Portugal es uno de los destinos más visitados por viajeros de todo el mundo. Y no es para menos, dada su riqueza natural, sus espectaculares playas, sus pueblos con encanto y sus maravillosas ciudades. De entre todas ellas, Oporto es una de las favoritas de los turistas. Gran parte de culpa la tienen sus fotogénicas y coloridas calles, con sus fachadas de colores y de azulejos. Si a ello le añades una buena gastronomía unida a unos vinos famosos en el mundo entero, ¡qué más podemos pedir! Bueno, sí, lugares interesantes que ver en Oporto. Pero de esos, hay muchísimos.
En esta pequeña selección, te voy a mostrar algunas de las cosas imprescindibles que tienes que hacer en Oporto. Planes para todos los gustos con los que podrás disfrutar de dos o tres días por la ciudad: los mejores miradores, sus iglesias, librerías de ensueño, el puente de Don Luis, mercados como el de Bolhao y mucho más. Coge papel y boli, y empieza a preparar tu viaje a Oporto.
Qué hacer y qué ver en Oporto: lo imprescindible
Oporto es una de esas ciudades que nunca te cansarás de visitar. Y es que hay tanto que ver y disfrutar en ella que parece que nunca se acaba. Por un lado, tienes toda la zona del casco antiguo, donde se concentran la mayoría de los monumentos y lugares emblemáticos. Y, por el otro, cruzando el Duero, te encontrarás con Vila Nova de Gaia, que es donde están las bodegas, que no te puedes perder
En este artículo haré una pequeña selección de los lugares más imprescindibles que visitar en la ciudad. Sitios que podrás visitar en un viaje a Oporto de dos o tres días. Incluso si quieres saber qué ver en Oporto en un día, de aquí podrás seleccionar los mejores planes.
La capilla de las Almas
Portugal es muy famosa por sus azulejos, y en Oporto, precisamente, vamos a ver una gran muestra de ello. Y es que en esta ciudad, además de encontrarnos azulejos en fachadas de casas, comercios, jardines, escalinatas, etc., podemos visitar una iglesia cuya fachada está revestida, casi en su totalidad, por azulejos: la capilla de las Almas. ¡Una auténtica maravilla!
De hecho, para gran parte de los habitantes de Oporto, este templo es el más bonito de toda la ciudad.
La capilla de las Almas, también conocida como capilla de Santa Catalina, es uno de los iconos de la azulejería de Portugal. La iglesia original, que estaba hecha de madera, data del siglo XVIII. Pero a lo largo de la historia ha sufrido diversas remodelaciones, y en 1929 se pusieron los azulejos que cubren su fachada.
Dirección: Rua de Santa Catarina, 428.
La iglesia Do Carmo
La iglesia Do Carmo es otra de las más importantes y bonitas de Oporto. Su fachada también está decorada con azulejos blancos y azules con escenas religiosas. Este templo lo encontrarás en pleno centro de Oporto, muy cerca de la torre de los Clérigos (que también es de visita obligada).
La iglesia Do Carmo se construyó en el siglo XVIII. Es de estilo barroco y los azulejos adornan uno de sus laterales. No cubre la fachada por completo, como era el caso de la capilla de las Almas. Su interior no es muy grande, pero tiene unos retablos dorados de estilo rococó que merece la pena ver. Destacan también la bóveda y el enorme y dorado altar mayor.
Dirección: Rua Do Carmo.
La librería Lello
Esta histórica librería de Oporto, muy lujosamente decorada, está considerada una de las más bonitas y fotografiadas del mundo. Está ubicada en un edificio neogótico que data de 1906. Cuenta con una fachada con decoración «art nouveau» y un impresionante interior en el que destaca su magnífica escalera de caracol de madera y su espectacular vidriera, por la que entra la luz natural.
Actualmente cobran entrada para poder visitarla. Algo lógico, ya que la gran cantidad de personas que acudían sólo para verla les llegó a desbordar. Pero si realmente quieres ir porque te gustan los libros, debes saber que si compras uno, te descuentan el precio de la entrada.
Dirección: Rua das Carmelitas, 144.
El palacio de la Bolsa
El palacio de la Bolsa es otro de los lugares que ver en Oporto más bonitos e interesantes. Este imponente edificio de estilo neoclásico fue construido entre 1842 y 1891 sobre las ruinas de un antiguo convento. Está declarado Monumento Nacional y, hoy día, es la sede de la Asociación Comercial de la ciudad.
