre los platos y dulces típicos, etc.
¿Cómo llegar a Toledo?
Llegar a Toledo es muy fácil, ya que está muy bien comunicado tanto por carretera como en tren. Está ubicado a poco más de 70 km de Madrid, por lo que hacer una excursión de un día a Toledo es una gran opción si estamos de vacaciones en la capital.
En coche: Desde Madrid tardaremos una hora aproximadamente en llegar a Toledo, unas cuatro desde Alicante, cinco desde Zaragoza… El trayecto es cómodo, ya que prácticamente todo son autopistas o autovías. Eso sí, una vez en Toledo, te recomendamos aparcar en las afueras y no meterte en la ciudad amurallada con el coche. Es mejor coger el bus si hace falta.
En tren: El AVE para en Toledo y eso es una gran ventaja. Viajar en tren es muy rápido y cómodo. Desde Madrid tarda poco más de media hora. Una vez llegues a la estación, puedes coger el bus que te lleva al centro.
En autobús: Si no quieres conducir, tienes que saber que, además del tren, también puedes ir hasta Toledo en autobús. Desde Madrid salen varios autobuses directos al día. Gestionados por la empresa ALSA, tardan aproximadamente una hora y tienen un precio más económico que el AVE.
