Con una media de 300 días de sol al año, hay muchas probabilidades de que puedas disfrutar de una estancia radiante en la ciudad. En esta guía de Málaga sobre qué ver en un día, hemos preparado una lista de atractivos esenciales. Son lugares que no puedes perderte durante la visita. Por supuesto, la urbe malagueña da para mucho más, pero estas son nuestras propuestas si solo dispones de 24 horas.
Te invitamos a dar un paseo por la calle Larios, una de las más famosas y especiales de todas. Naturalmente, el recorrido incluye la catedral de Málaga, pero también la Alcazaba, dos de los principales puntos de interés. Málaga no puede entenderse sin su costa y, por ello, te encantará explorar el paseo marítimo, lleno de chiringuitos en los que podrás saborear los deliciosos espetos de sardinas.
Una guía supercompleta de Málaga: qué ver en un día
Visitar Málaga supone un paseo por más de 3000 años de historia y por los vestigios de cada civilización que puso un pie en ella. Desde los fenicios hasta los romanos o los musulmanes, cada etapa histórica ha quedado grabada en sus calles y rincones. Descubre los orígenes de la capital de la Costa del Sol hasta que ha llegado a convertirse en la ciudad amable y dinámica que es hoy.
La calle Larios, una de las más famosas y comerciales
La joya de Málaga es su centro histórico, y, para adentrarse en él, no hay mejor opción que hacerlo por la calle Marqués de Larios. Conocida popularmente como calle Larios, es quizá la principal arteria de la ciudad, la vía comercial por excelencia y una de las más importantes. Se extiende a lo largo de 350 m y conecta la plaza de la Marina con la plaza de la Constitución.
Inaugurada en el año 1891, esta calle se denominó así en honor al segundo marqués de Larios, cuya familia era una de las más poderosas de la ciudad en la época. Esta vía es especialmente vibrante en Navidad, cuando se adorna con un cuidado alumbrado, y durante la Feria de Málaga, días en los que se convierte en el epicentro de esta festividad que se celebra cada agosto.
La catedral de Málaga, conocida como La Manquita
El monumento malagueño por excelencia es su flamante catedral, conocida como La Manquita. El motivo de este apodo es que se trata de una obra inacabada. No en vano este templo se concibió para acoger dos torres, pero solo se finalizó la torre norte. La catedral de Málaga se debe a los Reyes Católicos, quienes ordenaron erigir un templo tras reconquistar esta ciudad.
Entre unas cosas y otras, no comenzó a construirse hasta 1525 y terminó más de dos siglos después, aunque, como decimos, sin completarse, debido, según parece, a la escasez de recursos económicos. En cualquier caso, este templo es una belleza tanto en su interior (destaca la sillería del coro), como en el exterior, que está flanqueado por aromáticos naranjos.
La Alcazaba: el tesoro andalusí
La Alcazaba es una de las cosas que ver en Málaga en un día sí o sí. Es uno de los monumentos más representativos del dominio musulmán en la ciudad y lo mejor de todo es que se encuentra en un excelente estado de conservación. Este palacio y fortaleza defensiva data del siglo XI y supone una magnífica visita en cualquier momento del día.
El recorrido no solo es atractivo por tener la oportunidad de caminar sobre los restos de una de las obras cumbre del legado andalusí, sino por poder observar también cómo se mimetiza con otros elementos del entorno, como el teatro romano localizado a sus pies. Asimismo, ascender a la Alcazaba te permitirá obtener unas grandiosas vistas de la ciudad.
La plaza de la Constitución: donde la vida empieza
Entre las plazas imprescindibles de Málaga, está la plaza de la Constitución, por la que pasarás irremediablemente si atraviesas la calle Larios. Esta coqueta plaza es la puerta de entrada al entramado de callejuelas del casco histórico, todas ellas rebosantes de vida y de bares y restaurantes donde te enamorarás de la gastronomía malagueña.