Solamente puede visitarse a través de pases guiados. No está permitida la visita por libre. Hacen visitas en varios idiomas (incluido el español) cada media hora, aproximadamente. En su página web puedes ver los horarios y los precios de las entradas.
Dirección: Rua de Ferreira Borges.
El puente Luis I
El puente Luis I es una de las imágenes más icónicas de la ciudad de Oporto. De hecho, es todo un emblema de la ciudad. Si te fijas bien en las formas de su estructura, seguro que te recuerda a otro monumento mundialmente famoso. Y es que lo construyó uno de los ayudantes de Gustave Eiffel. Y su influencia se nota. Este puente de arco cruza el río Duero uniendo las localidades de Oporto, por su casco antiguo, y Vila Nova de Gaia, donde se encuentran muchas de las bodegas de la ciudad.
El puente Luis I cuenta con dos pisos: una zona inferior, por la que pasan los vehículos a motor, y una superior, que es por donde pasa el tranvía. No obstante, los peatones tienen su espacio en ambas partes, por lo que podrás cruzarlo paseando por las dos.
La iglesia de los Clérigos y su torre
La iglesia de los Clérigos es otro de los lugares imprescindibles que ver en Oporto, tanto por la iglesia en sí como por su enorme torre, que nos permite disfrutar de unas vistas privilegiadas, y de 360 grados, de la ciudad. Este templo, de estilo barroco, se construyó en el siglo XVIII en lo más alto del cerro de los Ahorcados.
La torre de los Clérigos cuenta con 76 metros de altura, lo que hace de ella uno de los mejores miradores de Oporto.
Eso sí, para contemplar esa panorámica tendrás que subir los 240 escalones que la separan del suelo. No obstante, ya te digo que merece la pena. Una vez arriba podrás contemplar también las 49 campanas que forman su carrillón. Entrar a ver la iglesia no te costará nada, pero si quieres subir a la torre sí tendrás que pagar la entrada.
Dirección: Rua de São Filipe de Nery.
La Ribeira
Dar un paseo al atardecer o al anochecer por la Ribeira, que es como los locales llaman a la ribera del Duero, es algo que tienes que apuntar entre las cosas que hacer en Oporto sí o sí. Imagina si será bonito e interesante, que la Ribeira está declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad. Sobre todo, te recomiendo recorrer el tramo que hay entre el puente Luis I y el puente Arrábida, desde donde podrás ver el casco antiguo de Oporto con sus casas de colores, además de las tradicionales barcas recorriendo el río.
Precisamente una forma diferente y especial de disfrutar de la Ribeira es dando un paseo en rabelo, que son las barcas tradicionales que se usaban para transportar vino. Así navegarás por el Duero, tal y como hacían ellos, en un pequeño crucero nocturno que te llevará hasta la desembocadura del río pasando por varios de los principales puentes de la ciudad.
Bodegas de Vila Nova de Gaia
Los vinos de Oporto son famosos en el mundo entero. Así que, si estás de visita en la ciudad, no puedes dejar pasar la oportunidad de hacer una pequeña cata en la que conocer y disfrutar de estos reconocidos caldos. ¿No te parece? Para ello, tan solo tendrás que cruzar el puente y acercarte hasta Vila Nova de Gaia.
En esta zona encontraremos muchas de ellas y, la mayoría, organizan visitas guiadas en las que podrás conocer todo el proceso de elaboración del vino con denominación de origen de Oporto. Estas visitas siempre finalizan probando algunos de sus deliciosos vinos. Una de las más antiguas y conocidas son las bodegas Cálem.
Dirección: Av. de Diogo Leite, 344, Vila Nova de Gaia.
Estación de San Bento
San Bento es una pequeña pero bonita estación de tren del siglo XIX situada en el centro de la ciudad, y muy famosa por los azulejos que adornan el vestíbulo principal. Los más de 20.000 azulejos que hay en la estación muestran escenas de cómo vivía la gente de Oporto en aquella época. El acceso a la estación es totalmente gratuito.
Dirección: Praça de Almeida Garrett.
Museos de Oporto
Si te gusta visitar museos durante tus viajes, en Oporto encontrarás algunos que son muy interesantes. Hay museos de arte, de transportes, de ciencias, militares… Vamos, para todos los gustos. Por lo general, los museos cierran los lunes. Y suelen tener descuentos especiales para estudiantes, familias y con la tarjeta Porto Card.
Museo Casa Do Infante
Es el museo de la ciudad, donde podremos conocer su historia. Está ubicado en una antigua aduana de época medieval.
Dirección: Rua da Alfândega, 10.
Museo Serralves
Se trata de uno de los museos de arte contemporáneo más famosos de Portugal y de Europa.
Dirección: Rua Dom João de Castro, 210.
Museo del Tranvía
Sin lugar a dudas, el favorito de los peques. Este museo muestra una exposición de tranvías restaurados. Está situado en un bonito edificio art decó. Y desde allí, podrás coger uno de los típicos tranvías, ya que la entrada también vale como tique.
Dirección: Alameda Basílio Teles, 51.
Las mejores vistas de Oporto
Si te gusta disfrutar de las vistas y hacer bonitas fotos, dentro de tus planes de qué ver en Oporto tienes que incluir la visita a los mejores miradores. La ciudad cuenta con un montón de lugares que nos regalan unas panorámicas impresionantes, tanto desde dentro del casco antiguo, como desde el otro lado del río Duero, donde podremos contemplar la ciudad al completo.
Unos de los miradores que nos proporcionará las mejores vistas del «skyline» de Oporto, del río y del puente Luis I, es el situado en el Jardim Do Morro, cerca de la estación del teleférico. Otro que no puedes perderte es el mirador de Cais de Gaia, que también nos deja unas vistas preciosas del puente y el casco antiguo. Y si lo que quieres es contemplar Oporto a vista de pájaro, lo mejor es subir a la torre de los Clérigos.
¿Dónde dormir en Oporto?
Oporto cuenta con una enorme oferta hotelera, como es lógico. Al ser muy turística, no vas a tener problemas para encontrar dónde dormir. Y para todos los gustos y bolsillos. Podrás encontrar desde hoteles económicos más básicos pero limpios y de buena calidad, hasta exquisitos hoteles de lujo con todo tipo de comodidades y servicios para sus clientes.
Además, Oporto cuenta con un buen sistema de transporte urbano, por lo que estar alojado fuera del centro histórico no será un problema. Podrás desplazarte de un punto a otro de la ciudad muy fácilmente. No obstante, si lo que te gusta es ir caminando a todas partes, lo mejor es que busques algún alojamiento dentro del casco antiguo. Así podrás disfrutar de visitar los lugares más emblemáticos caminando.
¿Cómo moverte en Oporto?
Oporto cuenta con una gran red de transporte público que incluye autobuses y metro, por lo que, usándola, podrás desplazarte sin problemas de punta a punta de la ciudad. Dependiendo de la cantidad de traslados que quieras hacer, te interesará comprar los billetes sueltos o bien un abono para todo el día, que te saldrá más económico. Lo mejor es que planifiques y elijas qué ver en Oporto cada día, de modo que sepas si harás las rutas principalmente a pie o si necesitarás coger algún medio de transporte.
Otra opción interesante que debes valorar es la Porto Card. Se trata de una tarjeta con la que tendrás el transporte público ilimitado durante 24, 48 o 72 horas, dependiendo de la tarjeta que elijas. Además, incluye entradas a diversos monumentos y lugares emblemáticos, así como otros descuentos.
¿Cómo llegar a Oporto desde el aeropuerto?
El aeropuerto de Oporto se encuentra ubicado a unos 11 km aproximadamente del centro de la ciudad. Y está muy bien comunicado, por lo que el traslado hasta el centro será sencillo. Todo depende del plan que tengas y del medio que prefieras.
En coche: Si además de visitar Oporto, quieres hacer alguna excursión por los alrededores, la mejor opción es alquilar un coche en el aeropuerto. Sin duda es lo más cómodo y te permitirá moverte a tu ritmo, sin cargar maletas y sin esperas.
En metro: El aeropuerto de Oporto cuenta con una parada de metro que te dejará en el centro en apenas 25 minutos. Suele pasar un metro cada 20 minutos, por lo que no tendrás que esperar mucho.
En taxi: Si prefieres que te lleven directamente hasta la puerta de tu alojamiento, siempre puedes optar por coger un taxi. En el aeropuerto siempre encontrarás un montón de ellos. Eso sí, te saldrá mucho más caro que el metro o el bus. Alrededor de unos 30 €.