En la plaza de la Constitución estuvo instalado hasta el año 1869 el edificio del ayuntamiento, así como otros inmuebles, como el colegio de los jesuitas o la Casa del Corregidor. De ella parte, asimismo, la calle Granada, otra de las vías comerciales más importantes de la ciudad y donde están ubicados varios bares de tapas. Descubre cuáles son algunos de los mejores restaurantes de Málaga.
El Museo Picasso, visita ineludible
Si solo tienes tiempo para visitar un museo de Málaga, entonces, el Museo Picasso es el que deberías elegir. Localizado en el palacio de Buenavista, este museo rinde homenaje al célebre pintor malagueño a través de la exposición de alrededor de 200 obras. El Museo Picasso no solo es un esencial para entusiastas del pintor, sino para cualquier persona aficionada a la pintura en general.
Este museo abrió sus puertas en el año 2003 y, desde entonces, ha hecho un trabajo enorme para difundir la obra del autor. En la ruta Picasso no puede faltar tampoco la Fundación Picasso Museo Casa Natal, ubicada en la plaza de la Merced. Visita la parroquia de Santiago, donde tendrás la oportunidad de ver la pila en la que fue bautizado el pintor.
El paseo del parque: el pulmón verde
Uno de los paseos más agradables en Málaga es el que propone el paseo del parque. Este parte de la plaza de la Marina y se mantiene resguardado de los rayos del sol gracias a la multitud de árboles que lo flanquean durante todo el recorrido. El paseo del parque está salpicado de quioscos y bancos que contribuyen a dinamizar el lugar.
Este paseo desemboca en la fuente de las Tres Gracias, una de las más icónicas de la capital malagueña. Durante el trayecto, estarás acompañado por la Alcazaba, que se yergue en las alturas. Al final del paseo del parque, abre bien los ojos, porque te toparás con la estatua de El biznaguero, una de las esculturas más representativas de Málaga junto con la de El cenachero.
La Malagueta: la playa soñada
A unos metros del paseo del parque, te encontrarás con la Malagueta, la playa por excelencia de Málaga. Esta es una de las favoritas de los habitantes, sobre todo, por su cercanía al casco histórico (no tardarás en llegar más de 20 min a pie). Además, está rodeada por un espacioso y cómodo paseo marítimo lleno de personas que van caminando, patinando, corriendo, etc.
La Malagueta es uno de los enclaves más queridos al atardecer, con la brisa mediterránea siempre presente. Muy concurridos están los chiringuitos los fines de semana. Aprovecha los días de sol para sentarte en uno de ellos y probar manjares de la tierra, como los espetos de sardinas, los boquerones al limón o los chopitos.
El puerto de Málaga: un lugar para divertirse
Otra de las cosas que ver en Málaga en un día es el puerto. Desde hace unos años, este lugar se ha convertido en uno de los puntos de encuentro preferidos para malagueñas y malagueños por su completa oferta de ocio y restauración. No en vano, en él está ubicado Muelle Uno, un área comercial que goza de una localización privilegiada.
En Muelle Uno puedes ir de tiendas, tomarte un helado, inspeccionar los puestos al aire libre o sentarte a reponer fuerzas en alguno de los restaurantes. Y, si te apetece, no dudes en subirte a la noria para contemplar el atardecer desde las alturas. También en el puerto está el centro Pompidou, que reconocerás por su diseño en forma de cubo de colores.
El castillo de Gibralfaro ofrece unas vistas inolvidables
En último lugar, y para poner el broche de oro a esta escapada a Málaga de un día, te proponemos ascender hasta el castillo de Gibralfaro en busca de unas vistas de Málaga excelentes. Construida en el siglo XIV, esta fortaleza es en la actualidad uno de los monumentos más visitados de la ciudad.
Observa a vista de pájaro la catedral de Málaga, pero también la plaza de toros, el paseo del parque o el puerto. Sobre todo, podrás apreciar la inmensidad del mar Mediterráneo que, con su color azul intenso, se encarga de agregar la nota final a esta panorámica perfecta que se extiende ante tus ojos.
